Al término de la II Guerra Mundial, después del fracasado intento con la creación de la Sociedad de las Naciones (1919) de un orden internacional que regulara la convivencia en paz de las Naciones que hacemos vida en este Planeta, 51 países asistieron a la Convocatoria de la Conferencia de San Francisco en los Estados Unidos para experimentar y firmar la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 26 de Junio de 1945 y del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia ( CIJ), como un escenario magnanimo para asegurar la paz planetaria que contó con la presencia y respaldo de Naciones como Reino Unido, India, China, la URSS ( incluyendo Países que la integraban como Bielorrusia y Ucrania) Checoslovaquia, Estados Unidos, Costa Rica, Venezuela entre otros. La proclama de las Naciones Unidas comienza así: "Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas, resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles, a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de erechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas, a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, y con tales finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos (...)". Se dispuso también en el prólogo de la Carta límites fundamentales como: "A usar nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todas los pueblos. Destaca en ese texto fundacional también que" Los Propósitos de las Naciones Unidas son:
1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religion; y
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes." Probablemente, el propósito más importante y crucial de la ONU era y sigue siendo mantener la paz y la seguridad internacional y para ese fin se comprometen a recurrir a medios pacíficos y a los principios del derecho y la justicia internacional para prevenir y asegurar que las controversias y conflictos puedan ser resueltos sin que sea necesario a apelar al uso de la violencia y de la guerra por intermedio de la fuerza armada de las Naciones en conflicto. Se dispuso que "Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacificos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni la justicia.
5. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas (...)" Se sostiene también en ducha Carta que los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas (...)".
Finalmente, se dispuso que:
" Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo conforme a la presente Carta (...)".
A propósito de resolver controversias o conflictos que puedan desencadenar en guerras o usos de la fuerza bélica de los países enfrentados la Carta sostiene en su Artículo 40 Que a fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de Seguridad, antes de hacer las recomendaciones o decidir las medidas de que trata el Artículo 39, podrá instar a las partes interesadas a que cumplan con las medidas provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas medidas provisionales no perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la posición de las partes interesadas. El Consejo de Seguridad tomará debida nota del incumplimiento de dichas medidas provisionales. En el mismo tenor dispone el
Artículo 41:
"El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas medidas, que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas." De modo que todo el esfuerzo técnico jurídico, axiológico y filosófico de los redactores de la Carta que dió luz a la ONU como los enunciados para conservar la paz y evitar la guerra en los más de 76 años que tiene consagrado, complementado con los Pactos internacionales y toda la legislación que regula las guerras ( Convenios de Ginebra y sus respectivos Protocolos) y la de sus órganos multilaterales y toda la normativa del derecho internacional humanitario ha sido inexcusable e inaceptablemente ineficaz y además cómplice de buena parte de las guerras, intervenciones armadas directas o encubiertas, injerencias y golpes de estado y derrocamiento de Gobiernos adversos a los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica y la OTAN como instrumento armado que ha sembrado desolación y cruentas muertes en 208 intervenciones e incursiones armadas unilaterales o bajo el manto de resoluciones amañadas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El primer acto intervencionista, contrario a lo dispuesto por su Carta fundacional de la ONU, fue decretar el Estado de Israel por presión del Reino Unido y Estados Unidos sobre un territorio dónde por siglos nació y se desarrolló la Nación Palestina. en 1947 intervencion abierta y lamentablementevotada hasta por la URSS que ha condenado a un pueblo en ser paria dentro de su propio territorio. Pero lo que se votó hoy 2 de Marzo de 2022 en el seno de una Asamblea General Extraordinaria convocada por uno de los más fieles alumnos del guerrerismo formado en la North Atlantic Teaty Organization (NATO), el Sr. António Guterrez, flamante Secretario General de la ONU para conseguir que 141 países votarán por una resolución que condena a Rusia acusada de haber intervenido militarmente a UCRANIA y causar una agresión a su pueblo. Esa condena de hoy, por parte de esa organización contra Rusia, contrasta con la actitud de permisibilidad y silencio cómplice ante crímenes internacionales cometidos por una potencia imperial y totalitaria como los Estados Unidos y la OTAN que bajo el amparo y excusa de garantizar un Mundo libre y democrático han sembrado muertes y desolación como ocurrió en Vietnam, Corea, Afganistan, Irak, Libia, Siria entre otros países víctimas de agresiones imperiales de Washington y sus grandes Corporaciones capitalistas que regeneran el denominado Estado Profundo. Que demuestra esa vergonzosa votación para acusar a Rusia y enfilar sus baterías contra una Nación que a pedido de los asediados pueblos ucranianos de Donbass y Lugansk (rusoparlantes) que desde el 2014 lograron mediante un plesbicito la independencia del Gobierno de Kiev y pedir protección militar a su población que desde hace 8 años ha sido flagelada por el propio ejército Ucraniano que le ha costado más de 13.000 muertes sin contar las agresiones nazi fascistas que un reconocido grupo paramilitar protegido del propio Gobierno cometió en ODESSA que llegaron al extremo de quemar vivos a un grupo de líderes sindicales que fueron acusados en la sede de ese Centro de Sindicatos. La ONU guardo silencio en contradiccion con lo que debe ser su mandato, cuando grupos financiados por los Estados Unidos montaron en la plaza de Maidan en el 2014 un escenario contrarevolucionario para derrocar al presidente Yucovich; montandose una cacería humana con francotiradores que sirvió de excusa para montar un presidente aliado a los norteamericanos y en cuyo diseño participo Victoria Nuland, actual subsecretaría de Estado Yanqui. Nada hizo la ONU y mucho menos el Sr. Guterrez sobre el sabotaje recurrente de los acuerdos de Minsk. Es ademas nefasta la actitud que la ONU ha asumido y permitido, que Naciones miembros de esta organización ofrezcan públicamente apoyo armamentistico, militar y económico al Gobierno pro Nazi del comediante Zelenski. Incluso de llegar al extremo de ofrecer apoyo con fuerzas armadas mercenarios porque hasta la fecha la OTAN no se ha atrevido a anunciar su participación militar como lo supuso el Gobierno de Kiev. Dónde están entonces el valor axiológico de los principios y propósitos que dieron razón de ser a la ONU y de no acudir ni usar la fuerza militar para resolver conflictos entre los paises miembros. Porque además nada se dice en el seno de la ONU y de organisnos como el Consejo de DDHH que dirige la Alta Comisionada Michel Bachelet en torno al desplazamientos de las plataformas comunicacionales y de redes planetarias para impedir que medios informativos con Rusia Today (RT) y Spunitk no puedan hacer sus transmisiones diarias que permitan que millones de ciudadanos puedan tener acceso al derecho de información libre y sin censura lo cual es una agresión a un derecho humano fundamental consagrado en la misma Carta de la ONU. Que Guterrez haga coro con las hienas guerrerista que pretenden arrinconar a la Federación Rusa es demostrar que lo que está en juego es la perdida del poder hegemónico que por casi un siglo mantuvo sobre el Planeta los Estados Unidos y esa necesidad de mantener su dominio unipolar. George Kennan, probablemente el más acertado de los asesores en estrategia militar estadounidense en esta centuria presentó un cambio de criterio de lo que debía ser los nuevos paradigmas militares en materia de enemigos y en tal sentido publico en el New York Times en 1997 que la "expansión hacia Rusia sería un error fatal. (would be the most fateful error of Américan Policy in the entire post-cold-war era). Ese compromiso de expandir los dominios estrategicos hacia el Este Euroasiatico de parte de la OTAN y la cual desde 1991 forma un pacto secreto de EEUU, Francia, Alemania y Gran Bretaña ( revista Der Spiegel 8/2022), podría ser la obsesión que terminara hundiendo no solo la hegemonía del imperialismo norteamericano sino el triste y denigrante papel para lo cual ha quedado ese intento de un respetable orden internacional para garantizar la paz y la seguridad planetaria.