En América Latina con Chávez 1998, Luis Inácio "Lula" Da Silva y Néstor Kirchner 2003, José "Pepe" Mujica 2005, Evo Morales 2006, Rafael Correa y Daniel Ortega 2008, Mauricio Fúnes 2009 generaron una cartografía política de giro electoral a la izquierda. Las luchas contra el neoliberalismo y la reivindicación de derechos por el silencio impuesto dan con Chávez y el movimiento MVR-200 y luego MVR, electoralmente su primer chispazo para el arranque del motor revolucionario en la región. En Venezuela hace combustión declarándose socialista y luego antimperialista y echando su suerte con el poder popular con la consigna cargada de vida "Comuna o nada".
Con ello en América Latina hubo una respuesta a la "Doctrina Monroe" del siglo XIX y al Consenso de Washington del siglo XX, culminando esa centuria, nuestros pueblos echaron a andar la concreción de los desafíos de sus combates ulteriores y en el siglo XXI dibujan ya otros horizontes cargados de lucha, dijera el historiador francés, Lucien Lefevbre un "Combate por la historia".
No obstante ello, la profundización y radicalización de los procesos no han sido iguales, han dependido de condiciones propias de los contextos sociopolíticos y socio jurídicos que la pugnacidad de los sectores y actores políticos han llevado. La situación es compleja; concurren factores exógenos y endógenos, de apetencias múltiples, algunas focalizadas otras desplazadas, muchos hilos construyen la urdimbre. La "lucha de clases" casi dos siglos después de ser colocada como categoría de análisis del capital, sigue siendo una herramienta teórica obligada para dar cuenta del fenómeno.
Pudiéramos analizar y generar una pedagogía de la provocación para cada uno de los casos que se vive en nuestro subcontinente, aunque todos se inscriben en la misma referencia, voy a tomar el del descaro, el cinismo en el acontecimiento de Brasil y su presidenta Dilma Rousseff.
Es un caso a tomar en consideración para socializar que la lucha política no está inscrita en un "juego de dados", es quizás, la batalla de con-ciencia a que nuestros pueblos están sometidos y América Latina es igualmente la región en donde se dirime con "seriedad política" y esperanza real, la superación del neoliberalismo como fundamentalismo del mercado y práctica sociopolítica y socioeconómica.
Cuando la desesperanza política fue el indicador más sobresaliente del clima socioemocional de los actores que pugnaban en los 90 del siglo pasado y que arriaron banderas dejando desolado el paisaje revolucionario, sin respuesta a la ofensiva neoliberal que masacró pueblos, con ejemplo en Caracas con episodios como el caracazo de 1989, o en Buenos Aires y en República Dominicana, etc. Con afirmaciones temerarias y de arrodillamiento y culto al capital como el "Fin de la historia y el último hombre" de Francis Fukuyama.
En Venezuela un gran movimiento encabezado por el hombre del "Por ahora" se consolidaba para hacer cuerpo y desenvainar la espada de Bolívar por toda América Latina. Fue un despertar de la historia al canto del panita Alí Primera "Estirando los brazos, abrió su boca de siglos, y nos preguntó, preguntó; ¿Cuál es la lucha, de los hombres, para lograr la paz? ¿Y cuál paz? Si quieren dejar al mundo como está. Ayúdenla, ayúdenla que sea humana, la humanidad". Un momento para izar al calor del combate las bandeas para hacer mas humana la humanidad con el poder para el pueblo y para liberarnos de todos los yugos instalados.
El ejemplo de Venezuela permitió sostener la idea que sí era posible y "estirando sus brazos" un obrero como Luis inácio "Lula" Da Silva con el Partido de los Trabajadores se hace electoralmente presidente del gigante sudamericano.
No obstante que el triunfo fue del movimiento popular, se puede olvidar que hay un conflicto histórico de clase, que nos enseña varias cosas, pero que para lo que aquí comento, necesario es indicar estas cinco:
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Toda alianza con algún sector de orientación capitalista en el proceso de esta lucha nos dice que en el momento de dificultad económica es inmediatamente aliado y "sapo" del enemigo.
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Todo acercamiento político con partidos, movimiento, "sociedad civil", fundación y otros para alianza táctica electoral se convierte a plazo, en una pesada carga para generar desenlace del poder popular.
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Una alianza de un gobierno anti neoliberal que promueva la inversión social con algún sector, individualidad u otro que esté convencido que la actividad productiva esté en manos del capital privado es una incongruencia de destape más temprano que tarde con consecuencias no predecible en la alianza.
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Toda alianza de los sectores revolucionarios dirigiendo gobierno con la derecha, en la medida que profundiza con instrumentos jurídicos y ejecución de política de alcance e impacto de reversión del estatus quo, genera inmediatamente un proceso de depuración o de liquidación mediante golpes de estados, desestabilización, violencia colectiva, deserciones, atentados terroristas, prácticas paramilitares y otras de igual calaña.
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Todo acercamiento con sectores de la derecha por parte de gobiernos post neoliberales, progresistas, revolucionarios debe ser medido y valorado en su justa dimensión táctica, para el gobierno revolucionario no puede haber con la derecha ningún acercamiento estratégico.
En el caso del proceso revolucionario que vive Venezuela, el decantamiento real comienza (a mi humilde parecer) con las 49 leyes habilitantes que orientó con instrumentos jurídicos una traza política importante que bofeteó lo que de "rostro humano" o "tercera vía" pudiese estarse coleando, y ello prendió las alarmas, activando inmediatamente golpe de estado y saboteo petrolero, enseñanza que permitió poco tiempo después, dar el carácter socialista y antiimperialista a la revolución bolivariana.
En el caso del proceso post neoliberal del Partido de los Trabajadores se encuentra fundamentalmente desde el 2014 en una pugnacidad encubierta y algo disimulada con sus aliados a consecuencia de que la presidenta Dilma intenta mantener el incremento de los niveles de vida de los sectores históricamente menos favorecidos en momentos de la disminución del ingreso del Brasil como consecuencia de la caída de los precios de las materias primas que le colocó un freno a una de las economías mas favorecidas en el planeta en los últimos tiempos.
Mantener esa política social exitosa de "Lula" implicaba que los empresarios y la oligarquía brasileña disminuyeran la grosera ganancia que obtuvieron en esta luna de miel y festín de divisas como nunca antes en la nación de la samba, cumpliéndose los pasos de las cinco condiciones esbozadas aquí y que explican el descaro político contemporáneo de un golpe parlamentario que deja atónito al mundo.
Por eso, el punto dilemático en el análisis no está en el planteamiento de si "Lula" tenía o tiene favoritismo en las encuestas para volver a ser candidato presidencial, pues la oligarquía aliada a los Estados Unidos está dando el zarpazo ya, el punto tampoco está en si verdad Dilma maquilló el presupuesto 2014 o 2015, pues quienes les están adversando son una caterva de asquerosos corruptos como su propio vicepresidente, que convivió en el gobierno hasta que el plan se lo permitió en la alianza política y se mantuvo en el gobierno para descaradamente pasar a presidente con la "trapera táctica parlamentaria" ensayada en Honduras y Paraguay; la derecha internacional también queda sorprendida que los revolucionarios no aprendan del formato reiterado que le han dado para que vuelva a llenar su formulario.
El 29 de marzo de los corrientes el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) deja la alianza con el Partido de los Trabajadores (PT) y salen siete ministros y aproximadamente 200 altos funcionarios, pero no se va el soplón de la CIA y Vicepresidente Michel Temer, los gringos y la oligarquía lo premian, ¡!trabajo cumplido!!.
Presión política y muchos dólares corrió en Brasil ante la medida cautelar del martes 13 de octubre del 2015, cuando el Supremo Tribunal Federal frenó el inicio de un posible juicio político a Dilma Rousseff, la oposición se reacomodó y sin perder el objetivo para lograr el atajo de quebrar el mayor programa de inclusión que haya tenido Brasil en toda su historia el plan fue acelerado.
Lula manifestaba preocupación por América Latina y la restauración conservadora, lo dijo el 11 de noviembre del 2015 en Medellín Colombia, cuando asistía a la "Séptima edición de la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (CLACSO), decía Lula "… en América Latina hay cierto olor a retroceso" y sentenciaba que "las élites no aceptan la política de la ascensión de las personas más pobres ni el ascenso del pueblo" afirmó que "la gran mentira del siglo fue la guerra de Irak" y comentó que tuvo un encuentro con George Bush cuando cada uno cumplían como presidente y su homólogo le solicitaba que "era necesario acabar con el enemigo" y subrayó Lula "mi guerra es contra la miseria y los millones de personas que en mi país pasan hambre". Digo yo ahora, cuando esa es la lucha, perdemos el derecho a equivocarnos, es mortal equivocarnos, Chávez allí también fue maestro.
El 15 de noviembre del 2015 el grupo Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) hicieron un pronunciamiento que también prendieron alarmas, expresan "su decepción y preocupación por la falta de progresos en la reforma de los organismos financieros internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional dominado por las potencias occidentales", preocupación que también comparten ALBA, UNASUR y PETROCARIBE.
Con este golpe parlamentario también buscan cercar geomilitarmente a Venezuela, que es en definitiva el hueso políticamente más rudo de roer por la activación que tiene de sus instancias de poder popular y su nada despreciable alianza cívica-militar. El imperio norteamericano por medio de sus 55 diputados le solicita a los 54 millones que votaron por Dilma un "Taima" por 180 días a ver que hacen. Mientras tanto la samba entristecida debe tomar las calles.