1. El gobierno de López Obrador jamás dijo ser pro socialista o de izquierda; otros se han querido adornar autocalificándose como tales. Su presidenta sucesora, la Sheinbaun, sólo se ha dedicado a repetir las palabras de quien la puso como sucesora. Dado que el gobierno de AMLO fue igual al de sus antecesores, que permitió el crecimiento de la pobreza en el 80 por ciento de la población y el enorme aumento de las ganancias de unos pocos, las elecciones del pasado junio, deben calificarse como de centro derecha.
2. En las elecciones que hoy 28 de julio se realizan en Venezuela, sin conocer los resultados, puede decirse que se hacen en un país con características de centro izquierda. Esto porque el presidente y candidato Maduro –siguiendo al socialista expropiador Hugo Chávez- nunca ha negado que ha buscado ser el continuador del chavismo. No ha logrado mucho porque el imperio yanqui lo ha metido en crisis recurrente y han impulsado el crecimiento de una fuerte oposición. Por ello no se puede prever lo que pasará hoy.
3. Las elecciones yanquis –que vienen desde la fundación de EEUU en 1776/83- son más de lo mismo porque su único objetivo fue siempre dominar al mundo y lo han logrado en grande. Desde el final de las dos guerras mundiales (1914- 45) EEUU, en posesión de las más poderosas armas de guerra, mantiene a casi, o a todos los países, en vulgar amenaza o haciéndoles la guerra a cualquier nación que se indiscipline al sistema capitalista y a su democracia. Cualquier yanqui es igual.
4. El sistema electoral es el mismo en todos lados. A los que les gusta el chismerío que habla de personajes políticos, olvidan o ignoran, que así se han pasado décadas buscando adivinar lo que sucederá sin cambiar nada en beneficio del sector mayoritario. Creo que lo importante es la búsqueda de otro sistema abierto que impida cualquier dominio de un imperio u otro país, así como de una clase social por otra. En México, como país, llevamos 200 años de opresión económica, política y social y creo que ya es tiempo de comenzar a liberarnos en serio (28/VII/24)