El 11 de abril de 2002 los banqueros imponen por su cuenta un "corralito bancario" que permitía retirar sólo 50.000 bolívares, suma que la inflación de la época había hecho insignificante. Esta insólita medida de confiscación privada de la casi totalidad del circulante de la ciudadanía demostraba que el sector bancario no sólo conocía, sino que además era cómplice, del golpe que se daría horas después. En cualquier otro país, esta masiva cesación de pagos habría dado lugar a una corrida capaz de acabar en horas con la banca privada. Hasta donde sabemos, no se sancionó a los culpables. El 2008 el "bolívar fuerte" deja insubsistentes los demás cuños e impresiones. Todo pasa, hasta el papel, que lo aguanta todo (Luis Britto García. Insubsistencias de la moneda. Aporrea.org. 18.12.2016)
Aunque el tema financiero causado por la escases de papel moneda, ocupa hoy la mayor atención en el país, es importante hacer algunas consideraciones a fin de ver con un criterio lo más amplio posible a la situación política por la que atraviesa nuestra patria.
Desde el lado de los sectores conservadores y reaccionarios orientados por el imperio del Norte, el empresariado privado que actúa en Venezuela y la mayoría de los profesores de sus universidades privadas, la situación se resume así:
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Critican que los controles económicos-financieros no dejan crecer la economía. En consecuencia proponen el presupuesto del Estado este supeditado al mandato del empresariado transnacional y nacional.
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Dicen que lo dictatorial del gobierno bolivariano no los deja producir ni importar con libertad como se hace en países como México y Colombia y otros de economía similar. En consecuencia, es en los citados países donde hay abundancia en la oferta de bienes y servicios. Recordemos que el gobierno bolivariano otorgó casi US $ 260.000 millones en 12 años para que la empresa privada importara, siendo que la mayor parte de este dinero fue desviado para otros fines o en aprovecharon su bonancible situación para especular con precios que en el algunos casos estuvieron por encima de mil veces lo que habían pagado por las divisas preferenciales. El negocio de los juguetes y otras perlas más, es una muestra de la gran estafa que cometieron contra la nación.
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Las fronteras no deben continuar cerradas, ni muchos menos creer que el gobierno colombiano tiene algo que ver con el contrabando de extracción, el dólar today y otras irregularidades (mas bien buscan consejos de este). Afirman que hay que seguir permitiendo que nuestra unidad monetaria cada día se desvalorice más ante el peso colombiano en "aras del respeto mutuo"
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En síntesis, repiten constantemente, que todo lo negativo que esté ocurriendo o pueda suceder a Venezuela en materia económica-financiera es culpa del gobierno bolivariano ya que este se ha empeñado en colaborar con los países del tercer mundo y se olvida que nuestro benefactor es USA, por ser el país que siempre nos ha comprado el petróleo y beneficiado en todo. Por tanto, la solidaridad y cooperación internacional con los países del tercer mundo, perjudica nuestras relaciones comerciales internacionales. Toda esta prédica, es lo que la oposición internacional y la que actúa en Venezuela vocifera ante las grandes mayorías del país a través de los medios de comunicación transnacionales y nacionales.
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A pesar de que la oposición que actúa en Venezuela sabe que se le viene haciendo una guerra económica-financiera y sicológica al país, ésta en vez de combatirla, por el contrario ayuda a propiciarla y en el mejor de los casos la ignora por completo o se burla de ella. En todo caso, no se olvide que en los países capitalistas quien posee la mayoría de los medios de producción, distribución y comercialización es el que ejerce el verdadero poder.
Por su parte, el gobierno bolivariano en términos generales ha sostenido la siguiente trayectoria:
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Mantener la posesión de la industria petrolera con predominio del sector público a igual que las principales riquezas naturales del país.
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Privilegiar a los sectores populares en su apoyo permanente para que estos tengan acceso a los bienes y servicios de primera necesidad, incluyendo la nutrición, salud, educación y vivienda.
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Mantener la estructura del sistema capitalista casi intacta, permitiendo que el 85 % de las empresas agropecuarias, industriales, importadoras, comerciales y financieras sean poseídas por el sector privado nacional y transnacional. Se habla mucho de socialismo, pero todavía se practica abundante capitalismo.
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Se siguen manteniendo bajas tasas de impuesto sobre la renta en comparación con la mayoría de los países del resto del mundo. Los Tratados de no Doble Tributación, es otro signo inequívoco que de que se ha tratado al gran capital con guantes de algodón.
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Solidaridad y cooperación activa con la mayoría de los países del tercer mundo, con énfasis en A.L.C. y el África. Recordemos la creación y sostenimiento de la ALBA, UNASUR, PETROCARIBE, los No Alineados y la afiliación a otros organismos regionales y mundiales en pro de los más necesitados.
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Políticas comerciales de reciprocidad y de amistad con la Federación Rusa, la R.P. China, la India e Irán.
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Combate diplomático contra las injusticias que cometen las grandes potencias del norte contra los palestinos, sirios, libios y otros países asediados constantemente por guerras promovidas por el Norte y sus aliados.
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Mantenimiento de una crítica constante pero extremadamente pacífica y amigable con Colombia, a pesar de que el gobierno de ese país sostiene mecanismos legales e ilegales para golpear a la moneda venezolana, propiciar el contrabando de extracción y otras irregularidades que dañan la economía venezolana.
Como se ha podido leer y observar, si bien Venezuela no comparte las principales posiciones guerreristas e intervencionistas de las grandes potencias, tampoco ha propiciado ningún tipo de guerra y agresión contra otros países, conducta que debería hacerla acreedora del respeto tanto de USA como de Europa. Sin embargo, la situación de amenaza desde el Norte es constante tanto en lo político, económico, financiero, diplomático y militar.
¿Será que la derecha tiene claro que mientras en un país no se golpee fuertemente al poder económico y financiero, será inútil hablar de revolución? ¿Por qué tanta agresión y sabotaje contra un país amante de la paz y respetuoso en lo fundamental de la estructura capitalista existente? ¿Cuál es entonces el modelo de economía y finanzas que quiere USA y sus aliados que se instaure en Venezuela?
Muy sencillo: se trata del "Modelo Colombiano", el consiste en que:
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El 20 % de la población consigue para comprar de todo en los anaqueles de los auto mercados y tiendas, por supuesto que estos compradores pertenecen a las clases ricas y medias, al alto clero, a la cúpula militar, a los representantes de las transnacionales, a los empresarios pudientes de la ciudad y del campo, a los turistas que lleven dólares y al sector involucrado en el tráfico de drogas.
¿Qué pasa con el 80 % restante de la población colombiana?
Sencillamente no tienen mayores facilidades, dado que devengan salarios miserables, están desempleados o fueron desplazados por los terratenientes y transnacionales. Si usted tiene dudas de esta realidad, basta preguntar ¿Que hacen un poco más de 6 millones de colombianos viviendo en Venezuela y otras porciones importantes en Ecuador, Brasil, Europa y USA?
¿Por qué es este el modelo el que le gusta a los imperialistas y sus lacayos para Venezuela?
Sencillamente, porque esto les permitiría volver a controlar a su antojo, a la industria petrolera y del hierro, donde el país vendería a USA el barril a precios muy bajos (como lo hacía antes de llegar el gobierno bolivariano), donde las transnacionales volverían a maximizar sus ingresos y optimizar sus ganancias en contra de los intereses de Venezuela, pero a cambio, permitiéndole a una minoría de burócratas disponer de remuneraciones moderadas y combinadas con las típicas e irregulares comisiones que obtenían los ejecutivos de PDVSA en el siglo XX.
En razón de lo antes expuesto, debería quedar muy claro que el constante sabotaje por aire, mar y tierra que está sufriendo la economía y las finanzas en Venezuela, es un proceso que tiende a ser permanente, y donde las quejas que se originan por causa de los billetes en circulación no son sino meras excusas para confundir a la población trabajadora y hacer que esta reaccione en contra del gobierno, como ocurrió cuando asesinaron al Presidente de Libia.
El dios dinero, en este caso representado por el dios petróleo, es la clave de tan macabros y perversos ataques. Téngase en consideración, que en lo más mínimo son las omisiones y errores del gobierno bolivariano lo que genera la conspiración imperial y de sus lacayos, toda vez que existen decenas de gobiernos pro imperialistas en cuyo suelo se cometen grandes irregularidades e injusticias, y sin embargo más bien el imperio les presta la ayuda necesaria para que mantengan su dominación local.
En este sentido, es importante tener claro, que el objetivo del imperio es establecer un modelo en Venezuela sujeto a sus dictados, y no como ingenuamente algunos compatriotas piensan que basta con que desaparezcan las colas o circulen más billetes para que la guerra ya declarada desaparezca, muchos menos si se toma en consideración que las fuerzas revolucionarias todavía están en un proceso de formación que les ha permitido gobernar pero no detentar el poder real, el cual por supuesto lo siguen teniendo las transnacionales y los empresarios que dominan a sus anchas la economía y las finanzas privadas.
En síntesis, la lucha que está viviendo el pueblo venezolano tendrá que ser calificada de guerra prolongada y de relevo cuando las circunstancias así lo permitan, toda vez que los enemigos de la patria, foráneos y nacionales, seguirán atacando por todos los flancos hasta ver coronadas sus ambiciones. Mientras tanto, los patriotas, estamos en la obligación de no dejarnos confundir, y evitar a toda costa que el enemigo clave sus garras asesinas sobre este país.
Investigar, estudiar, trabajar, organizar oportunamente a las fuerzas revolucionarias y amigas para lograr una ofensiva exitosa, es una tarea de 24 horas diarias, que amerita mucha claridad ideológica, política, histórica, táctica y estratégica.
Saber comprender las omisiones, errores y hasta arbitrariedades cometidas por el proceso bolivariano es una acción ineludible si es que se quiere mantener el equilibrio y de esta manera evitar que se caiga en la prepotencia y la soberbia que en muchos casos ha conducido a errores insalvables (recordemos en Venezuela los años 60 y 70).
Por último, confirmemos que la clave del triunfo está en conocernos, como también saber quienes son nuestros amigos y cuáles son nuestros enemigos. Ser analíticos, autocríticos, críticos, propositivos y ajenos a la mezquindad y al oportunismo, son cualidades que si las llevamos con firmeza y humildad, a la larga nos darán el triunfo que ese pueblo consciente sueña y espera.
18.12.16. MODELO COLOMBIANO.YN