1. Miles de campesinos del estado de Puebla exigen –desde hace años- que les paguen sus tierras. El muy incapaz, pero buen demagogo y manipulador gobierno de López Obrador –como casi todas las demandas- las ha dejado sin resolver. Ésta en particular, quizá por ser la carretera más importante -porque en ella transitan decenas de miles de vehículos todos los días- el presidente ha permitido que pasen varios días con pérdidas económicas multimillonarias, que el Estado está obligado a pagar.
2. Son tan incapaces, o de plano idiotas los gobernantes, que permiten que en sus manos les estallen los problemas. Pienso que en sus recorridos por el país deben organizar una lista de los problemas o necesidades de cada pueblo que deben priorizar. Nunca he sabido que alguna organización o individuo haga una huelga o un bloqueo por sorpresa sin que lleve semanas, meses o años haciendo una petición. Los padres de los 43 de Ayotzinapa hicieron marcha mensual 10 años y los trataron como animales.
3. Los gobiernos no están para mandar sino para obedecer a la población que con su trabajo hace el presupuesto. Pero los gobiernos se asignan salarios 30 veces superiores a un salario mínimo y sus abultadas prestaciones. Y no estoy hablando sólo de López Obrador sino de todos los gobiernos de la llamada revolución mexicana. Cada mes hay más de cien protestas públicas por la incapacidad del gobierno de atenderlas con anticipación. ¿Serán tan atrasados los políticos que no entiendan ni lo elemental para disuadirlas?
4. El gobierno maneja mucho dinero, pero lo dilapida en grandes salarios a políticos amigos, duplicación de costos en construcción del FFCC, refinería, aeropuerto, en negocios que le salen mal, etcétera. Aunque siempre por demagogia y manipuleo, desde hace más de un siglo se dice que se gobierna a favor de los pobres, la realidad es lo contrario: se busca enterrar a los pobres al sufrir pésimos servicios de salud, educación, miserables salarios y desempleo. Pero lo más grave es que los explotados en pobreza extrema no se dan cuenta porque la iglesia y los medios de información silencian todo. (9/VIII/24)