¿Te suena corriente la frase, las malvadas de Disney son realmente las protagonistas?, seguramente tu respuesta es negativa, y es simple, los modelos de opresión históricos en contra de la mujer, que subsisten antes de que se creara la televisión y con el todos los medios de difusión modernos, estableció un prototipo único de la Mujer Perfecta, la magnífica merecedora de verdadero amor y la ganadora de la mejor vida que viene con el "Felices para siempre".
Es de saber que desde la existencia de registro bibliográfico a partir del siglo XVIII, muchos manuales y códigos de comportamiento para la Mujer de la época, describían que las femeninas nos ganaríamos el cielo siempre que contagiemos con nuestras dulzura los hogares, apoyemos al hombre bajo su firme directriz, seamos alegres, sonrientes, complacientes, dispuestas a darlo todo para la familia y con una maravillosa voz que encante las almas perdidas; quedando prohibidas las practicas de ambición, independencia, frialdad, malas palabras, convicción y rebeldía.
Si leíste todas las características del párrafo anterior, rápidamente caíste en cuenta, que lo que los filósofos de la época llamaban la "Mujer de Bien", representa las particularidades que tienen nuestras protagonistas de Disney, las princesas, de las que nos disfrazaban de niñas y las que se nos quedó en el subconsciente; ahora bien, esta vez no hablaremos de estas engendras anoréxicas, mejor analicemos como son nuestras interesantes malvadas.
Y empecemos con unas tres principales, entre estas, Úrsula, ¿la recuerdas? La bruja del mar villana de la Sirenita, de acuerdo al cuento original se le describe como una mujer de unos 75 años de edad, vengativa, planificadora, ocurrente, con determinación, ambiciosa, de cabello corto, de voz gruesa, con problemas de obesidad, piel morada (color simbólico del feminismo), envidiosa de la voz de Ariel, sin marido, líder de la maldad, sin vida hogareña (cocinar, lavar, atender)y que intenta hacer todo lo posible por engañar a la Sirenita a cambio del tridente del Rey Tritón y así gobernar todo el mar; esta malvada termina con un mástil enterrado en su estómago muriendo como consecuencia de sus actos terribles; vaya final para nuestra Úrsula!
Continuemos con Lady Tremaine, mejor conocida como la malvada madrastra de la Cenicienta, de acuerdo a la película, es una mujer de unos 55 años de edad, sin marido producto de la viudez, madre soltera, cruel, ambiciosa, de cabello siempre recogido, calculadora, sin vida hogareña, de voz gruesa, líder de la maldad, envidiosa de la gracia de Cenicienta, sería y de poca expresión; que tras la muerte del padre de Cenicienta, ella hereda toda la fortuna colocando a la protagonista de la historia como sirvienta; si no recuerdas como terminó nuestra querida Lady Tremaine, te cuento que finalizó pobre, desdichada y sin el afecto de sus hijas, vaya final para la madrastra francesa!
Seguidamente pensemos en la imponente Reina Grimhilde, mejor conocida como la Reina malvada de Blancanieves, en el cuento original, se le describe también como una mujer de unos 55 años de edad, sin marido producto de la viudez, cruel, de voz gruesa, arrogante, planificadora, madre soltera, ambiciosa, envidiosa de la belleza de Blancanieves, con una túnica y labios morados (color simbólico del feminismo), cabello oculto, que tras haberse quedado injustamente con el reino del padre de Blancanieves, se obsesiona con la belleza única, intentando envenenar a la protagonista a través de una tentadora manzana, Grimhilde termina muerta cayendo de un precipicio en medio de la oscura noche lluviosa, vaya final para la madrastra más bella!
Si hacemos un recuento de todas las cualidades aquí expuestas, podríamos decir, que si por casualidad reúnes alguna de estas condicionantes, a saber: mayor de los 50 años, sin marido, madre soltera, voz no muy fina, de escasa cabellera, poca vida hogareña, planificadora y de expresión seria… ¡Cuidado! Puedes convertirte en una horrible Malvada.
Y es que aunque las características físicas de Úrsula, Lady Tremaine y la Reina Grimhilde puedan tener ciertos puntos de encuentros y diferencias, lo cierto es que las tres, son mujeres sumamente inteligentes, insubordinadas a las convenciones sociales, ambiciosas, líderes, con aspiraciones de poder y dinero, independientes, seguras de sí mismas y que marcaron una historia en su propio cuento; en este sentido, evaluando las películas de Disney, ¿Qué final les predice esta sociedad machista a este tipo de mujeres? Fácil, el rechazo, la oscuridad, el odio, la muerte y la desdicha.
Ahora bien, en una sociedad de conflictos, opresión y violencia al género femenino, ¿Por qué seguimos educando a nuestras hijas como princesas, sabiendo que la estamos mandando a la guerra con una zapatilla de cristal?
¡Que las malvadas de Disney sean las verdaderas protagonistas de la película de nuestras vidas!
Abogada
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