"Cuando el río suena, piedras trae" (Frase popular).
El epígrafe es bien claro. Significa que cuando existen ciertos rumores o hay un asunto sobre el que muchas personas hablan es porque hay algo de cierto en ello.
La situación internacional está tensa, no es ninguna exageración y cualquier exabrupto está en el orden del día.
El expresidente de EE.UU., Donald Trump, hizo una importante declaración al respecto diciendo que: "Nuestro establishment de política exterior sigue intentando meter el mundo en un conflicto con una Rusia con armas nucleares sobre la base de la mentira de que Rusia representa nuestra mayor amenaza. Pero la mayor amenaza para la civilización occidental no es Rusia. Probablemente, se trate más que nada de nosotros mismos y de algunas de las horribles personas que odian a EE.UU. y que nos representan".
Aseveró, además, que las fuerzas globalistas quieren "desperdiciar toda la fuerza de América, persiguiendo monstruos y fantasmas en el extranjero" y que según él lo hacen para distraer al pueblo estadounidense del "caos que crean en casa". "Estas fuerzas están haciendo más daño a América que Rusia y China jamás podrían haber soñado".
Asimismo, advirtió que la Administración del presidente Joe Biden arrastra al mundo al borde de "un Armagedón nuclear", proceso que vinculó con el bombeo de armas y fondos financieros a Ucrania en el marco del conflicto entre Moscú y Kiev.
"Cada día que continúa esta batalla subsidiaria, corremos el riesgo de una guerra mundial", resaltó, al tiempo que insistió en que el objetivo de Washington debe radicar en "el cese total de hostilidades de forma inmediata". Por otra parte, el expresidente reafirmó que está listo para desmantelar "todo el establishment neoconservador globalista" que arrastra a los estadounidenses a "guerras interminables" con objetivos declarados de "lucha por libertad y democracia en el extranjero", mientras convierten a EE.UU. en "un país de tercer mundo, una dictadura tercermundista". Una pregunta: ¿Lo dejarán?
Aníbal Nazoa, hace años, el 02/07/1999. en el artículo "Los Estados Unidos", tercera parte, publicado por el Diario El Nacional, dijo que Armagedón, es una palabra hebrea, que no está en todos los diccionarios, pero sí está en la Biblia, exactamente en el Apocalipsis. "Se llama así el lugar en que se librará la batalla final y definitiva entre las fuerzas del bien y del mal antes del Juicio Final". Por tanto, el Armagedón viene y será el enfrentamiento entre el género humano y los Estados Unidos. Quien no entienda eso así está frito".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo en una oportunidad que: "Estamos hablando de un proyecto simbólico, pero si hablamos de la situación real, especialmente en Europa y en el mundo, entonces es realmente extremadamente tensa".
Según Peskov, "teniendo en cuenta la línea elegida por la OTAN y el liderazgo de EE.UU., no hay perspectivas de ningún elemento de distensión. Esto nos impone la obligación de estar especialmente atentos, alerta y tomar las medidas adecuadas" porque "la situación en su conjunto es realmente alarmante".
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, desde que empezó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha estado insinuando de una posible guerra nuclear. Y sostienen que actualmente, nueve países en el mundo tienen control de 13.000 armas nucleares y aunque algunas naciones se destacan más que otras como Estados Unidos, Rusia y China, concluyen que "no importa" a quiénes se ataquen con este tipo de armas, pues los impactos serían los mismos en todo el planeta.
Al respecto, se han realizado distintas simulaciones de guerras nucleares globales para evaluar los efectos que estallidos nucleares pueden tener sobre la Tierra. Los escenarios simulados fueron diversos, pero en la evaluación de una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia donde se utilizarían unas 4.400 armas nucleares de 100 kilotones (1 kilotón equivale a 1.000 toneladas) para bombardear ciudades y zonas industriales. Los resultados fueron "incendios que expulsaron más de 330.000 millones de libras de humo y carbono negro" absorbiendo la luz solar, dirigidos a la atmósfera superior.
También se realizó una simulación más pequeña entre India y Pakistán. En esa prueba se planteó un escenario en el cual decidieran atacarse con 500 armas nucleares de 100 kilotones, lo que resultaría en arrojar de 11 millones a 103.000 millones de libras (46 000 000 millones de kilos) de humo y hollín a la atmósfera superior.
En cualquier caso, contemplado, el equipo científico indicó que la liberación de humo y hollín bloquearía la luz solar en la Tierra y se perderían las cosechas de alimentos a gran escala.
Asimismo, en el primer mes después de una explosión nuclear las temperaturas caerían -10,56 grados Celsius, un cambio de temperatura mayor que en la última Edad de Hielo.
Por su parte, en el Boletín de los Científicos Atómicos, se sostiene que las manecillas del denominado Reloj del Juicio Final se encuentran ahora a tan solo 90 segundos de la medianoche, que simboliza el momento del apocalipsis y que, se trata del punto más cercano a la catástrofe en la historia del reloj.
Según estos expertos, las causas de este resultado, son; "la invasión de Rusia a Ucrania y el aumento del riesgo de escalada nuclear", así como "continuas amenazas planteadas por la crisis climática y la ruptura de normas e instituciones globales necesarias para mitigar los riesgos asociados con tecnologías avanzadas y amenazas biológicas como el covid-19".
"Vivimos en un tiempo de un peligro sin precedentes, y el tiempo en el Reloj del Juicio Final refleja esta realidad", declaró Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de los Científicos Atómicos. "El Gobierno de EE.UU., sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales de diálogo; instamos a los líderes a explorarlos todos para tener la máxima capacidad de hacer retroceder el reloj".
Cabe recordar que, desde el 2020, el marcador simbólico del fin del mundo se encontraba a 100 segundos de la medianoche.
Diríamos, sin acudir al terror o al pesimismo, que "la estupidez institucional" puede llevarnos al acabose, porque "tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe"(frase popular mexicana)