El Gran Juego es un término histórico que se utiliza actualmente para describir rivalidades estratégicas y competitivas entre grandes potencias por el control de territorios, recursos o influencia en determinadas regiones del mundo. Fue utilizada inicialmente para describir la rivalidad entre el Imperio ruso y el Imperio británico en su lucha por el control de Asia Central y el Cáucaso, durante el siglo XIX. Esa rivalidad era denominada por los rusos como «El Torneo de las Sombras».
«Tienes un gran juego, un juego noble, ante ti». Ésta es la frase que Arthur Conolly espía británico fusilado por el emir de Bujará, escribió por carta en julio de 1840. La expresión «gran juego» haría fortuna y se usaría en lo sucesivo para referirse a la rivalidad entre los imperios británico y ruso por controlar el centro y sur de Asia.
Aunque el termino el gran juego surgió en el siglo XIX, el concepto sigue teniendo relevancia actual pues la dinámica de la competencia entre grandes potencias permanece, solo que modificada por el tiempo y los hechos históricos ocurridos. Entre ellos tenemos que el surgimiento y caída de la Unión Soviética aporto un elemento ideológico que no existía anteriormente y que al igual que el término persiste en esta competencia inter potencias. El imperio británico fue sustituido por el imperialismo norteamericano, pero multiplicado en sus capacidades bélicas, diplomáticas, económicas, políticas por lo que la situación en esa región del Cáucaso se ha incrementado en potencial conflictivo.
Aunque se menciona regularmente a China como un nuevo actor en este gran juego, hasta el presente ella ha mantenido una posición muy cautelosa con la que trata de no involucrarse o identificarse demasiado con ninguno de los actores tradicionales y ensaya líneas diplomáticas mas centradas en lo comercial, con objetivos un poco difusos. Claro hay que tomar en cuenta que quizás su cautela esté vinculada a la inestabilidad global de los participantes que pueden sufrir cambios violentos de gobierno con líneas de acción distintas a las iniciales.
Sin embargo ella ha planteado una estrategia comercial con la creación de una infraestructura global con la que busca expandir su influencia en Asia, África y Europa, generando tensiones con Estados Unidos y otros países occidentales, generando su propio Gran Juego. Al final tendrá que tomar partido y asociarse.
En todo caso con la idea del Gran Juego tenemos un concepto que nos ayuda a entender las dinámicas de poder en la política internacional. Al analizar las rivalidades estratégicas entre las grandes potencias, podemos comprender mejor los conflictos actuales y anticipar futuros desafíos y en el caso de nosotros ver cómo queda o ha quedado Venezuela en los escenarios de acuerdo a lo planteado.
El desarrollo tecnológico también ha influido en estas dinámicas, por lo que es necesario incluirlas en las interpretaciones de las políticas aplicadas por los actores. Así la conquista de espacio, el dominio espacio es un nuevo escenario de competencia donde no es poco lo que se pone en juego. Por ejemplo Elon Musk, tan vituperado, es un factor clave en estos desarrollos tecnológicos, pues su empresa Starlink ha reducido de tal manera los costos de colocar satélites en órbita, de 100 a 10, que ha podido crear una constelación de unos 5000 satélites con múltiples servicios para los Estados Unidos y sus empresas, influyendo por lo tanto en el Nuevo Gran Juego de formas insospechadas. Solos no podemos.
Sobre el Gran Juego actual hay que decir varias cosas más, una de ellas es que el mandamás en ese juego son los Estados Unidos, el cual a pesar de estar en una situación de crisis, quizás por no haber tenido un rival de su magnitud por mucho tiempo, se mantiene dominando y dirigiendo hacia sus intereses a los países y la dinámica internacional.
Un elemento a tomar en cuenta es que esta supremacía la logra Estados Unidos con una política de alianzas, las cuales se materializan en todos los ámbitos y con organizaciones poderosas, así solo la OTAN tiene 32 países industrializados como miembros que obedecen a pie juntillas a los Estados Unidos.
El otro elemento a considerar es que el Gran Juego actual se realiza principalmente contra Rusia, porque a pesar de haber abandonado su declaración ideológica como país socialista, se le teme que vuelva a resurgir y traiga con ella nuevamente a la Unión Soviética.
Y la nueva situación en Oriente Medio, donde se originó "El Gran Juego", con la aparente e inminente desaparición de Siria como país, reconfigura todo el Juego pues desplaza a Rusia como el país organizador de la zona y lo lleva a reflexionar como la gran potencia necesaria debiendo revisualizar a Turquía. Se está creando un escenario permanente bélico con Israel y los Estados Unidos en posición dominante en el área, chantajeando a todos los países árabes, lo que perpetuará el capitalismo supe explotador allí y del cual vive de una u otra forma todo el capitalismo global.