El prostíbulo de la casa blanca, se encuentra temporalmente en receso, ya que en menos de un mes elegirán al nuevo o nueva proxeneta, para encabezar a los conquistables que formalizan los miembros del supuesto gobierno, de o para, los estadounidenses. Durante todos estos días hasta que elijan a la más sumisa o sumiso alcahueta, nada es válido, sus protegidos (bibí) se libera, Biden está en otra dimensión y Blinken sobre paso la nariz de pinocho, el mundo dejo de confiar, esperando el próximo manipulada marioneta. Antes de cerrar el prostíbulo, las prostituciones y negociaciones internacionales, se aseguraron de despachar más ayudas, 8 mil millones a israel y otros ocho billones a ucrania en municiones. Por otro lado, los norteamericanos que sufrieron los huracanes están olvidados y prometidos como Luisiana. Sarcásticamente cada uno de los votantes norteamericanos, incluyendo los que padecieron los estragos climáticos, financiaron con sus impuestos 50 $ durante este año, desencajando sus complicidades en los rebosamientos de sangres de los civiles palestinos y ahora libaneses. Control absoluto a sus encadenados, encantados y entorpecidos esclavos.
EEUU, perdió toda credibilidad, la mismísima casa blanca dejo de ser blanco, el pentágono guiado por AIPAC, mientras esta gran y hermosa nación estadounidenses, su pueblo solo tiene dos pretendientes posibles, los burros o elefantes, dos nobles animales irracionales, que se comportan más racionales que los candidatos a la presidencias. Entre los 350 millones de norteamericanos, escogieron a los dos más ineptos para este cargo, habiendo honorables estadounidenses que no pueden engranar en estos satánicos protocolares.
Imagina si el gobierno norteamericano tuviera muchos candidatos para presidir el estado, como el honorable judío y norteamericano de nacimiento el profesor Norman Gary Finkelstein, o el catedral juez, Andrew Napolitano, el bizarro y mi candidato Cap. Scott Ritter, el profesor John Mearsheimer, editor Max Blumenthal, Coronel Douglas Macgregor o Larry Wilkerson, los ex analistas de la CIA Larry Johnson o Ray Mcgovern o el economista y profesor Jeffrey Sachs, cualquiera de estos estadounidenses haría mejor trabajo para la seguridad y credibilidad de los EEUU. Estos honorables y verdaderos estadounidenses corren el riesgo de ser asesinados o inclusive aprisionarlos, no lo hacen nada, por las proximidades de las elecciones, pero seguro que el nuevo proxeneta, actuara en sus contras, violentándoles el simple derecho de expresión. Que Dios los bendiga, proteja e ilumine vuestras visiones y voces.
Hace años inclusive décadas esta gran y hermosa nación, repletas de todas las nacionalidades y sociedades a lo largo y ancho del territorio, hasta ahora siguen conviviendo en supuesta armonía. Las provocaciones aun la están reteniendo, pero mucho escapan, como una enferma racista pero hermosa mujer, catira, blanca y ojos azules, criticando a los asiáticos, africanos o latinos, a que salgan de su presumida nación, siendo ella de origen europeo, y no de la honorable raza, piel roja. La diferencia entre los demócratas y republicanos no se encuentra en su mejor momento, los musulmanes y judíos están desbalanceados, los residentes impugnen a los inmigrantes, evangélicos confrontan a cristianos, y sinfines de diferencias, que se pudiese incendiarse fácilmente con inmensos ataques mediáticos, generaría las estampidas de cualquier diferencias antes mencionada.
Dentro del imperio EEUU, existe una excepción pública volando por encima de las leyes constitucionales. "Prohibido criticar al sionismo israelí y en especial AIPAC." Pero puedes desprestigiar, mentir y flamear banderas falsas, en contra cualquier rebelde que no se humilla, no hay güiro. Esta ley se aplica a los 350 millones de habitantes, quienes los critican o señalan será expulsado de las riquezas de las dimensiones satánicas, asesinados o aprisionados.
Más notoria es imposible, todos aquellos que temes criticar son quienes te someten y gobierna. Después del asesinato de JFK, AIPAC, es quien elige los candidatos para la posición de proxeneta de la Casa Blanca y decide quién será su prostituto mayor. La Madame.
