Las elecciones del 22 de octubre reflejan una realidad, el kirchnerismo tocó techo, perder en la Provincia de Buenos Aires, embrión de los muchachos peronistas es una lectura fidedigna de la situación política argentina, aunque ganó el peronismo en la Provincia de Buenos Aires principal bastión electoral del país sureño, perdió el kirchnerismo, me explico Cristina obtuvo un 37,25%, Sergio Massa un 11,32% y Florencio Randazzo un 5,31% (todos votos peronistas), que en suma sobrepasan el 41,385 que sacó Bullrich del gobernante partido Cambiemos.
La derecha con el Proyecto Macri seguirá ganando elecciones, sin nada, ni nadie de la correlación de fuerzas actuales que se opongan con perspectivas de triunfo, Por qué surge Macri? Surge porque en la década del gobierno de los Kirchner no se fue a fondo con una política soberana, porque no se combatió el latifundio y no se actuó en defensa de las minorías desde el punto de vista del poder, las minorías como sujetos de poder, no las minorías como objetos de dádivas, de receptores de las sobras del capital, eso aunado a los escándalos de corrupción durante la gestión de Néstor y Cristina que si bien era cierto no era una política de estado, abarcó a importantes figuras del entorno gubernamental, por eso surge el proyecto neo liberal que con el apoyo de la mediática ha obtenido dos enormes triunfos durante este 2017.
Para derrotar a Macri se debe ir más allá del peronismo, pero incluyendo a sus sectores de avanzada, se debe retomar una gran alianza programática, una especie de la hora del pueblo, con sectores de los trabajadores, estudiantes, mujeres, dueños originarios a la cabeza, una alianza desde abajo, desde los portones de las fábricas, desde las facultades universitarias.
La situación planteada es tal, que referentes históricos del peronismo como Juan Manuel Abal Medina no pudieron acceder a una curul, quedaron por fuera en Buenos Aires, otro referente del peronismo que también quedó por fuera a propósito de los resultados afirmaba "los partidos políticos populares en América latina y Europa no hemos sido fieles en nuestro accionar gubernamental con las ideas que proponemos y eso ha hecho que importantes sectores que nos acompañaban voten a otras fuerzas". Eso aplica a los 10 años del Kirchnerismo, pero también toca en la cercana Brasil, al gobierno de Lula y Dilma, quienes con banderas sociales de avanzada gobernaban en un pacto con lo más podrido de la derecha suramericana, algo insólito, inentendible y luego se sientan en la esquina a preguntarse por qué nos sacaron.