Donald Trump ha arremetido contra la compañía Huawei con acusaciones infundadas de espionaje y plagio de tecnología. Un camuflaje militarista para una medida proteccionista. Algo que trasgrede el concepto de la libre competencia que tanto obligan aceptar a las demás naciones sometidas al yugo del dólar.
Muchas informaciones se corren por las redes. Se dice que esta medida proteccionista, o más bien extorsionista, es para detener la posibilidad que China se convierta en el papá de los helados mundial y a mi modo de ver las cosas y desde hace rato, la primera potencia mundial tecnológica, económica y militar es China. Así que las trabas para que la compañía China Huawai instale y domine las comunicaciones en tecnología 5G en buena parte del planeta son patadas de ahogado y una raya más para quienes gobiernan el país sin nombre propio.
No voy a extender o argumentar mis comentarios en lo que hoy pasa, y mucho menos en lo que se elucubra pueda suceder, pues no tenemos suficiente información, además que la tecnología 5G es un servicio más, solo eso. Nadie puede asegurar que la 5G va a desplazar o va a revolucionar o a marcar un hito en la historia de la humanidad pues por las características y los costos solo impactará a la fracción de la humanidad, concentrada, o más bien apiñada, en las macro ciudades. Prefiero echar aquí un cuento del pasado, no solo por lo nostálgico y romántico, sino porque de alguna manera lo padecimos. Se trata de la TV en VHF y la Radio en FM.
Si usted tiene más de 50 años, recordará que Venezuela fue el último país del hemisferio en permitir las emisiones de TV a color (1980) y la también la última en otorgar concesiones para la instalación de radiodifusoras comerciales en FM (1988). Antes de 1980, algunos venezolanos veíamos TV a color con televisores de contrabando (yo tenía uno, no pregunten como) y para que los clientes de los contrabandistas no se sintieran estafados, pues el color estaba inhibido desde las propias cámaras de TV, al televisor se le desajustaba una etapa conocida como el recuperador de la subportadora de croma, el común de la gente lo bautizó como "anti-filtro", y los colores "saltaban" a la pantalla de un modo algo alocado. Recuerdo mucho una serie de TV donde un Trazan verde, andaba en guayuco con un chuchillo al cito y manejando un Jeep. Lo del guayuco, el cuchillo y el Jeep eran cosas de la producción de la serie, lo del color verde era por la falla intencional causada sobre el TV de contrabando.
Para el caso de la radio en FM, quien tenga más de cincuenta años recordará como Jaime Suarez, un locutor cuya voz era un privilegio de la naturaleza, presentaba música clásica en la única radio permitida en el espectro de FM. Decía aquella potente voz de contrabajo: "Vamos a escuchar el primer movimiento del concierto en Sibemol para violín y orquesta de nosequetoski, ejecutada por la orquesta filarmónica de no sé dónde…", No éramos, y todavía no lo somos, tan cultos para distinguir tantas especificidades musicales y al poquito tiempo de comenzar a escuchar a la majestuosa pieza, regresábamos al espectro de AM para escuchar a Pedrito Fernández cantando La Mochila Azul (1978).
La radio en FM fue inventada en 1930, patentada en 1933, radiada comercialmente en 1940 e interrumpida en sus emisiones desde 1953 hasta 1968. Su inventor fue el ingeniero Edwin Armstrong, uno de esos genios humillados por las grandes corporaciones. A Armstrong le debemos otras tres creaciones maravillosas: el tríodo, el circuito oscilador regenerativo y magia de sintonizar los canales de radio o TV moviendo una perilla, hoy pulsando un botón, pues fue Armstrong quien creo el sintonizador conocido como receptor superheterodino.
El tríodo fue un invento tan trascendental que yo me atrevería a calificar su invención como el inicio formal de la electrónica como ciencia o especialidad. Algo que podría tomarse como un hito tan o más grande que la máquina de vapor. La patente de este invento maravilloso fue objeto de un juicio entre Lee Forest de la AT&T y E Armstrong de la RCA que finalmente ganó Forest, pues verdaderamente fue el primero en observar el efecto del tercer electrodo y la posibilidad de amplificar, pero Armstrong fue quien verdaderamente lo reinventó para darle practicidad en su uso, diseñando y construyendo transmisores y receptores.
Edwin Armstrong se suicidó en 1954, al menos esa es la historia oficial, lanzándose desde una ventana de su apartamento de NY en un piso 13, tenía tan solo 60 años de edad. Se dice que estaba muy deprimido porque no pudo ganar la demanda judicial a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), la cual le arrebato la banda de frecuencias entre los 42 y 49 Megahertz, para dársela a la empresa RCA, empresa que había conseguido, en 1953, que su formato de televisión se convirtiera en el estándar nacional de los Estados Unidos de América, lo que hoy conocemos por NTSC.
Poca es la literatura que se filtra sobre aquella extraña circunstancia que rodeo la muerte de un genio y empresario, pues Armstrong había construido e instalado una red de emisoras en FM entre 1940 y 1949 en la costa este de los Estados Unidos, desafiando a la todopoderosa radio en AM y a sus antiguos socios de la RCA. Vale la pena destacar que para aquellos años quien instalaba una radioemisora en una banda o en otra forma de señalización que no fuese la AM, no solo vendía el transmisor el servicio y los repuestos sino también los radiorreceptores, así que el negocio no era la publicidad ni la política ni la farándula, sino la producción y venta de aparatos radiorreceptores. Por supuesto que para aquellos años un radio no pesaba menos de 30 Kgr y solo lo podrían adquirir, bajo pedido, quienes tenían dinero, y hablamos de la guerra y la postguerra…pero eso era cosa de tiempo, ya el fordismo era algo conocido y consolidado.
El asunto es que la FM fue liberada en los Estados Unidos en 1967, y del juicio ganado por la viuda de Armstrong, resultaron varias consecuencias, yo me atrevo a señalar algunas, por ejemplo:
La RCA construyó un imperio entre la venta de transmisores y receptores de radio en AM y televisión. Además de la producción y grabación de discos de acetato en todo el continente americano (RCA Victor), hablamos de los equipos y el contenido de la industria del entretenimiento.
El estándar NTSC se impuso en casi todo el continente americano y Japón, lógicamente que aquí por influencia y allá por imposición al vencido.
Los fabricantes de radio receptores en FM fueron obligados a incluir un receptor en AM en el mismo equipo, por eso persistió el botón AM/FM hasta el año 2000.
La televisión estándar NTSC no tiene canal 1, pues el canal 1 corresponde a la banda en litigio de 42 a 49 MHz, así que salomónicamente se acordó liberar el primer canal de cada banda de servicio radioeléctrico como una banda llamada ISM (Investigación, Ciencia y Medicina), una idea que hoy es aprovechada para todos los equipos que operan sin licencia o concesión, entre ellas el Wi Fi, los hornos microondas, el bluetooth y los telemandos.
La FM fue una amenaza para la RCA en 1950. No porque representaba una tecnología superior, pues eso era fácilmente "controlable", sino porque su inventor se convirtió en un empresario que desafío a una empresa ya consolidada. Además, la FM se convertía en un lastre que le impedía a los EEUU maniobrar para evitar que los sistemas de TV creados en Europa, los sistemas PAL y SECAM, cruzaran el Atlántico, pues vale la pena recordar que para aquellos primeros años de la postguerra, prácticamente todos los científicos en Norteamérica eran inmigrantes europeos.
Venezuela no escapó de las batallas entre los intereses de grupos económicos y personajes de la política. La TV a color terminó de ser autorizada, solo eso, autorizada, pues todos los equipos de las televisoras podían "dejar pasar el color" con tan solo pasar un interruptor. La presión para tal autorización fue aquel reconocido festival OTI de la canción, que por cierto aquel año 1978 se celebró en el minúsculo Teatro Municipal de Caracas, algo que demostraba la tesis de la "Venezuela hipotecada", así que no habían razones de peso para que Venezuela pasara la vergüenza de ser una anfitriona en blanco y negro.
El caso de la FM fue más patético, pues en 1988, año electoral, recuerden lo del gocho para el ochentayocho, los canales de radiodifusión en FM fueron repartidos a los mismos grandes radiodifusores de AM, un pase de banda dijo alguien por allí. Mejor no nombro a nadie.
Volviendo al siglo XXI, y observando todo el acontecer entre chinos y gringos, no queda duda que las restricciones para contener el avance de Huawei y ZTE es, aparte de una actitud medieval de pretender ocultar el avance de la ciencia, suponer que Tarzán si era verde y que jamás podría aprender a conducir un vehículo.
No hay nada que hacer Mr. Trump, la quinta generación de comunicaciones móviles está a la vuelta de la esquina y esta vez son millones los chinos que habrá que deprimir para que se lancen desde un balcón.