Recientemente se conmemoró el 45 aniversario de la Fundación del Ejército de Nicaragua, y entre los actos protocolares estuvo el desfile de los representantes de las fuerzas militares de países como Venezuela, Cuba, México, China, Rusia y los hermanos centroamericanos de El Salvador, Guatemala y Honduras, con lo que cualquiera puede suponer cuál es el alineamiento geopolítico de la Nicaragua de estos tiempos.
Este pequeño país centroamericano, de unos 130 mil kilómetros cuadrados y con una población estimada en 7 millones de habitantes ---actualmente gobernada por la pareja presidencial conformada por Daniel Ortega como Presidente, y Rosario Murillo como Vicepresidenta---, tiene una ubicación geográfica estratégica, especialmente porque sus costas son bañadas al oeste por las aguas del océano Pacífico, y al este por las del mar Caribe.
Distanciado de la OEA, de Estados Unidos y de Brasil, Nicaragua está desarrollando una estrategia geopolítica afincada en el fortalecimiento de las relaciones con Cuba, México y Venezuela, de este lado del mundo, y con China y Rusia, del mundo euroasiático, a través de proyectos en las áreas de salud, educación, agricultura, minería, tecnología, armamento e infraestructura para vías terrestres, puertos y aeropuertos.
La visión general que se maneja en Nicaragua es desarrollar las potencialidades de su territorio a lo interno, a partir de ejes viales costeros en sentido norte-sur y en sentido oeste-este, y la construcción de puertos y aeropuertos, para aprovechar su ubicación interoceánica y de paso obligado terrestre en sentido sur de América a norte de América.
Lo anterior hace presagiar que Nicaragua pudiera alcanzar interesantes niveles de desarrollo y bienestar durante las próximas décadas, en especial si logra consolidar un estado de estabilidad interno basado en un sistema de gobierno de corte presidencialista y de partido hegemónico. Así que éste es un caso para hacerle seguimiento durante los tiempos por venir.