Nuevamente las calles de Montevideo se llenaron de banderas Frenteamplistas (FA), de gran alegría frente a una nueva victoria electoral. No pensábamos escribir esta nota, porque vivimos en el exterior, porque fuimos parte de esa diáspora que debió vivir fuera de nuestra patria. Hoy ante esta nueva batalla, ante una campaña de encuestas amañadas por los partidos tradicionales de derecha Blanco y Colorado, que daban como derrotado al FA, damos nuestra opinión. Los votos mostraron la realidad: el candidato y ex presidente Tabaré Vázquez junto al vicepresidente Raúl Sendic, alcanzaban el 47, 9 por ciento, para ir con la confianza a la segunda vuelta electoral. De manera curiosa esta votación es similar a las elecciones de hace 4 años, donde el presidente José Mujica ganaba cómodamente en la segunda vuelta.
Pero a esta crónica o visión de la importante victoria frenteamplista, se suma haber alcanzado la mayoría de legisladores del Congreso de Uruguay, lo que le permitirá legislar de manera independiente, con un gran triunfo del FA en la Capital y los departamentos del Interior.Es bueno significar que el Frente Amplio también logró alcanzar la mayoría de los votos en los19 departamentos de Uruguay, obteniendo el triunfo en 15 de ellos. Es bueno señalar que ganó en 2 ciudades emblemáticas de la derecha, Colonia y Rivera, pero además resaltamos de manera anecdótica, en los 4 restantes departamento que no ganó el FA, salió segundo, mostrando la fuerza de esta coalición electoral.
En declaraciones de Vázquez el FA logrará la victoria en la 2da vuelta
Pese a los esfuerzos de las encuestas privadas, de los mensajes y tweter, de que a mitad de la tarde afirmaban de un triunfo de los blancos, el voto habló, dejando caras desencajadas. Las cámaras de TV mostraban cuando el ex presidente Alberto Lacalle le decía a su hijo el candidato de los blancos, que mostrara una sonrisa, para tapar su frustración. Mientras el candidato del partido colorado, Pedro Bordaberry, hijo del presidente golpista que en la década de los 70, avalaba el golpe militar, las detenciones ilegales, la tortura, los desaparecidos, sacaba sus garras, al dar su apoyo a Lacalle en la segunda vuelta, pero no se percataba de los micrófonos abiertos, al afirmar que "al FA hay que hacerlo mierda", mostrando de esa manera el carácter antidemocrático de estos sectores, que representan a la Oligarquía y la burguesía.
Mientras este sector no ve salida clara a la segunda vuelta, los mensajes de Tabaré Vásquez y Sendic, mostraban alegría y optimismo, conscientes de su mayoría el próximo 30 de noviembre, con casi 48% de los votos. Avalado con la victoria contundente, alcanzado en la elección de las mayorías legislativas,como en el interior del país. Debemos destacar la gran participación del pueblo frentista, que mostro una gran madurez, con miles de jóvenes sumados a las mesas de votación, los que llenaron las calles en el cierre de campaña, ocupando la ciudad de Montevideo de vehículos y marchas, con las banderas del FA y la de Uruguay, el pasado domingo 26, para consolidar un nuevo triunfo de la unidad en la diversidad, de partidos y grupos de esta coalición electoral.
Latinoamérica se fortalece con las victorias de Evo, Dilma y la de Tabaré
Los medios privados en sus campañas de mentiras, las manipuladas encuestas, fueron derrotados en un nuevo intento, de confundir a los sectores populares, en minimizar los logros sociales, en las mejoras en Bolivia, Brasil y Uruguay, en la búsqueda de lograr posesionar a las derechas políticas, que se proponen volver a los Tratados de Libre Comercio (TLC).
Hoy América Latina se solidifica en la unidad, en la diversidad de sus propuestas, se niega a volver al pasado reciente. No hablamos de cambios socialistas, hablamos de modelos progresistas o de izquierda, el ALBA significa los sectores más de izquierda, pero MERCOSUR y UNASUR, muestran una nueva identidad, en el marco de un modelo capitalista. Hoy surge un nuevo intercambio a nivel regional, con mecanismo de comercio más flexible, con facilidades de pagos y prestamos adecuados a cada nación, sin el influjo nefasto del FMI y Banco Mundial, padres de las décadas perdidas en América Latina, al final del Siglo XX.
La realidad supero una vez más la ficción, las derechas trasnochadas no pudieron con Dilma y Tabaré, como fueron aplastadas por Evo con su más del 60%, no lograron con el golpe y las guarimbas derrotar al gobierno bolivariano de Venezuela, del presidente Nicolás Maduro, como tampoco al presidente Correa. La unidad de esta América Latina, se une en la CELAC, una unidad de ideas, sueño de Simón Bolívar en el Congreso Anfictiónico de Panamá, como en la visión latinoamericanista del comandante eterno Hugo Chávez.
Hoy estas victorias de Evo, Dilma y Tabaré, marcan el sueño de una unidad real, del respeto a la diversidad, de la solución de conflictos a través del dialogo. Somos un continente mestizo, la unidad los pueblos es la llave del cambio, como la elevación de las conciencias, para construir la Patria Grande tal como soñaron Artigas, San Martin, Bolívar, Antonio José de Sucre, José Martí. Esta realidad de los 200 años de la Independencia, se fortalece en el Siglo XXI, pese a la crisis permanente del capitalismo, la recesión y crisis en Europa, y a las guerras coloniales de EEUU y la OTAN.
En América latina el Siglo XXI ha mostrado una madurez continental, una nueva era de unidad y cambios, donde el dialogo y la razón han logrado frenar las agresiones. Esto es parte de las victorias, de los nuevos gobiernos, de las nuevas estrategias de desarrollo, así como de la unidad de los pueblos. Solo con la unidad se construirá, el futuro de un nuevo continente.