El Manifiesto de ReCommons: una iniciativa para hacer avanzar la izquierda popular en Europa

Mientras que a la campaña para las elecciones europeas de fines de mayo de 2019 le cuesta arrancar y suscita muy poco interés, la iniciativa de ReCommons con el «Manifiesto por un nuevo internacionalismo de los pueblos en Europa» [1] Europa tiene un comienzo prometedor. El texto fue redactado por dieciséis personas de seis países (Bélgica, Bosnia, Estado español, Francia, Grecia y Gran Bretaña), que militan en organizaciones y movimientos diferentes (sindicatos, partidos políticos, movimientos de activistas) y con experiencias diversas y complementarias en economía, ciencias políticas, filosofía, antropología, derecho, ecología, sindicalismo, feminismo, solidaridad Norte/Sur, etc. Además estas personas representan, por edad, a tres generaciones. El Manifiesto es apoyado por más de 160 firmantes provenientes de 21 países europeos. Entre esos firmantes, la mayoría son mujeres. Y se continúa la recogida de firmas.

Los puntos más destacables de la iniciativa ReCommonsEurope

RecommonsEurope emana de la voluntad de colaboración entre dos redes europeas, el CADTM [2] Las dos redes, CADTM y EReNSEP, estuvieron directamente implicadas en la experiencia griega de 2015 y de allí se extrajeron una serie de lecciones convergentes. Por otro lado, desde hace más de quince años, ELA y el CADTM están comprometidos sistemáticamente en diferentes iniciativas internacionalistas, desde el Foro Social Mundial lanzado en 2001 al Altersummit, pasando por la experiencia del Foro Social Europeo. Por lo tanto, las y los militantes de ELA, del CADTM y de EReNSEP están directamente implicados en los combates que se desarrollan en sus respectivos países. Además, estas personas participaron activamente en las discusiones y reuniones del Plan B desde 2015 hasta ahora.

El texto del manifiesto fue elaborado durante las tres reuniones mantenidas en 2018, y redactado de manera colectiva en 2019. Este manifiesto se puede considerar una continuación del llamamiento denominado ‘Los retos de la izquierda en la zona euro’ [3], un texto colectivo presentado por más de 70 firmantes en febrero de 2017.

El objetivo de ReCommonsEurope es a la vez modesto y ambicioso: demostrar que es posible y necesario poner en marcha un conjunto de medidas radicales en Europa.

El Manifiesto proviene de esta constatación: una gran parte de las organizaciones políticas de izquierda y de los movimientos sociales tiene miedo de proponer medidas realmente anticapitalistas, antipatriarcales, antirracistas y ecosocialistas. Algunas organizaciones practican cínicamente el «socioliberalismo», lo que las coloca directamente fuera del campo de la izquierda.

A diferencia de una izquierda que tiene miedo hasta de su sombra o que se compromete totalmente con el orden establecido, ReCommonsEurope propone medidas radicales ecosocialistas, feministas, antirracistas, claramente a favor del internacionalismo de los pueblos y con el objetivo de impulsar una revolución social y política.

La experiencia griega de 2015 es, a menudo, utilizada como espantajo. Sería la demostración de la imposibilidad de poner en práctica un programa radical. Pero los miembros de ReCommonsEurope extraen una enseñanza totalmente diferente de la experiencia griega, y felizmente no están solos, que es esta: el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras renunció desde el comienzo a aplicar, de manera real, los compromisos radicales acordados con el pueblo griego, y eso condujo al desastre que todos y todas conocemos.

Para ReCommonsEurope se debe reafirmar la necesidad de aplicar un programa radical y tener, en la práctica, una estrategia compuesta de movilización, desobediencia y autoorganización popular.

Las redactoras y los redactores del Manifiesto tienen puntos de vista diferentes sobre algunas cuestiones que se deberían zanjar: ¿Es necesario abandonar la zona euro? ¿Es posible y útil crear una moneda complementaria? ¿Hay que expropiar por completo los bancos y las aseguradoras para hacer de ellos un servicio público o bien se debe crear un polo bancario público que le haga competencia a los bancos privados capitalistas? ReCommonsEurope se considera un lugar de confrontación de puntos de vista, un lugar de debates sobre las medidas que se deben tomar. El Manifiesto no es un documento a aceptar o a rechazar, es una invitación a la discusión.

Las y los militantes que se encuentran en torno a ReCommonsEurope son perfectamente conscientes de que no es suficiente con promocionar un programa, aunque este sea excelente. Está claro que son las luchas las que serán determinantes para conseguir el cambio profundo de las relaciones de fuerza, y permitir la puesta en marcha de una serie coherente de medidas económicas, políticas, sociales, culturales, etc. Para que esos combates desemboquen en cambios profundos, aquellas y aquellos que se reúnen en el marco de ReCommonsEurope están convencidas y convencidos que es fundamental comprometerse con el conjunto de medidas que debe realizar un gobierno popular.

La crisis climática, las violentas políticas de austeridad y el peligro representado por la extrema derecha racista y xenófoba hacen que sea aún más urgente definir una estrategia que asocie la autoorganización popular, los movimientos sociales y las organizaciones políticas, para poner la política al servicio de la mayoría.

Desde hace diez años, numerosas movilizaciones populares cuestionan el orden existente. El Manifiesto se enmarca en el seno de esos movimientos y prioriza la lucha contra la explotación y contra todas las formas de opresión.

Como lo señala la introducción del Manifiesto, los movimientos de lucha de los diez últimos años son indisociables de las urgencias sociales, ecológicas, democráticas, feministas y solidarias. Urgencia social porque las condiciones de vida y de trabajo de las clases trabajadoras en Europa se han deteriorado constantemente durante los últimos treinta años, y especialmente desde la crisis que afectó al continente a partir de 2008-2009. Urgencia ecológica porque el consumo exponencial de combustibles fósiles, y en forma general, la destrucción de los ecosistemas, consustancial al sistema capitalista, condujo al cambio climático planetario hasta el punto de no retorno, amenazando la propia existencia de la humanidad. Urgencia democrática porque, ante los desafíos planteados a las clases dominantes en los últimos treinta años, estas no dudaron en adoptar métodos de dominación cada vez menos cuidadosos con las apariencias democráticas y cada vez más coercitivos. Urgencia feminista porque la opresión patriarcal en sus diferentes formas está provocando cada vez más reacciones masivas de rechazo, proclamadas con contundencia por millones de mujeres y hombres. Urgencia solidaria, finalmente, porque el cierre de fronteras y la construcción de muros en respuesta a millones de migrantes en todo el mundo, huyendo de la guerra, de la miseria, de los desastres ambientales o de los regímenes autoritarios, solo constituyen una negación de humanidad. Cada una de estas urgencias conduce, como reacción, a movilizaciones de desobediencia, autoorganización y construcción de alternativas, que constituyen otros tantos focos posibles de alternativas democráticas en Europa.

La Unión Europea es hoy no solo una de las vanguardias del neoliberalismo y del imperialismo, sino también un conjunto irreformable de instituciones al servicio del gran capital. Por lo tanto, una izquierda que aspire a la transformación social ya no puede ser creíble y realista sin poner en el centro de su estrategia la ruptura con los tratados e instituciones de la Unión Europea.

Al hacer estas propuestas para desobedecer y romper con las instituciones europeas, no se pretende buscar una solución nacionalista a la crisis y a la protesta social. Al igual que en el pasado, es necesario adoptar una estrategia internacionalista y abogar por una federación europea de pueblos que se oponga a la prosecución de la actual integración, totalmente dominada por los intereses del gran capital. También deberíamos desarrollar constantemente campañas y acciones coordinadas a nivel continental (y más allá) en las áreas de la deuda, la ecología, el derecho a la vivienda, la recepción de migrantes y de refugiados, la salud pública, la educación pública y otros servicios públicos, el derecho al trabajo, la lucha para cerrar las centrales nucleares, la drástica reducción del uso de combustibles fósiles, la lucha contra el dumping fiscal y los paraísos fiscales, la lucha por la socialización de los bancos, los seguros y el sector energético, la reapropiación de los bienes comunes, la acción contra la evolución cada vez más autoritaria de los gobiernos y a favor de la democracia en todos los sectores de la vida social, la lucha por la defensa y extensión de los derechos de las mujeres y las personas LGBTI, la promoción de los bienes públicos y el inicio de procesos constituyentes.

Un trabajo colectivo que debe continuar

Los miembros de ReCommonsEurope se reunieron en Bruselas el 21 y 22 de marzo de 2019. Las personas presentes provenían de Alemania, Bélgica, Bosnia, Chipre, Croacia, Francia, Gran Bretaña, Estado español, Dinamarca, Grecia, Italia y Serbia. Discutieron sobre la actual versión del Manifiesto y de las iniciativas que se emprenderán para difundirlo en toda Europa. Este documento está actualmente disponible en francés, castellano, inglés y catalán. Todavía es posible unirse a los firmantes del mismo.

La reciente reunión del 21 y 22 de marzo de 2019 constituyó el cuarto encuentro de los miembros de ReCommonsEurope. Las dos primeras reuniones se habían celebrado en Bruselas en febrero y junio de 2018, y la tercera en Londres en septiembre del mismo año. Durante esas reuniones los grupos de redacción se habían constituidos según los diferentes temas, y esos mismos grupos presentaron, entre fines de 2018 y marzo de 2019, el «Manifiesto por un nuevo internacionalismo de los pueblos de Europa» que se hizo público el 21 de marzo de 2019 en tres idiomas.

Durante la reunión del 21 y 22 de marzo, los miembros ReCommonsEurope estuvieron de acuerdo en que se podía mejorar el documento, y que, por lo tanto, el trabajo debía continuar. Por otro lado, también se constató que era necesario hacer una versión netamente más accesible y mucho más reducida. Por consiguiente, hay dos procesos en curso: un trabajo de mejora del Manifiesto (100 páginas) y la redacción de una versión sintética con el objetivo de no superar un volumen de 20 páginas.

También es muy importante reconocer que los debates sobre el programa de medidas que se deberían tomar todavía no son lo suficientemente exhaustivos. Varias cuestiones merecen estar mejor definidas: la posibilidad y el papel de una moneda complementaria, la puesta en práctica de la salida del euro para una serie de países, las medidas prácticas que se deben tomar con los bancos, la política respecto al impago de las deudas ilegitimas, las medidas inmediatas en materia de participación en la lucha frente a la crisis ecológica, etc.

¿Por qué el trabajo de ReCommonsEurope es importante y útil?

Los acontecimientos que siguieron al desastre griego de 2015 muestran que la izquierda popular debe urgentemente debatir y adoptar propuestas coherentes para dar una solución justa y de izquierda a la actual crisis. El Brexit esta ampliamente dominado por el combate entre las diferentes fracciones del gran capital en Gran Bretaña, el campo popular no consiguió definir su proyecto y su respuesta a la cuestión planteada de salida de la UE. En el caso de la lucha del pueblo catalán por su independencia, es la derecha independentista la que dominó ampliamente el proceso. No hubo una intervención autónoma suficientemente fuerte de una izquierda independentista e internacionalista catalana. La lucha concerniente a los derechos sociales y a la contradicción Capital/Trabajo fue fuertemente marginada. En el caso de Italia, son también las fuerzas reaccionarias de derecha las que marcan la pauta, con una fuerte presencia en el gobierno. Y de manera más general, es indispensable que el campo popular intervenga de manera autónoma en esta profundización de la crisis de la Unión Europea.

Con modestas fuerzas, ReCommonsEurope trata de convencer sobre la necesidad de salir del marco nacional en el que se mantiene una gran parte de las fuerzas del campo popular. Pero esto no quiere decir, evidentemente, que no hay que preocuparse de los combates políticos y sociales locales, si no que se deben conectar esos combates con la dimensión internacional tanto en las propuestas como en la práctica. Por consiguiente, es necesario favorecer un abandono del inmovilismo de la mayoría de las grandes organizaciones sindicales. La Confederación europea de sindicatos, que agrupa a decenas de millones de trabajadores y trabajadoras, se ha mostrado siempre incapaz de actuar a nivel europeo para defender las conquistas sociales frente a la brutal ofensiva del gran capital, secundado por las instituciones de la Unión Europea.

Las luchas en curso de las mujeres (especialmente con ocasión del 8 de marzo) y de la juventud (en particular en las movilizaciones por el clima) nos dan un ejemplo. En varios países europeos, estas movilizaciones ya son capaces de articular formas de autoorganización, de autoformación, de iniciativas públicas y de la búsqueda de soluciones concretas, con alcance global. Es urgente que todas y todos las y los militantes anticapitalistas, ecosocialistas, feministas, antirracistas debatan estas soluciones, e interpelen a las organizaciones sociales y políticas para decirles: unidos y unidas, estemos a la altura de los desafíos del tiempo presente y construyamos un nuevo internacionalismo de los pueblos en Europa y en todas partes.

Notas

[1] http://www.cadtm.org/Manifiesto-por...

[2] http://www.cadtm.org/Espanol y EReN...

[3] https://www.publico.es/internaciona...



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Eric Toussaint


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