Era el 8 de diciembre del año 1974 un referéndum se celebró en Grecia para consultar a su pueblo si se abolía o no la monarquía y si surgía o no la república, (atención España), era la caída del régimen de los coroneles y con 3.244.748 (69,2%) a favor de una «democracia no coronada» (este era el término de la pregunta) y 1.445.857 (30,8%) por una «democracia coronada». El pueblo decidía el nacimiento de instituciones republicanas. Las efigies del Rey mantenidas por las transnacionales accionistas del Fondo Monetario Internacional, fueron quemadas en la plaza de la constitución. Me pregunto,¿qué se muda, qué se cambia cuarenta y un año después?.
Con el 100% de los votos el 61.31% dijo NO a los acreedores, NO a las propuestas de Bruselas y NO a la troika. Qué dice la pregunta ahora; «¿Debe aceptarse la propuesta de acuerdo que fue sometida por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la reunión del Eurogrupo del 25 de junio de 2015 incluyendo las dos partes que constituyen la propuesta unificada?».
Como ayer, hoy nuevamente apoyo contundente y con más fuerza las ideas revolucionarias, si tomamos en cuenta que es un país cuyos medios están totalmente al servicio de la política de concepción del utilitarismo de la troika y del más prurito conservadurismo.
" El pueblo griego ha contestado que Europa quiere una Europa de la solidaridad y la democracia" dijo Alexis Tsipras. "La consulta es una victoria en sí misma" acotó el primer ministro griego. Insistió que "soluciones fáciles no existen pero sostenibles y justas sí", sentenció el estadista de la nueva Europa que despierta. "Cuando un pueblo tiene fe y conciencia supera las dificultades", remataba y me parecía escuchar en la traducción que estaba hablando para Venezuela. Y entendí que así como "el que tiene un hijo tiene todos los hijos del mundo" en poesía de Andrés Eloy, el que pertenece a un pueblo que combate dificultades pertenece también a todos los pueblos que andan en batallas por superar los obstáculos que la misma máquina de la lógica del capital ha hecho andar en el mundo.
Posiblemente Alexis Tsipras habría escuchado de Eloy Afaro, quien decía que "la hora mas oscura de la noche, es la más próxima a la alborada" y quizás por el proceso que ha vivido Venezuela y América Latina, cuyas décadas de los ochenta y noventa fueron las mas tenebrosas en cuanto al quebrantamiento de los derechos humanos que impuso el fundamentalismos neoliberal del mercado con represiones, genocidios, desapariciones, torturas y un etc grande de calamidades a la condición humana, no obstante ello el pueblo preparó las fuerzas para que con un proceso constituyente se prendiera en este subcontinente la ambrosía, (el néctar que en la antigua Grecia se usaba como elixir para la inmortalidad), para la política, más allá del concepto de dioses.
Así, ante la crisis financiera de Europa vivida a comienzo de este siglo y que se instaló con fuerza en el 2008, impuso el triunfo de la Coalición de Izquierda Radical en Grecia, desmontando los mensajes de los mass medias transnacionalizados que siguen sosteniendo su charco alegórico y fantasioso de los mercados y sus "decentes" y "civilizados" mecanismos de robos con instituciones como el FMI que se adueñan de las riquezas de las naciones.
Por ello cuando todos los mecanismos de control transnacional como pulpos intentaban quebrar la voluntad de ese pueblo, aparece la alborada con sujetos de transformación social que levantan como la Coalicion de Izquierda Radical, la política en su dimensión de visión geoestratégica en el ajedrez que tiene planteado la guerra geofinanciera, dirigido por el evanescente imperialismo en la batalla del dólar con el yuan, el yen y el euro principalmente.
¿Qué hacer los pueblos?, lo que ya comenzó en América Latina, la unión desde las bases, sus comunidades articuladas ya no en la OEA o la UE, sino en las auténticas organizaciones que respondan a una nueva institucionalidad. Por ello, recordemos a una de las suegras de Zeus a Nemosine, la madre de todas las musas, una de ella fue la esposa de Zeus; Nemosis es la memoria, la que perdona pero nunca olvida. Hoy América Latina y Grecia se unen para perdonar y nunca olvidar que los pueblos somos avatares en el significado sánscrito de "vicisitud, fase, cambio" del pasaje, para posibilitar siempre que la voz de los dioses sea la voz del pueblo.
Y tú Grecia perdonalos, pero no olvides que eres cuna de democracia, donde te mecían en contexto de caminar de esclavitud, tu dios crono impuesto para medir la explotación mediante el trabajo asalariado y la producción de excedentes y plusvalía prohijó como en tantas latitudes, el capitalismo para saquear tus entrañas con deudas y perversidades, pero tu memoria, el Zeus contemporáneo de la narrativa hecha vida, hecha pueblo te orienta que la opción anda por derroteros que dibujan los olvidados de siempre. Así como crono no pudo con Zeus en la mitología, el dios tiempo que las instituciones transnacionales en su sed permanente activan para esclavizar con el consumo a los seres humanos, hoy la fuerza mitológica de Zeus hecha pueblo seguirá activada en los pasajes mas hermosos de la historia cargada de esperanza y dignidad.
Qué se logra con el triunfo del NO?
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Se fortalece la dignidad para negociar con moral de fuerza de pueblo.
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Legitima al gobierno de la Coalición de Izquierda Radical.
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Otra Europa aparece dibujándose en el umbral político.
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El eco diáfano principalmente para España y Portugal.
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Una advertencia a los poderosos intereses que se mueven sin fronteras políticas en la unión de élites en que se ha proyectado la Unión Europea.
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Muestra la solidaridad no sólo de su pueblo sino de los pueblos del mundo.
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Coloca en el ámbito político lo que los intereses transnacionalizados del capital intenta colocar sólo como ámbito económico.
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Le quita el carácter neutral a las negociaciones y permite evidenciar que los pueblos son contrarios a los lobbys.
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Da una respuesta contundente que el gobierno novel surgido en el contexto de la última crisis financiera en Europa, se distancia del socialismo socialdemocrata que venera al dólar.
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Deja claro que los pueblos de América Latina y muchos de sus gobiernos pueden articular desde nociones del resurgir de la política como polis resignificada en el contexto de la condición antiimperialista con Europa.
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Puede bajar el euro, el capital siempre es cobarde pero los pueblos son valientes.
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Se derrota a las grandes corporaciones de la comunicación.
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Se derrota al eufemismo de negociación y concertación como mecanismo de injerencia.
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Se deja claro que la consulta sigue siendo el mecanismo expedito con que contamos para las grandes decisiones, sean estas en Europa o en América Latina.
Parece que los pueblos debemos "empujar el sol", para que haya horizontes que trasciendan las expresiones que en el lenguaje de los eufemismos de la retórica de la semiótica neoliberal con "flexibilización laboral", "libre mercado", "tercerización", "racionalización", "competitividades", "productividad" y esa chorrera de palabras que parece que salen de una melodía de la flauta de Hamelín intentan mantener en la pesadilla de carestía a los pueblos del mundo.
El autor es: Director Regional del Eje Geopolítico Heroína Juana la Avanzadora de la Universidad Bolivariana de Venezuela
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