"Todavía hay millones de personas en el mundo, creyendo que la crisis de Venezuela la padecen por culpa de Nicolás Maduro, y no del brutal bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, porque el gobierno venezolano no accede a entregar su petróleo, sus recursos naturales; pero los medios de comunicación, te hacen odiar al oprimido y amar al opresor", esta opinión la emitió hace meses en declaración a la prensa de su país y reporteros internacionales, el ahora reelecto legislador estadounidense Bernie Sanders, quien recibió 67 % de apoyo de los electores en su territorio, el 6 de Noviembre 2018.
Por primera vez en la cita de medio período para el Congreso, resultan electos candidatos de múltiples tendencias, actividades, y desempeño conductual social, otrora ignorados o que se les prohibía presentarse en consultas eleccionarias. Por el voto acceden hoy en EE UU integrantes de la sexo diversidad, personas con discapacidad, indígenas, y se profundiza la presencia de Diputados y Senadores latinos y afrodescendientes. Un avance electoral del colectivo estadounidense, similar a nuevos derechos ideados y consolidados en Venezuela, con la revolución bolivariana, socialista, chavista, continuada por el Presidente Maduro. Sin embargo se nos cataloga de "peligro extraordinario para EE UU", mediante decretos de Obama y Trump, más el criminal bloqueo financiero que sufrimos y nos dificulta la compra de medicinas y alimentos en el exterior.
Bernie Sanders, demócrata por Vermont, vota con criterio personal en el Congreso gringo, y es el independiente con más antigüedad en el Poder Legislativo. Sanders cumplirá 78 años en Enero 2019, en su juventud fue de la Liga Socialista en Nueva York su ciudad natal. Bernie lidera otra visión de la democracia en EE UU, donde surge gente de distintas edades, procedencia y planteamientos, hablando de socialismo, en una nación que insiste en confundir con el cuento de que el socialismo no representa el modelo a seguir. Ese capitalismo salvaje, está cada vez peor, debido a Donald Trump y su equipo de gobierno, integrado por peligrosos fascistas.