Los EE.UU siempre anhelaron la unidad e integración de América Latina para su dominación continental, ambición plasmada el 02-12/1823 en la conocida Doctrina Monroe, sintetizada en la frase "América para los americanos". Nuestro Libertador Simón Bolívar lo advirtió en su frase "los EE.UU parecen destinado por la providencia de plagar de miseria America Latina en nombre de la libertad". Ya a finales de 1889, el gobierno norteamericano convocó la Conferencia Panamericana, que fue el punto de partida del "panamericanismo", visto como el dominio económico y político de América bajo la supuesta "unidad continental".
La Doctrina Monroe se comienza a implementar cuando el capitalismo de EE.UU arribaba a su fase imperialista. José Martí, quien fue testigo excepcional junto con nuestro Libertador Simón Bolívar del surgimiento del monstruo imperialista, se preguntaba a propósito de aquella Conferencia: ¿A qué ir de aliados, en lo mejor de la juventud, en la batalla que los EE.UU se preparan a librar con el resto del mundo? Y tenía razón. Entre 1899 y 1945, durante 8 conferencias, se fue estableciendo la penetración económica, política y militar de EE.UU en América Latina y el mundo.
Se inicia el Panamericanismo y del Sistema Interamericano de Chapultepec 1945 y la carta OEA en 1948, consolidándose la subordinación de los gobiernos del continente a la política exterior de EE.UU. Se funda la ONU en abril de 1945 después de finalizada la II Guerra Mundial y la diplomacia norteamericana, apoyada por todos los países latinoamericanos, defendió la "autonomía" para el Sistema Interamericano y el artículo 51 de la Carta se preservar la solución de controversias mediante métodos y sistemas "americanos".
En agosto de 1947, la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro aprobó una resolución que dio origen a la herramienta que daría vida a la cláusula de permisividad arrancada a la ONU: el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que reafirmaba el principio de "solidaridad" continental esgrimido por Washington, en función de enfrentar cualquier situación que pusiera en peligro "su paz" en América y adoptar las medidas necesarias, incluida el uso de la fuerza. Con el TIAR se impone la voluntad yanqui en el continente, constituyendo una amenaza permanente para la soberanía de los países latinoamericanos.
Entre el 30 de marzo y 2 de mayo de 1948 la Conferencia Internacional Americana de Bogotá, da vida a la (OEA). En medio de esa reunión fue asesinado el líder liberal colombiano Jorge E. Gaitán, que motivó una gran insurrección popular conocida como el Bogotazo, reprimida salvajemente y que sirvió para manipular los resultados de esta Conferencia, al promover EE.UU la amenaza que significaban para la democracia el "auge" de la Unión Soviética y el comunismo, al que culpaban por las muertes del Bogotazo. Se aprobó la Carta de la OEA, firmado sin reservas por los 21 países participantes en Bogotá. La Carta hacía suyos algunos de los principios cardinales del derecho internacional, a instancias de Washington. Su retórica diplomática referente a los postulados sobre la independencia y soberanía de las naciones y los derechos del hombre y de los pueblos, han quedado como letra muerta.
Guatemala fue invadida por tropas mercenarias organizadas por la CIA en 1954 que derrocaron a Jacobo Arbenz. La amenaza a Cuba a partir del triunfo de la Revolución, el apoyo de EE.UU a la invasión de Playa Girón 1961, las acciones en el orden político-diplomático para asediar a Cuba hasta lograr su expulsión en 1962. En 04/1965 desembarcaron los marines en Santo Domingo para impedir la inminente victoria del movimiento popular constitucionalista Juan Bosch sobre las fuerzas de la reacción militarista. Marzo del 1982 la intervención británica que dio inicio a la Guerra de las Malvinas y a la primera agresión de una potencia extra continental a un país del Sistema Interamericano, lo que, según el TIAR, debía convocar la solidaridad continental con el agredido. ¿Y qué? EE.UU apoyaron política y militarmente a la Gran Bretaña e impusieron sanciones económicas contra Argentina. El 10/1983 un golpe militar derrocó al primer ministro granadino, Maurice Bishop, quien murió asesinado a manos de los golpistas. El principio de no intervención volvía a carecer de validez. En la OEA, la mayoría aprobó esas acciones como "medida preventiva", mientras pocos la rechazaron.
El fin de la llamada Guerra Fría y la desintegración de la URSS cambiaron la geopolítica mundial y la OEA. EE.UU se reacomodó con para serle más fiel a las oligarquías, por lo que comienza en 1991 a promover los preceptos de la democracia representativa burguesa y del neoliberalismo. Bajo esas banderas se crea las Cumbres de las Américas quien otorga renovados mandatos a la organización. Cuando EE.UU autoimplosiona las torres gemelas 11/09/2001, se promulgó la Carta Democrática Interamericana, la más reciente maniobra yanqui contra Cuba en la OEA, la cual estableció las reglas que estaban obligados a seguir los países para ser miembros del bloque hemisférico. No se podía ser marxista-leninista; ahora había que adoptar como requisito la democracia representativa burguesa y el "Dios Mercado".
Afortunadamente, la Revolución cubana ingresó al siglo XXI vencedora del más largo y cruento asedio que pueblo alguno ha conocido en la historia de la humanidad. Demostrando que los poderes imperiales no son eternos. La nobleza y voluntad de los pueblos es reconocida en todo el planeta. La OEA ha fracasado rotundamente para aislar a Cuba y como tratan de hacer ahora con Venezuela y también continuaran fracasando. Para complemento de lo aquí expuesto, este escribidor publicó 20/03/2017, un artículo titulado ¿Para qué ha servido la OEA? que recomiendo leer en aporrea.