“La mayoría de los hombres persiguen el placer con tal apresuramiento que, en su prisa, lo pasan de largo”. (Soren Kierkegaard).
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha caracterizado, en los últimos tiempos, por su histrionismo, pero también por recibir derrotas por aquí y por más allá.
Aquí, sólo mencionaremos tres.
Veamos, en orden inverso.
Primero, las elecciones al Europarlamento que concluyeron este domingo, 9 de junio, con grandes avances de la extrema derecha, impulsada por los resultados en Francia y Alemania.
Ese auge de la ultraderecha en el Parlamento europeo deja, para muchos, la incógnita de si los grandes grupos tradicionales conseguirán seguir adelante con su agenda política o si el bloque girará hacia esa corriente extremista durante el próximo lustro.
En todo caso, en Francia, el partido Renacimiento de Emmanuel Macron, salió derrotado y, como consecuencia, él anunció, en una estrategia política, la disolución de la Asamblea Nacional.
En un discurso, Macron dijo que el resultado obtenido por el partido oficialista "no es un buen resultado para los partidos que defienden Europa", señalando que los movimientos "de extrema derecha, están progresando en todo el continente" y, por tanto: "En unos momentos firmaré el decreto que convoca a las elecciones legislativas para el 30 de junio, para la primera vuelta, y el 7 de julio, para la segunda vuelta", agregando que no puede "actuar como si nada hubiera pasado".
De acuerdo a los sondeos en Francia dan una clara mayoría a la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), que obtendría casi el doble de votos (31,5 %) respecto a Renacimiento (15,2 %), el partido del presidente Macron. El tercer lugar lo ocuparía el Partido Socialista con el 14 % de apoyos.
Marine Le Pen, líder de los diputados de RN, festejó los resultados de las elecciones y la decisión de Macron, que se corresponde con lo que había reclamado su partido y dijo: "Estas elecciones históricas demuestran que cuando el pueblo vota, el pueblo gana".,
Recordó que las legislativas de 2022 designaron a RN como el principal opositor parlamentario, mientras que las elecciones de este domingo confirman a su movimiento "como la principal fuerza de cambio en Francia".
Llamando a los franceses a apoyar a los candidatos de su partido en las elecciones anticipadas, aseguró que su fuerza está "lista para ejercer el poder, a poner fin a la migración masiva, a dar prioridad al poder adquisitivo, a hacer que Francia vuelva a vivir".
Segunda derrota, fue cuando la junta militar de Níger, presidida por el general Abdourahamane Tchiani, en un acto de dignidad y soberanía, ordenó al embajador francés, Sylvain Itté, que abandonara ese país, al describir como acciones "contrarias a los intereses de Níger" la presencia de Francia.
Ante eso, el presidente Emmanuel Macron, con sus ínfulas coloniales e imperiales, no sólo había rechazado eso, sino que insistió en que el gobierno militar era "ilegítimo" y amenazó de invasión militar "para restablecer el orden" y otras patrañas clásicas de piratas.
Pero, luego, ante la respuesta, firme y contundente, de la junta militar de Níger, el mismo Macron anunció el retiro del embajador y de alrededor de 1.500 soldados franceses alojados en las bases militares de Níger, con estas palabras: "Francia ha decidido traer de vuelta a su embajador. Por eso, en las próximas horas, nuestro embajador regresará a Francia con varios diplomáticos y ponemos fin a nuestra cooperación militar con las autoridades de facto de Níger porque ya no quieren luchar contra el terrorismo".
La tercera derrota, fue cuando dijo, a finales de febrero, que no se debía descartar el envío de tropas occidentales a Ucrania para frenar el avance de Rusia y repetida, nuevamente, el 2 de mayo. Todo eso en una actuación de incondicionalidad a la política exterior de Estados Unidos, no propia de un líder francés, como dijeron algunos analistas.
Estas declaraciones llevaron a algunos líderes de Europa, a expresar de manera generalizada su desacuerdo con la idea.
Pero, lo más importante, fue que recibió de inmediato una contundente respuesta de la cancillería de Rusia, en los siguientes términos: “Si los franceses terminan en la zona de conflicto, inevitablemente se convertirán en un objetivo para las Fuerzas Armadas rusas”.
También, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvédev, aseveró que “el envío de fuerzas occidentales al territorio de Ucrania significa la participación directa de esos países en la guerra, a lo que debemos responder”.
El mismo canciller de Rusia, Sergei Lavrov, habló y dijo que las fuerzas rusas están preparadas para enfrentar a las tropas de Occidente que entren en el campo de batalla por Ucrania y lanzó la siguiente sentencia: “Si Occidente quiere luchar por Ucrania en el campo de batalla, Rusia está preparada para ello”, agregando que “es su derecho, de Occidente, si lo quieren en el campo de batalla, será en el campo de batalla”.
Finalmente, y dicho lo anterior, podríamos decir que, Emmanuel Macron, podría ser pobre en política, porque en dinero debe tener hasta más no poder.
*Sociólogo. Doctor en Ciencias Sociales. Profesor Titular jubilado y ex director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV y analista nacional e internacional.