Es por este tipo de acontecimientos de un pasado -por cierto- no muy lejano, que a la derecha en general, de nuestro país y del mundo todo, empezando por el Señor Barack Hussein Obama, presidente de los EE. UU., tal y como él mismo lo confesó en la Cumbre de Panamá, recientemente realizada, para nada le gusta que le hablen de historia, pues las huellas de impudicias y bárbaras atrocidades de todo tenor que ha cometido en todos los tiempos y en todas las latitudes del planeta, la desenmascaran de manera total y eso, por supuesto, le produce no remordimientos, sino que la irrita y le causa furia al por mayor. Los ejemplos abundan…!
Sin comentario alguno, pues no hace falta, como lo verán, copiamos seguidamente la reseña que hizo el periodista colombiano independiente, Gonzalo Guillén, quien -por cierto- vive fuera de su país desde hace no más de dos años por serias amenazas de muerte, del viaje que hizo a España el mayor capo del narcotráfico de toda la historia del Continente, Pablo Escobar Gaviria, para atender la especial invitación que se le hiciera para que asistiera, como parte de la Comitiva Especial del Gobierno de Colombia, a la toma de posesión del Señor Felipe González de la presidencia de ese país Ibérico:
Es importante observar que el referido periodista hacía parte del viaje como integrante del equipo de periodistas que acompañó a esa delegación oficial del vecino país a esa toma presidencial en 1982.
Leamos su nota:
"Conocí a Pablo Escobar Gaviria en el otoño de 1982, volando a Madrid, España, en la estancia VIP del segundo piso del primer avión jumbo, Boeing 747, que tuvo Avianca. Él acudía como invitado especial a presenciar las elecciones que le dieron el triunfo por mayoría absoluta al carismático sevillano, licenciado en derecho, Felipe González, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), quien habría de gobernar a España hasta 1996 en el que, para muchos, es uno de los períodos más prósperos vividos por ese país durante su historia contemporánea.
La cabina VIP entonces no tenía sillas de viaje sino mesas para comer y una barra de bar, sentado a la cual charlé generalidades durante horas con aquel hombre de hablar chocarrero antioqueño, mirada ladina, zapatos tenis, jeans y camisa de seda con estampados molestamente llamativos. Era extravagante que aquel individuo ordinario con porte de bribón viajara en una comitiva oficial.
Llevaba en la muñeca del brazo izquierdo un reloj de doble tablero con 24 diamantes que representaban las horas en ambos: 12 en uno y 12 en otro.
"Es para tener la hora de Colombia y de España"- comentó Escobar mientras verificaba la diferencia horaria dentro del avión que había levantado vuelo en Bogotá a las 6 de la tarde y volaba a través de la noche hacia San Juan de Puerto Rico para una escala técnica. De allí iría derecho a España.
Me dijo que trabajaba en el Congreso con "el doctor (Alberto) Santofimio*", un senador que en ese momento roncaba en su silla de primera clase y que por entonces se abría campo a grandes pasos en la política colombiana, apoyado en su astucia y su rara capacidad para perorar y perorar durante horas sin decir nada en concreto."
¿Cuánto dinero le habrá dado Pablito al Felipillo para su campaña electoral…?
Y qué curioso que ese tal Felipe González, el mismo personaje que anunció que vendrá a Venezuela a sacar de la cárcel al líder de La Salida, Leopoldo López, intentando con ello hacerle creer a la comunidad internacional que desconoce que López es una pobre víctima y con esa fulana Salida desató una violencia callejera nunca antes vista, que duró más de tres meses en trece municipios de los 335 que tiene el país, la cual dejó el terrible saldo de 43 venezolanos asesinados y cerca de 900 heridos, de los cuales un alto porcentaje quedó, de por vida, con alguna discapacidad.
¿Cómo les parece?
(*) Condenado a 25 años de cárcel por haber sido comprobada su autoría intelectual en el asesinato del candidato a la Presidencia de Colombia, el Dr. Luis Carlos Galán (Agosto/1989) y quien -por cierto- fue uno de los activistas de peso del uribismo, durante los dos períodos de gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002/2010).