1. Nada, nada importante cambiará mientras exista el capitalismo y su hijo "muy amado", la democracia; nacieron juntos para mantener montados, pisoteados, al 80 por ciento de la población mundial. El capitalismo nació hace más de 500 años para sustituir el sistema económico feudal de señores y siervos; al mismo tiempo nació la llamada democracia para mediante elecciones, imponer la empresa capitalista explotadora y opresora a los millones de obreros. La democracia habló de elecciones pero nunca de igualdad. Por ello todos los políticos del mundo llaman a votar sin exigir igualdad. Más democracia significa más opresión; nada de igualdad.
2. Siempre te pedirán que votes por los políticos bandidos que te han puesto de candidatos, para legitimar el sistema electoral, pero nunca te permitirán que luches por la igualdad. Por ejemplo, en México debería decretarse hoy que ningún funcionario del poder legislativo, ejecutivo o judicial cobre más de 50 mil pesos al mes y ningún trabajador o desempleado cobre menos de 40 mil pesos al mes. Esto y más sería gobernar para la igualdad; pero si al contrario se deja que los millonarios sigan acumulando, los poderes sigan cobrando de 200 a 300 mil, la corrupción de hijos y amigos crezca, los servicios de salud, educación y seguridad, sean abandonados, pues seguimos jodidos.
3. Cualquiera de los que han ocupado el cargo presidencial, desde Salinas del PRI en 1988, pasando por Fox del PAN en el año dos mil, hasta López de Morena en 2018, han sido más de lo mismo. Discuten acerca de aeropuertos, carreteras, el Metro o trenes, pero lo más importante, que es la igualdad entre los seres humanos, el derecho a comer bien, estar saludable, tener buena escuela y seguridad pública, jamás se soluciona. Cada régimen de gobierno permite que la pobreza, la miseria y desempleo, crezcan. Desde 1910 llevamos más de 20 regímenes de gobierno y nada cambia en beneficio del 80 por ciento de la población. ¿Por ello se vota?
4. En las décadas de los 60, 70, 80, me pareció siempre claras las maniobras del PRI para que todos los sexenios impusiera sus mayorías electorales. Bastaba con que los empresarios y el multimillonario presupuesto del Estado se usara para comprar votos o conciencias. Los mismo aprendió e hizo el PAN. Hoy (2018 a 2024) la situación empeoró porque el narcotráfico interviene ampliamente y sin cortapisas comprando conciencias, pero lo peor es que hay más de mil políticos que reciben directamente dinero del narco, entre ellos AMLO denunciado en libros de Anabel. Y la gente sigue votando, (4/VI/24)