EE.UU Y GUAIDÓ conformaron estructura de crimen transnacional para despojar a Venezuela de su patrimonio y transfiere fondos a la reserva Federal de EE.UU.
Este es un robo descarado que viola leyes económicas internacionales inclusive sustentadas por el mismo sistema capitalista, violando así la propiedad privada. Nos preguntamos que confianza se puede tener en un sistema que viola sus propias leyes?.
Es un sistema en crisis, que busca cualquier pretexto para adueñarse de las riquezas de cualquier país, así sea socio o aliado para poder subsistir. Eso lo hace cada día más peligroso.
Ahora con la pandemia del COVID-19 que se le escapó de las manos por falta de previsión, se torna la situación más difícil pues no estaban preparados para una situación como esa.
Los EE.UU., con unas elecciones en puerta, se enfrenta a una serie de contradicciones internas producto de la pugna política entre partidos para lograr la presidencia.
Ahora se agudizaría más con la ayuda prometida por Trump a Rusia, para contrarrestar el coronavirus y que Putín aceptó, pues dicha pandemia se extiende cada vez más en Rusia.
Como sabemos, los demócratas han acusado a Putin de favorecer y ser el responsable del triunfo de Trump en las pasadas elecciones.
Aquí en Monagas las acusaciones que se hicieron en un programa radial, dirigido por la gobernadora en contra de un sacerdote de hacer propaganda política en los momentos tan difíciles que estamos viviendo, ha originado una serie de reacciones violentas y cargadas de odio.
Ellos dicen que son para crear temor y evitar las críticas; cosa que es totalmente falso, pues los revolucionarios somos críticos y autocríticos, sino no somos revolucionarios.
Estamos de acuerdo que el sacerdote que quiera ser político, que se quite la sotana y se meta al campo de la política.
Los sacerdotes de ultra derecha y seguidores del franquismo y que obedecen ordenes, de ese partido que llaman el Partido Episcopal Venezolano (PEV), siempre han estado haciendo política y conspirando para derrocar el gobierno.
Cuando el golpe en contra del Comandante Chávez, el Carmonaso, estuvieron involucrados directamente, se confabularon con los empresarios, los sindicatos corruptos de la CTV, los partidos políticos que gobernaron en el pasado y las televisoras privadas. El Cardenal de esa época fue el primero en firmar el decreto de Carmona respaldado por la cúpula de la iglesia.
Los templos los utilizaban como partidos políticos y en los sermones no hablaban de los principios cristianos, sino en contra del gobierno.Organizaban procesiones con santos y los rodeaban con la bandera de Venezuela al revés y todos ellos siguen sueltos y conspirando, que lo diga el obispo Baltazar Porra, que es uno de ellos.
Al papa Francisco lo tildan de comunista, porque atiende preferentemente a los pobres, los perseguidos, los más necesitados y olvidados. Lo mismo que Jesús.
Les aconsejamos que sigan el ejemplo de Monseñor Arnulfo Romero, en el Salvador, que fue asesinado por la CIA, mientras oficiaba una misa en la capilla de la Divina Providencia en la colonia de Miramonte, en un hospital para enfermos de cáncer terminal.
El papa Francisco lo canonizó en el Vaticano en octubre de 2018.
Nunca oímos a ningún obispo o sacerdote venezolano felicitar al pueblo Salvadoreño, por este Gesto Cristiano y Católico.
