El 20 de enero 2017 se instala una nueva administración en los EEUU. Donald Trump, un billonario de la industria inmobiliaria, un empresario del comercio, no de la producción, se convertirá en el primer presidente catire después del afro-descendiente Barack Hussein Obama.
Ayer 13 de enero, vi con detenimiento un programa en la televisora DW, la televisora oficial alemana en español. Una hermosa morena, de cabello alisado y hermosos ojos entrevistaba a tres desaliñados viejos. La chica se desvivía por Obama, lo llamo "bello". Estaba embelesada por el 52 % de popularidad del presidente saliente, y no se explicaba a sí misma como un tipo tan feo, de 70 años, grosero y arrogante podía haber ganado unas elecciones presidenciales en los EEUU. Es más, uno de los entrevistados reafirmaba el comentario de la chica diciendo que la Sra. Clinton había obtenido tres millones votos más que Trump, pero debido a la ponderación que se hace en mecanismo de los "colegios electorales" le había dado una victoria al Sr. Trump. Ok, todo eso lo sabemos.
Lo que me llamo la atención de todo aquel debate es que solo se hablaba de la posible relación de Trump con Europa (que es lo mismo que decir con Alemania), México, Cuba y hasta con Argentina. Llegó a decir la bella (porque lo es) entrevistadora que Obama había alcanzado un importante éxito al lograr posicionar al Sr. Macri como presidente de Argentina y haber logrado un afianzamiento de presidentes democráticos en Perú, México, Paraguay y Brasil. Jamás, en más de dos horas de conversación se nombró a Venezuela.
La entrevista y la conversación parecían encaminadas a postular a Obama para las próximas elecciones en los EEUU. Se dijo que Obama no había podido hacer nada contra el racismo debido a que se ocupó en otros aspectos y "posiblemente" no pudo hacer mas debido a la obstrucción que el congreso de EEUU le impuso.
Ok, podemos entender que en una entrevista de un canal alemán, en español, se deje de lado un país como el nuestro, pero que en más de dos horas no se mencione a Libia, Irak, Afganistán o Siria, de verdad que es bien llamativo.
Tampoco puedo comprender como en DW y una entrevista de ese calibre, no se cuestiona como el simpático Barack Obama sale de la presidencia con una aceptación de 52%, después que en EEUU hubo atentados terroristas, locos armados disparando en colegios y aeropuertos, policías asesinando jóvenes negros, quiebra de los más importantes bancos de Wall Street, un paro en la administración pública por casi tres meses (lo que dejó a millones de funcionarios públicos sin cobrar salarios), miles de personas pasando el invierno en los dormitorios de refugio o viviendo en sus vehículos, la deportación de casi tres millones de centroamericanos, el cierre de la frontera terrestre, la intervención armada en Irak, Afganistán y Libia destruyendo esos estados y dejando instalada guerras civiles. Y como la tapa del frasco, EEUU ha sido derrotado políticamente por Rusia en el intento de división de Ucrania y en la guerra civil provocada y azuzada en Siria. Y créanme que hay más negatividades por señalar, pero no quiero aburrir.
Lo cierto es que hay algo raro en el ambiente. Una reacción comunicacional a favor del gobierno perdedor de las elecciones. Actitud bien comprometedora del "prestigio de la democracia y freedom estadounidense". Por primera vez, en mis años y lecturas observando a esa sociedad desde lejos, observo que se trata de enlodar a quien entra en la Casa Blanca. Antes siempre veíamos el típico "jalabolas". Leyendo el currículo del ganador a cada rato, recordando donde estudio la secundaria o en cual batallón sirvió en la guerra, resaltando sus cualidades como deportista o artista. Atrás quedó Clinton y su saxofón, Bush vestido de aviador y Obama jugando baloncesto. Esta vez la cosa es rara, fea, y huele mal.
Si los rusos intervinieron en la campaña electoral para favorecer a Trump, eso para nada es noticia. Siempre lo han hecho. Los rusos tienen espías, y los gringos también. Los rusos tienen hackers y los gringos también, los rusos tienen bombas atómicas y los gringos también…
¡Ay Dios mío!, ¡Ay Dios mío! Me voy a atrever a predecir el futuro: Como va a ser imposible que a Trump le instalen un juicio político por contar con una mayoría republicana en el congreso, la OTAN, cómplice de EEUU, ha enfilado sus baterías comunicacionales para proteger a Obama de un posible juicio en tribunales internacionales por sus acciones militares en el medio oriente. ¿No me creen?, busquen el episodio del bombardeo del hospital de la cruz roja internacional en Siria…Busque en https://www.icrc.org/es/document/el-ataque-aereo-contra-un-hospital-de-alepo-es-un-llamamiento-para-que-la-onu-actue-ya esta perla: "¿Quiénes han perpetrado esos ataques? Casi todos. Fuerzas armadas, grupos armados, sí, incluso Gobiernos que integran las Naciones Unidas. Seamos claros. No siempre se trata de "daños colaterales". A veces son sistemáticos, planificados o deliberados. También son ilegales. Un ataque contra un centro de salud, así sea intencional o "accidental", es un ataque contra el derecho humanitario." Solo falta un valiente que ponga la denuncia…y solo puede hacerlo Rusia.