El ABC del Fondo Monetario Internacional (FMI) 2.0

Como el Banco Mundial, el FMI fue creado en 1944 en Bretton Woods. Su objetivo oficial era el de estabilizar el sistema financiero internacional reglamentando la circulación de capitales. Más tarde, se convirtió en la principal institución encargada de imponer políticas neoliberales brutales en todo el planeta. Es un organismo antidemocrático al servicio de los intereses de las grandes potencias y de las grandes empresas privadas. La concesión condicional de créditos a los países en dificultades es uno de sus principales medios de presión. En 2024, 191 países son miembros del Fondo.

Un liderazgo no democrático

La organización es comparable a la del Banco Mundial: cada país nombra a un gobernador para representarlo, en general, es el ministro de Finanzas o el gobernador de su Banco Central. Estos representantes se reúnen, una vez por año en octubre, en el seno del Consejo de Gobernadores, instancia soberana del FMI, ese consejo es el encargado de tomar las decisiones importantes (admisión de nuevos países, preparación del presupuesto, etc.)

Para la gestión cotidiana de las misiones del FMI, la Junta de gobernadores delega su poder en el Directorio ejecutivo formado por veinticuatro miembros. Los siguientes ocho países —los mismos que en el Banco Mundial— tienen el privilegio de poder nombrar un director: Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Arabia Saudí, China y Rusia. [1] Los otros dieciséis administradores son nombrados por grupos de países cuya composición puede diferir ligeramente de los grupos del Banco Mundial.

El tercer órgano director es el Comité monetario y financiero internacional (CMFI) que agrupa a los veinticuatro gobernadores de los países que forman el Directorio ejecutivo. Se reúne dos veces por año (en primavera y en otoño) y es el encargado de asesorar al FMI sobre el funcionamiento del sistema monetario internacional.

El Directorio ejecutivo elige a un director/ra general por cinco años. El equivalente a la norma tácita vigente en el Banco Mundial determina que ese cargo esté reservado a un europeo o una europea. El francés Michel Camdessus estuvo en ese puesto entre 1987 y 2000, antes de dimitir a causa de la crisis en Asia del Sudeste. El FMI había ayudado a acreedores con inversiones de alto riesgo y había impuesto medidas económicas que llevaron al desempleo a más de 20 millones de personas, un hecho que provocó fuertes protestas populares y la desestabilización de muchos gobiernos. El español Rodrigo Rato fue nombrado para el puesto en 2004 y dimitió en 2007 para integrar el servicio internacional del Banco Lazard [2] en Londres. En 2017, fue condenado por la justicia española a cuatro años de cárcel por la malversación de fondos llevada a cabo por el banco Bankia. El francés Dominique Strauss-Kahn, exministro socialista de Finanzas, le sucedió en 2007, pero fue obligado a dimitir en 2011 debido a la denuncia por agresión sexual de una empleada de un hotel Sofitel. [3] En julio de 2011, la francesa Christine Lagarde, que era, hasta ese momento, ministra de Finanzas de Francia, tomó el relevo. Christine Lagarde fue enjuiciada por el «affaire» del Crédit Lyonnais, que costó caro a los contribuyentes de Francia. Dejó su puesto en 2019 para convertirse en directora del Banco Central Europeo. Se pueden decir muchas cosas sobre su mandato. Después de la partida de Christine Lagarde, los miembros de Europa y Washington se pusieron nuevamente de acuerdo para designar a una persona europea a la cabeza de la institución. Se trata de Kristalina Georgieva, economista búlgara y exdirectora gerente del Banco Mundial entre enero de 2017 y septiembre de 2019, y quien durante tres meses ocupó la presidencia interina del Grupo del Banco Mundial. Al inicio de su mandato en el FMI, Kristalina Georgieva fue cuestionada por su labor al frente del Banco Mundial. Se la acusó de presionar a los autores del informe Doing Business para que favorecieran la clasificación de China. El informe de auditoría, elaborado por el bufete de abogados WilmerHale a petición del Banco Mundial, critica en particular las «presiones ejercidas por la Directora General Georgieva y su asesor, el Sr. Djankov, para introducir cambios específicos en los puntos atribuidos a China con el fin de mejorar su clasificación, precisamente en un momento en que se suponía que el país desempeñaba un papel clave en la campaña de ampliación de capital del Banco». [4] A pesar de esto, fue confirmada como Directora Gerente del FMI y reelegida para este cargo en 2024. [5]

En 2024, el FMI tenía un equipo de 3.100 altos funcionarios y altas funcionarias, provenientes de 162 países, la mayoría trabajando en Washington. El «nº 2» del FMI siempre es un representante de Estados Unidos, cuya influencia en la institución es preponderante. Durante la crisis asiática de 1997-1998, Stanley Fisher se adelantó a Camdessus varias veces. Durante la crisis argentina de 2001-2002, Anne Krueger tuvo un papel muy activo. De 2006 a 2007, John Lipsky, execonomista en jefe de JPMorgan, uno de los principales bancos de negocios estadounidenses, tuvo también un papel preponderante. Lipsky había prevenido, desde marzo de 2010, que los gobiernos de los «países desarrollados con déficit público elevado debían comenzar, desde ese momento, a preparar a la opinión pública con respecto a las medidas de austeridad que serían necesarias a partir del año próximo». [6] Diez años más tarde, es necesario constatar que, efectivamente, la agenda neoliberal se había desplegado, bajo el control del FMI sobre Grecia, Irlanda y Portugal desde 2010. El FMI continuó con sus nefastas acciones en una serie importante de países del Sur. En 2018 otorgó el crédito más importante de su historia al régimen 100 % neoliberal de Mauricio Macri en Argentina, aliado dócil de Estados Unidos. Y eso terminó en un gran fiasco. Vemos con orgullo las enormes movilizaciones que las recetas impuestas por el FMI, en países como Ecuador y Haití, provocaron en 2019, y en el caso de Ecuador, esas medidas del FMI tuvieron que ser abandonadas bajo la presión de la calle. Posteriormente, el FMI aprovechó la nueva crisis internacional de la deuda de los países del Sur Global, iniciada en 2022, para imponer un gran número de planes de austeridad en el centenar de países que habían recurrido a sus préstamos de emergencia. Esto provocó grandes protestas populares en Nigeria y Kenia en 2024. En Kenia, el gobierno tuvo que dar marcha atrás y abandonar las medidas más impopulares.

Un funcionamiento según el modelo de la empresa privada

Desde 1969, el FMI posee su propia unidad de cuenta que reglamenta sus actividades financieras con los países miembros: el Derecho Especial de Giro (DEG). Fue creado en un momento en el que el sistema erigido en Bretton Woods, basado en tipos de cambio fijos, empezaba a tambalearse, y con el fin de paliar la falta de activos de reserva de esa época, especialmente el oro y el dólar estadounidense. Pero eso no impidió que se derrumbase el sistema de Bretton Woods, debido a la decisión de Nixon de suprimir la libre convertibilidad del dólar estadounidense en oro, en 1971. Con un sistema de tipos de cambios flotantes, el DEG se convirtió, sobre todo, en un activo de reserva entre otros. En su origen era igual a 1 dólar estadounidense, ahora se la evalúa diariamente [7] a partir de una cesta de monedas fuertes (dólar estadounidense, yen, euro, libra esterlina, y desde 2016 el renminbi chino). En 2023, la dirección del FMI aprobó un fuerte aumento de los DEG, que benefició principalmente a los países más ricos.

En oposición a cualquier institución democrática, el FMI funciona casi como una empresa. Cualquier país que se haga miembro del FMI debe pagar un derecho de entrada, o sea, una cuota, convirtiéndose en accionista ya que contribuye a su capital. Esa cuota se calcula en función de la importancia económica y geopolítica del país. En principio, se la debe pagar en un 25 % en DEG (Derechos especiales de giro) o en una de las divisas que componen el DEG, y antes de 1978, se podía pagar también en oro, y el resto en la moneda local de cada país. De ese modo, el FMI es un importante poseedor de oro, siendo el tercero, en octubre 2024, por detrás de Estados Unidos y Alemania… Y eso porque muchos países pagaron su cotización al FMI con ese metal precioso. Además, en 1970-1971, Sudáfrica, que el FMI juzgaba totalmente recomendable a pesar de sus violaciones constantes de derechos humanos durante el apartheid, le vendió grandes cantidades de oro.

Cuando, a comienzos del siglo XXI, todos sus grandes clientes le reembolsaron en forma anticipada, o dejaron de acudir a él, el FMI atravesó una situación financiera delicada y, en abril de 2008, su Directorio ejecutivo aprobó la venta de 403 toneladas de oro, por un valor de 11.000 millones de dólares estadounidenses, con el fin de rellenar sus cajas. Aunque esas reservas no intervienen en los préstamos del FMI, le confieren estabilidad y un prestigio esencial a los ojos de los actores financieros internacionales.

Después de una reducción neta de las deudas pendientes de los créditos del FMI a sus Estados miembros, la crisis internacional que estalló en 2007-2008 fue el pretexto ideal para partir nuevamente al asalto, para multiplicar los préstamos, especialmente a países europeos, e imponer, en contrapartida, medidas antisociales draconianas y una austeridad dramática para los pueblos.

Tabla 1. Evolución de los créditos acordados por el FMI y de los pagos de los que se beneficia entre 2000 y 2023

Miles de millones de USD Volumen total de las acreencias que posee el FMI del conjunto de los países miembros Créditos desembolsados en un año Reembolsos recibidos por el FMI durante un año
2000 65,6 10,2 24,3
2001 79,6 32,8 21,6
2002 93,7 35,3 24,3
2003 95,6 28,2 29,4
2004 82,6 6,6 22,7
2005 46,2 3,6 43,0
2006 18,2 3,8 33,3
2007 13,1 1,7 7,5
2008 28,6 18,7 4
2009 56,2 29,3 2,3
2010 80,4 28,2 5,3
2011 123,1 45,9 5,4
2012 127,4 21,2 19,8
2013 119,8 19 29,7
2014 100,2 14,9 37,7
2015 76,2 12,3 38,5
2016 74,1 8,5 12,2
2017 61,3 7,6 22
2018 82,2 33,8 14,4
2019 97,8 25,4 12,3
2020 140,8 49,1 8,7
2021 138,3 12,3 18,5
2022 150 36,3 28,6
2023 147,5 27,6 37,8

Fuente: FMI

El cuadro anterior muestra claramente que el stock de préstamos concedidos por el FMI cayó literalmente en picado entre 2003 y 2007, pasando de más de 90.000 millones de dólares a sólo 13.100 millones en 2007. Con la crisis financiera de 2008 en el Atlántico Norte y sus efectos recesivos sobre la economía mundial en 2009, el stock de préstamos del FMI comenzó a aumentar de nuevo y superó los 100.000 millones de dólares anuales entre 2011 y 2014. A esto le siguió un descenso entre 2015 y 2017. El crecimiento del crédito se reanudó en 2018 con el enorme préstamo concedido al gobierno neoliberal de Mauricio Macri en Argentina, durante la presidencia de Donald Trump. El aumento de los préstamos del FMI se aceleró bruscamente tras la pandemia de coronavirus en 2020, los efectos de la invasión de Ucrania en 2022 y el aumento de los tipos de interés decidido por los principales bancos centrales occidentales (la Reserva Federal estadounidense, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra, etc.). En 2023, los reembolsos al FMI (37.800 millones de dólares) superaron claramente los nuevos préstamos que concedió (27.600 millones de dólares). En resumen, cuanto peor está la economía para los ciudadanos, mayor es la influencia del FMI.

El FMI utiliza situaciones desesperadas para extender la influencia del capitalismo neoliberal y su dominio sobre los países que recurren a él. Contrariamente a lo que a veces afirma, nunca cancela las deudas. Cuando el FMI o el Banco Mundial se jactan de haber anulado una deuda, en realidad han recurrido a un fondo especial creado por los países miembros del FMI o del Banco Mundial. Conclusión: 1) los países que contribuyen a estos fondos lo contabilizan como Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), lo que a veces les lleva a recortar otros gastos de AOD; 2) el FMI no anula deuda porque cuando se reestructura parte de la deuda de un país en dificultades, se reembolsa con cargo al fondo especial aportado por los países miembros.

Una diferencia con el Banco Mundial

Contrariamente al Banco Mundial, son las cotizaciones de los Estados lo que permite al FMI conseguir reservas destinadas a los préstamos que otorga a los países con déficit temporal. Esos préstamos están condicionados por la firma de un acuerdo que dicta las medidas que el país debe tomar. Ese dinero está disponible por tramos, después de cada verificación de la aplicación efectiva de las medidas exigidas.

Por regla general, un país en dificultades puede pedir un préstamo al FMI, de forma anual, hasta un 100 % de su cuota y en total un 300 %, salvo un procedimiento de urgencia. El préstamo es a corto plazo y se supone que el país reembolsará al FMI cuando su situación financiera se haya restablecido.

También hay que señalar que el FMI aplica recargos de intereses a los préstamos que concede a los países que recurren a sus servicios. El tipo de interés que cobra el FMI cuando aplica un recargo puede llegar al 8%. [8]

Lo que el Banco Mundial y el FMI tienen en común en cuanto a las flagrantes desigualdades en los derechos de voto

Como en el caso del Banco Mundial, la cuota de un país determina el número de sus derechos de voto en el seno del FMI, siendo la correspondencia de 250 votos más un voto por tramo de 100.000 DEG de cuota. Es así como el Directorio ejecutivo del FMI acuerda una plaza preponderante a Estados Unidos (16,5 % de los derechos de voto). Como comparación, en octubre de 2024, el grupo presidido por la República del Congo, constituido por 17 países de África, que representa a 487 millones de personas (o sea 152 millones más que Estados Unidos), posee solamente 1,40 % de los derechos de voto (es decir, once veces menos que Estados Unidos).

En 2016, bajo la presión de los países emergentes, una reforma sobre la transferencia de derechos de voto entraba en vigencia, pero, en realidad, solo fue una farsa.

Tabla 2. Distribución de los derechos de voto entre los administradores del FMI en noviembre de 2024 [9]

País % Grupo presidido por % Grupo presidido por % Estados Unidos Japón China Alemania Reino Unido Francia Rusia (+ Siria) Arabia saudí Costa de Marfil

16,49 Bélgica 5,46 Brasil 3,06
6,14 España 4,53 India 3,05
6,08 Indonesia 4,20 Polonia) 2,93
5,31 Italia 4,12 Egipto 2,58
4,03 República de Corea 3,78 Argelia 2,44
4,03 Canadá 3,37 Mozambique 1,83
2,68 Lituania 3,28 Argentina 1,59
2,01 Turquía 3,22 República del Congo 1,40
1,40

Fuente : FMI

Con semejante sistema, es evidente que los países del Norte logran, sin problemas, reunir la mayoría de los derechos de voto y, por lo tanto, tienen todas las ventajas para dirigir el FMI. Su poder es desmesurado si se lo compara con el de los países del Sur, cuyos derechos de voto se ven ridículamente reducidos con respecto al tamaño de las poblaciones que representan.

A comienzos de noviembre de 2024, el FMI decide crear el vigesimoquinto puesto de director ejecutivo. Ya se hablaba, desde hace más o menos quince años, que se le debía atribuir al África subsahariana un puesto suplementario de director ejecutivo. ¿Es una buena noticia para África? ¿Se beneficiará de una mayor consideración en las instancias del Fondo?

En realidad, hay que decir que no, porque es una buena noticia falsa: el conjunto de los países del África subsahariana estaban repartidos en dos grupos (salvo Ghana que estaba en un tercer grupo) que tenía, en derechos a voto, el 4,63%. Ahora están repartidos en tres grupos, en lugar de dos, y tienen el 4,61% de los votos. Por lo tanto, el peso de África no ha aumentado en las votaciones en el seno del FMI, en realidad, ha disminuido ligeramente.

Antes de la creación de ese puesto, el grupo presidido por Tanzania comprendía 23 países y tenía el 3,02% de los votos; el grupo presidido por Congo Brazzaville comprendía, también, 23 países y tenía el 1,61 % de los votos. Eso representaba un total de 4,63% de los votos en el FMI.

Desde ahora, el grupo presidido por Mozambique comprende catorce país con 1,83% de los votos, el grupo presidido por Costa de Marfil comprende catorce países con 1,40% de votos y el grupo presidido por Congo tiene diecisiete países y 1,40% de votos. Eso hace un total de 4,61% de votos en el FMI.

Estados Unidos, tienen, ellos solos, un director ejecutivo que cuando vota representa el 16,49% de votos, en una situación en la que las votaciones importantes implican reunir el 85% de los votos. Estados Unidos es, por lo tanto, el único país que tiene derecho de veto.

Si consideramos a Francia, vemos que tiene un 4,03% de votos, o sea, solo un poco menos que todos los países del África subsahariana reunidos.

Alemania, sola, tiene el 5,31% de votos, es decir, netamente más que el conjunto de los países del África subsahariana.

Tabla 3. Derechos de voto de algunos administradores del FMI en octubre 2024

País o grupo Población estimada en 2023 (en millones) Derechos de voto del FMI en noviembre de 2024 (%)) Grupo presidido por la India China Grupo presidido por la República del Congo Grupo presidido por Costa de Marfil Estados Unidos Grupo presidido por Mozambique Rusia (+Siria) Japón Francia Arabia saudí

1.624,4 3,05
1.410,7 6,08
487 1,40
405,1 1,40
335 16,49
297,9 1,83
167 2,68
124,5 6,14
68,2 4,03
37 2,01

Fuente: FMI; Naciones Unidas

El FMI, ese bombero pirómano

Las misiones del FMI están definidas en sus estatutos: se trata de «promover la cooperación monetaria internacional, garantizar la estabilidad financiera, facilitar los intercambios internacionales, contribuir a un nivel elevado de empleo y a la estabilidad económica y hacer disminuir la pobreza». [10]

En los hechos, la política del FMI contradice sus estatutos. La institución no favorece ni niveles elevados de empleo ni de ingresos reales. Bajo la influencia del Tesoro de Estados Unidos y con el apoyo de los países del Norte, el FMI tomó la iniciativa de convertirse en un actor principal que tiene un peso enorme sobre las orientaciones políticas y económicas de los países miembros. Y para hacer eso, no duda en ir más allá de sus derechos.

De esa manera, el FMI favoreció la liberalización completa de los movimientos de capitales, una de las principales causas de las crisis financieras que afectaron gravemente a los países del Sur. Esa eliminación de todos los controles sobre los movimientos de capitales favorece la especulación y está en contradicción con la sección 3 del artículo 6 de los estatutos del FMI: «Los Estados miembros pueden tomar las medidas de control necesarias para reglamentar los movimientos internacionales de capitales».

Supervisión, ayuda financiera y asistencia técnica constituyen los tres ámbitos de intervención del FMI. Sin embargo, las consultas anuales con los países miembros y las recomendaciones de sus expertos no permitieron al FMI prever y evitar las grandes crisis que se sucedieron después de 1994. Las políticas dictadas por el FMI incluso las agravaron.

«Los gobiernos del G7, y en particular el de Estados Unidos, utilizaron al FMI como un instrumento para la realización de sus propósitos políticos. […] Numerosos estudios sobre los efectos de los préstamos del FMI no consiguieron establecer un nexo significativo entre los préstamos del FMI y el aumento de la riqueza o de los ingresos. El rescate de los acreedores con el apoyo del FMI, durante las recientes crisis, fue especialmente dañino y tuvo efectos terribles en los países en desarrollo. Mucha gente, que había trabajado duro para salir de la pobreza, asistió a la destrucción de sus sueños, la pérdida de sus ahorros y a la quiebra de sus pequeñas empresas. Los trabajadores perdieron sus empleos, muy a menudo, sin ninguna indemnización por despido para amortiguar el shock. Los propietarios nacionales y extranjeros de activos reales sufrieron fuertes pérdidas mientras que los bancos acreedores extranjeros estaban bien protegidos.»

Comisión consultora del Congreso estadounidense sobre las instituciones financieras internacionales (IFI Advisory Commission), llamada Comisión Meltzer, 2000.

En el curso de los últimos años, las políticas del FMI, que consistían principalmente en poner fin a las subvenciones públicas destinadas a los productos de base (combustibles, alimentos) y a servicios de primera necesidad (transportes públicos), o a imponer medidas antisociales en el sistema de seguridad social, provocaron levantamientos populares, por ejemplo, en Nicaragua (abril de 2018), Sudán (diciembre de 2018), Haití (verano de 2018 y en 2019), Ecuador (octubre de 2019), Kenia y Nigeria (2024). Decididamente, las nefastas políticas del FMI no han cambiado.

Notas

[1] En el caso de Rusia, se suma Siria, véase : https://www.imf.org/en/About/executive-board/eds-voting-power (consultado el 18/11/2024)

[2] El banco Lazard está especializado en el asesoramiento financiero y en la gestión de activos. Interviene especialmente en los Estados con dificultades financieras. Como ejemplo, intervino en Grecia en 2012-2015, con el conocido «éxito». También asesora al régimen depredador del Congo-Brazzaville.

[3] El «affaire DSK» o el «affaire del Sofitel» de Nueva York. Véase Éric Toussaint y Damien Millet « FMI : la fin de l’histoire ? », CADTM, 20 de mayo de 2011. / caso Strauss-Kahn,
https://es.wikipedia.org/wiki/Caso_Strauss-Kahn (consultados el 18/11/2024).

[4] WilmerHale, «Investigation Findings and Report to the Board of Executive Directors», 15 septiembre 2021, https://thedocs.worldbank.org/en/doc/84a922cc9273b7b120d49ad3b9e9d3f9-0090012021/original/DB-Investigation-Findings-and-Report-to-the-Board-of-Executive-Directors-September-15-2021.pdf (consultado el 18/11/2024).

[5] FMI, «Kristalina Georgieva Directora Gerente del FMI: Nota biográfica», https://www.imf.org/es/About/senior-officials/Bios/kristalina-georgieva (consultado el 18/11/2024).

[6] Comunicado Reuters, «El FMI aboga por medidas de austeridad desde el año próximo», 21 de marzo de 2010.

[7] El 18 de noviembre del 2024, 1 USD era igual a 0,76 SDR (DEG),
http://www.imf.org/external/np/fin/data/param_rms_mth.aspx (consultado el 18/11/2024).

[8] Maxime Perriot, «Recargos o sobretasas del FMI: cómo el Fondo Monetario Internacional se enriquece a costa de los países con más dificultades de forma totalmente opaca», CADTM, 4 de marzo 2024, https://www.cadtm.org/Recargos-o-sobretasas-del-FMI-como-el-Fondo-Monetario-Internacional-se (consultado el 18/11/2024).

[9] Véase «IMF Executive Directors and Voting Power»:
http://www.imf.org/external/np/sec/memdir/eds.aspx

[10] https://www.imf.org/external/pubs/ft/exrp/what/spa/whats.pdf (consultado el 5/12/2024)



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Eric Toussaint


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