Detrás del burka, se camuflaban los ojos hermosos, llenos de rabia, tristeza, dolor y adversidad de Masha Amini, ante la injusta sociedad que condena a la mujer a vivir escon dida y anónima. Amena zada por un Estado que reprime a nombre de un Dios.
Las recientes protestas en Irán a raíz del asesinato de la joven de 22 años Masha Amini, son reprimidas de manera atroz, implacable, sin miramiento alguno. Los jóvenes rebeldes, en su descontento por la cruel y diabólica muerte de una mujer que empezaba a vivir, fueron reprimidos de tal manera, que once de ellos fueron condenados a la horca.
El delito de Amini, fue mostrar su contrariedad en alguna calle de de la capital de Irán, colocandose el velo, de manera que llamara la atención al resto de los transeúntes. Eso bastó para que un cuerpo policial ("policía moral"), se la llevara detenida y la golpeara hasta darle muerte.
Lo anterior demuestra que el problema de la represión en Irán no es asunto religioso, es un tema político, hacer sentir temor a los ciudadanos para que no se atrevan a levantar la voz. Son gobiernos teocráticos dictatoriales y criminales.
¿Por qué el gobierno de Venezuela, mantiene una relación tan estrecha con un país donde no hay derechos civiles ni políticos?
¿ Será que quiere disuadir a los que le adversan en nuestro país, teniendo como aliado a unos gorilas que oran tres veces al día?
Tal vez vez sean y tengan el talante de crimínales y represivos como los que mandan en Irán.
¡ Cosas veredes que no crederes !
