Y esto implica al ex-presidente Kuczinsky, a su comparsa ministerial, a jueces, y a médicos. A Kuczinsky porque se valió de su "indulto" para aferrarse al poder cuando tenía las pruebas de su consuetudinaria corrupción hasta el cuello. Los ministros de salud y justicia, de ese entonces, por prestarse a la mañosería. Los del poder judicial igualmente por obsecuentes, mañosos y corruptos. No se trata de ver el problema por el efecto sino por la causa. Fujimori seguiría aún en prisión si no fuera por el sucio manejo que hicieron las autoridades llevadas por la tentación de las prebendas y dádivas salvando de paso al ex-presidente "gringo" del Perú.
Vale tener en cuenta algo más. El poder judicial es parte de la estructura del llamado "régimen permanente" o "poder permanente" inherente el modelo de democracia estadounidense para asegurar "la gobernabilidad" y el "estado de derecho". Este poder, en el Perú, como en todas partes, ha sido atravesado por la corrupción más asquerosa en los últimos tiempos.
Ahora, uno de sus jueces se presta al juego de las instituciones financieras que manejan los poderes del estado en el Perú y pretende lavarle la cara a un poder históricamente vinculado a la corrupción, el cohecho y la injusticia. Basta revisar la historia no oficial del Perú y el pus le chorrea no sólo al poder judicial sino a cuando juez, vocal o abogaducho que ejerce la profesión u ocupa un cargo.
La pregunta es: ¿Por qué no mete preso al que le dio el indulto y a los que lo fraguaron? Es que el tal PPK y los poderes del Estado tiene la protección de USAID. Esta, es la institución del Departamento de Estado de los Estados Unidos que financia y maneja el "régimen permanente" aquí y en todas las democracias liberales (o neo liberales) del mundo.
Los cuatro poderes del Estado, el ejército, la iglesia, la burocracia y la universidad que conforman el "poder permanente" independientemente de quien sea el presidente, son vertebrados por los dólares de USAID. También del BM, del BID que son sus hermanas gemelas y a las que PPK debe, no sólo su riqueza y el financiamiento de sus proyectos, de su campaña presidencial, de su elección fraudulenta, de sus ONG, y de su vida fácil libre de polvo y paja, sino también a las que sigue obedeciendo a través de su títere Vizcarra.
No se equivoque, en las neocolonias como el Perú, TODO se decide desde esas instituciones y TODO para asegurar los "intereses" de los Estados Unidos y su "seguridad nacional".