Las relaciones EEUU-Venezuela están muy tensas desde hace tiempo, no solo por las casi mil sanciones, sino por las agresiones del gobierno de Biden y sus halcones, que tozudamente se empeñaron en financiar y organizar golpes de Estado, complicidad de magnicidio y apoyo incondicional a la muy enferma oposición.
Maduro se juramenta el 10 y Trump el 20 de enero. Comenzarán juntos el mandato. Pero Nicolás, muy acostumbrado y curtido en el mundo de la diplomacia, mostró la primera señal de paz al asegurar que era necesario un nuevo comienzo. Si Trump entiende esto como válido, entonces es posible que veamos mucho antes de lo que todos imaginan, un encuentro entre ambos mandatarios, en donde podrán decirse barriga verde, pero se conocerán, y eso es muy importante. Un cascarrabias como Trump, frente a un hombre simpático, comedido, de su mismo tamaño, baja la agresividad, dicen los psicólogos, y podría cambiar su comportamiento. Aunque el nombramiento de Marco Rubio, podría cambiar el curso de las cosas.
Trump es un empresario, financiado por lo que se conoce como la burguesía histórica, los 50 apellidos que fundaron el Big Brother. Y como empresarios, recibirán todos los contratos del Estado. Creen además que no es correcto invertir tiempo en guerras. Y todos saben que las materias primas de Venezuela, son demasiado importantes para Estados Unidos, en previsión de una conflagración mundial.
Maduro por su parte, necesita detener los planes de agresión, eliminar las sanciones, y me dicen que podría pedir la extradición de algunas bazofias que viven allí y que le hacen mucho daño al país. Además, el presidente también entiende, que Venezuela no necesita un conflicto con nadie, mucho menos con el Big Brother.
Hay un elemento adicional. La llegada del vicepresidente ruso a Venezuela, quien se reunión con todo el alto mando político y militar del país, fue un mensaje directo a Washington: "Cuidado con el terreno que pisan"; y para ello se les dio mucha voz a los acuerdos en materia militar y la compra de armas.
Si bien hay mucha tensión en espera de lo que hará Trump, las expectativas son más positivas que negativas. El tiene problemas mucho más graves que no va a resolver, como la economía, de la que no ha dicho nada, pero sabemos que será el aumento de impuestos. Aunque el gabinete que acaba de nombrar, es como para preocuparse.
En todo caso, el país ha demostrado tener una paciencia vietnamita, manteniendo la dignidad a toda prueba.
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