"Todas las cosas fingidas caen como flores secas;
no hay falsedad que tenga larga vida"
Cicerón
Para los gobiernos estadounidenses, cualquier espanto medianamente manejable, es un excelente aliado para seguir escarbando en la podredumbre a ver si consiguen, como acabar con el proceso bolivariano. Desde el mismo momento de llegar el comandante Chávez al poder, activaron todos los muñecos de cuerda, con el apoyo de la oposición y de ahí, hasta nuestros días, siguen en el mismo empeño de buscar en el basurero, para ver cual les puede servir, aunque sea por instantes, ya que, necesitan de manera urgente los payasos para entretener mientras siguen apoyando un holocausto en el medio oriente, con los resultados ampliamente conocidos en Palestina.
Ahora, destapan, como algo novedoso, el mismo parapeto mediático y siguen creyendo, que el pueblo se está tragando sus mentiras, cuando de ese cuento ha aprendido bastante, en medio de todas las falsedades inventadas. El reconocimiento, como presidente electo a Edmundo González, es el reemplazo de Guaidó, y desde ya, el oportunista Antonio Ledezma, debe estar ensayando, para repetir ¡Mi presidente Edmundo! el último descubrimiento de otro Antonio, tan rastrero, como él: el Blinken. Para los gringos, esta nueva intromisión sin ocultar nada, es algo tan normal, para seguir mostrando sus garras, en momentos, cuando el dólar, está señalado, como la guillotina para los pueblos y están buscando defenderse a cómo de lugar.
El aumento del dólar, para crear una disparidad cambiaria, sin precedente e inaguantable, no es fruto de la casualidad, es la misma trampa, llámela "dólar today" o como la quiera llamar, para ir preparando el andamiaje, para supuestamente proclamar en Venezuela, al trasnochado de Edmundo, pero por anticipado está avisado, si, se atreve a pisar tierra venezolana, inmediatamente va ser capturado, ya que, prácticamente es un fugitivo de la justicia venezolana y la otra es una razón de mayor peso, con ese mamotreto el gobierno de los Estados Unidos, pretende pisotear la soberanía del pueblo venezolano y estoy seguro, que la respuesta va ser de inmediata con firmeza y dignidad.
La única opción para asomar la cara este desfasado soñador despierto, es por la frontera con Colombia, y no creo, que Gustavo Petro, se preste para tamaña infamia, como hizo Iván Duque, con el Gauidó; aunque su ambigüedad desconcierta a cualquier revolucionario en momentos, cuando estamos o no estamos haciéndole frente al eterno y verdadero enemigo de los pueblos, como es el imperialismo, representado por cuanto gobierno se instala en la Casa Blanca. Los últimos movimientos del mandatario saliente, son expresiones de las grandes corporaciones y todo señala de querer resolver los grandes problemas de la humanidad por la vía de la violencia. Ya, no son simples amenazas, son acciones directas y este nuevo intento de proclamar a un derrotado en suelo venezolano, no es para quedarse con los brazos cruzados.
Con el Edmundo, han entrado en una etapa de ensayo y preparativos. Por un lado, están utilizando el poder de las redes para crear la angustia, haciendo énfasis en la comida ¡hay que guardar comida, porque viene la escases! Algo, que nadie cree, ya que, los abastos se encuentran abarrotados, pero, como vivimos esa experiencia muy traumática, creada precisamente por la oposición, algo queda en el subconsciente y por eso, andan agarrándose de la misma táctica del pasado. El descarado asesino agente de la CIA, se deja llevar, porque sabe perfectamente de lo que son capaces los gobiernos de los Estados Unidos. Sin embargo, la experiencia para algo sirve y más, cuando el periodo del comandante Chávez, estuvo marcado por las amenazas y un golpe de estado. Ahora, cuando han volcado todo el arsenal, contra el valiente Nicolás Maduro, la firmeza y no arrugar es la principal respuesta, a pesar de las traiciones. Proclamaron a Guaidó y fracasaron; con el Edmundo, estamos seguro, que van hacer el ridículo.
Narciso Torrealba
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