Recientemente se realizó en Florida una serie de béisbol donde participaron, ¡imagínate, Leones, Magallanes y los Cardenales! Un encuentro venezolano en pleno Estados Unidos, donde parece que no fue invitado una de las creaciones norteamericanas más icónicas de sus ideas actualmente, como es el Tren de Aragua. Los encuentros fueron a casa llena, seguramente todos venezolanos, de los que se fueron a ese país para enriquecerlo con su trabajo.
Muchas personas creen que todas esas personas se fueron de Venezuela porque ya no podían más, que la situación era insoportable y por eso salieron abandonando todo, padres, abuelos, hijos, bienes, etc.
Sin embargo para este día 14 de noviembre Goldman Sachs, empresa financiera judía, muestra que la inmigración ha sido responsable de casi todo el aumento del empleo en países ricos como Canadá, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Alemania y el Reino Unido desde principios de 2023, por lo que toda esa inmigración tan denigrada, responde a la necesidad de mantener en funcionamiento su maquinaria económica. Para ello, Importan o secuestran, según se lo vea, recursos humanos ya formados, con experiencia, y que además son necesarios en sus países de origen que ven frustrados sus planes de desarrollo humano.
La diversidad cultural y por tanto el enriquecimiento de los países receptores en este sentido se puede ver en los juegos de béisbol reseñados arriba en la a Florida, donde la diversidad que traen los inmigrantes fomenta los negocios, la innovación y el emprendimiento. Además contribuye a reforzar la propaganda negra contra nuestro país por el mensaje implícito en estos eventos, "aquí les va bien, allá les va mal."
Todo ello constituye un montaje organizado y dirigido a obtener los recursos humanos que necesita urgentemente toda la estructura del sistema económico imperialista y aunque digan que los inmigrantes son una plaga que traen solo maldades y problemas, los necesitan vitalmente para mantenerse como economías viables.
Este "saqueo poblacional" de los países pobres por parte de los países ricos se manifiesta de muchas maneras desde la conocida, desde hace mucho tiempo, fuga de cerebros, representada por profesionales calificados de países en desarrollo e inclusive de otros países industrializados, que emigran a países más desarrollados en busca de mejores oportunidades laborales y condiciones de vida, dejando a los países de origen con una escasez de talento y habilidades críticas para su crecimiento y con la necesidad de continuar los esfuerzos de formación de su población.
Pero el saqueo poblacional también tiene su expresión en la "Fuga de manos" que es la emigración de trabajadores no calificados o de baja calificación, obreros, trabajadores del área de servicios, de un país pobre a otro imperialista, los cuales se benefician con una oferta más amplia de mano de obra, esencial, especialmente en los sectores donde hay escasez de ella.
Indefensos por carecer de capital, que ellos no se atreven a acumular por cuenta propia, los países pobres son explotados por las empresas transnacionales que en su búsqueda de maximizar beneficios, despliegan operaciones en países en desarrollo donde la mano de obra es más barata y las regulaciones laborales y ambientales son menos estrictas y las autoridades más vendidos. Esto conduce a condiciones laborales precarias, salarios bajos y violaciones de derechos humanos, afectando a poblaciones vulnerables que dependen de esas industrias transnacionales para sobrevivir.
Al mismo tiempo, el saqueo de recursos naturales —como minerales, petróleo y tierras raras o no tanto— se lleva a cabo sin el debido respeto por la sostenibilidad y el bienestar de las comunidades locales, generalmente desplazándolas y destruyendo sus medios de vida y contribuyendo de esta manera a incrementar los deseos de sectores de las poblaciones, de emigrar de su país de origen.
En estas situaciones que plantean las dinámicas laborales globales podemos recordar que aunque Carlos Marx, al hablar del "ejército industrial de reserva", se refería a la población desempleada o subempleada que ejerce una presión constante sobre los salarios, manteniendo a la clase trabajadora en una situación de precariedad, en cada país industrializado, es necesario ampliar su aplicación con el nuevo el contexto internacional que los países imperialistas han propiciado con las "migraciones".
La mayor oferta laboral que les llega del exterior, permite a las empresas en el país receptor, ser más selectivas y exigir mayores niveles de productividad a cambio de salarios que podrían ser considerados bajos en comparación con el nivel de formación de los trabajadores.
También las migraciones tienen un efecto politico ya que contribuyen al mantenimiento del statu quo, pues al disponer de un flujo constante de mano de obra calificada y relativamente barata, las empresas de los países desarrollados pueden mantener sus márgenes de beneficio sin necesidad de mejorar las condiciones laborales o aumentar significativamente los salarios de sus empleados locales.
Por donde quiera que se le vea el saqueo poblacional de los países pobres, especialmente Venezuela en los últimos tiempos, es ganancia tanto para la actividad económica empresarial como para los países receptores, que reciben muchos beneficios de esta nueva forma de explotación, ya a escala masiva, contribuyendo a perpetuar la pobreza en nuestras naciones, que ven perdidos muchos de sus recursos humanos más capaces y dispuestos.
Es que el imperialismo lo quiere todo de los países pobres, el estado, el mercado, su dinero, los recursos naturales y su población, todo lo cual dilapidan en la buena vida de sus millonarios y aristocracias.
A medida que los países más ricos prosperan a costa de las más pobres, elaborando y aplicando políticas de saqueo general, donde lo poblacional es una más, la brecha de desigualdad se seguirá ampliando, alimentando la injusticia social y económica internacional conjuntamente con la dominación y el vasallaje.
¡Unidad países pobres del mundo! ¡Únanse para sobrevivir!