Organizaron más de 700 atentados contra su vida, intrigaron para descalificarlo políticamente, invadieron el suelo patrio y bloquearon la Isla para intentar arrodillar por hambre al pueblo, impedir la soberanía y la autodeterminación, pero no sólo fracasaron, sino que el imperialismo sufrió la primera derrota política y militar en América Latina y el Caribe en Playa Girón.
Y fue el Comandante en Jefe, Fidel Castro, quien a la vanguardia del pueblo de José Martí, propinó derrotas tras derrotas a un imperio criminal que se ensañó contra una nación que luchó por conquistar su definitiva independencia e irradió su ejemplo a otros pueblos del mundo, oprimidos y saqueados por la gran potencia militar sin escrúpulos.
Hoy, como ayer, voceros descalificados, sin valores morales, explotadores del trabajo humano, acumuladores de riqueza mal obtenida, peones y voceros de los guerreristas de Washington, quienes tienen como "héroes" a Benito Mussolini, Adolfo Hitler y a los Bush.
En definitiva, es la miseria humana que pulula dentro del fascismo criollo, son los que siguen los pasos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien se atreve a presionar a Cuba para que "de inmediato" se ponga a la orden del águila imperial.
Mientras que aquí, la MUD, los adoradores de Mussolini y Hitler, los que saquearon al país durante 40 años, quienes por acción y omisión permitieron la tortura, el asesinato político, las desapariciones forzadas se convirtieron en el eco de las amenazas de su nuevo amo imperial. Más desafortunadas y de bajo nivel son las declaraciones del Comité Ejecutivo ahora guiado por Trump.
Hablan de derechos humanos pero respaldan el bloqueo a Cuba, se alegran con la partida de Fidel, pero apoyaron las dictaduras de Chile, Uruguay, Argentina, Brasil y el asesinato selectivo. Hablan de democracia pero persiguieron a quienes pensaron distintos y fueron los artífices de la expulsión de Cuba de la OEA.
Fidel es eterno. Su legado lo cumplirá no sólo Cuba, sino América Latina, el Caribe y los pueblos oprimidos del mundo. Es el Gigante de América, ejemplo de dignidad, de lucha, de solidaridad internacional, humanista siempre.
No pudieron con Fidel y no podrán con Cuba.
¡Hasta la victoria siempre!
