Asia Occidental u Oriente Medio es el objetivo de control estratégico de Estados Unidos para mantener el status hegemónico imperialista mundial.
Pero, como en la región las cosas no le han salido tan bien, dada la creciente y activa resistencia anti colonialista del Eje Islámico y Rusia, el imperialismo recurre a adecuaciones estratégicas que persiguen calmar el ímpetu revolucionario de Hezbolá, derrotar a Hamás, debilitar a Irán, alejar la presencia de Rusia de la región y finalmente, cambiar el gobierno de Bassar Al Assad para controlar Siria, todo esto crea una situación de caos, inestabilidad e incertidumbre que le sirve al imperialismo para explicar la necesidad de su presencia moderadora del orden, en la región.
Lo lógicamente incomprensible es que ellos siendo los creadores y promotores del caos terrorista en la región, se presentan en la diplomacia internacional como los que van a combatir las atrocidades cometidas por las víctimas.
Estos señores piensan que la gente es estúpida; aunque los medios occidentales que ellos financian presentan esa versión hasta con argumentos lógicamente retorcidos, como los siguientes: que los terroristas son los libertadores de las maldades de Bashar Al Assad, tal mentira no deja de ser mentira, pues los terroristas reconocidos por unos y menos por otros son, Al Qaeda, Isis, HTS que se separó de Al Qaeda, el Frente Al Nusra otra filial de Al Qaeda, que son los movimientos que han invadido recientemente Idlib, Alepo y Hama en Siria.
Miremos las cosas desde otra óptica, que se aparte del estercolero mediático occidental. para ello debemos partir de un punto esclarecedor esencial que es, el apoyo a los terroristas lo brindan Washington y sus aliados. Así, en esta nueva agresión a Siria participan asesores militares fascistas de Ucrania, fuerzas militares y financieras provenientes de Turquía, participación directa de los uniformados de las bases militares estadounidenses instalada ilegalmente en las zonas petroleras y gasíferas del norte de Siria en el Kurdistán e Israel, que casualmente al acordar la tregua en El Líbano, el mismo día iniciaron el ataque a Siria.
Siria es el escenario donde convergen diversos intereses geopolíticos, ya sea por los recursos petroleros, gasísticos y agrícolas, como por ser la vía de tránsito y acceso al mar de Irak, Irán y El Líbano y que el territorio sirio es la zona donde Rusia tiene su principal base militar en la región; es decir, sin ganan los terroristas, pierden estratégicamente Irán, Rusia e Irak. Las últimas declaraciones gubernamentales en la ONU, los foros económicos, entrevistas y declaraciones públicas del Kremlin, de los persas y el apoyo militar de fuerzas anticolonialistas de Ira, muestran los intereses comunes de estos países que contrastan con los objetivos estratégicos de Washington y sus aliados.
Esa es la guerra de los dos mundos, ya Gaza y Cisjordania pasan a segundo lugar, en cuanto a focos de atención internacional han motivado únicamente reacciones éticas relativistas, de doble moral de gobiernos, como el de los chinos que declaran públicamente los derechos de los palestinos a la auto defensa armada y que el genocidio en Gaza es una herida en la conciencia de la humanidad, cuando son uno de los principales vendedores de insumos tecnológicos militares a Israel. Lo mismo sucede con el gobierno turco, Erdogan ha declarado que Netanyahu es peor que Hitler, que apoya la existencia de dos gobiernos y llora frente a la matanza de civiles, pero, tiene negocios jugosos de compra venta de armas con Israel y un intercambio comercial ininterrupido con los sionistas.
Pero, aunque se logró ayer una nueva resolución masiva en la ONU de dos Estados y muchos pueblos sinceramente se manifiestan por detener el genocidio cotidiano en Gaza, no hay compromisos prácticos diplomáticos o militares de apoyo a Hamás y los palestinos, con esas reacciones indirectas, la impunidad de Washington, la Otan y del sionismoen Gaza y El Líbano sigue vigente.
En este momento, la esperanza de los palestinos de Gaza es Yemen y las guerrillas anticolonialistas de Irak. El extermino en Gaza, es un crimen que se va consumando frente al desinterés, hipocresía y pasividad política práctica de los gobiernos.