Pese al gran aumento de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos durante el último medio siglo, que afectan de manera desproporcionada a las comunidades vulnerables, una gran cantidad de personas todavía no está debidamente cubierta por los sistemas de alerta temprana, advierte un estudio coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El lanzamiento del informe sobre el estado de los servicios climáticos en 2020 coincide con la celebración del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres. La publicación elaborada por 16 organizaciones internacionales recuerda que, durante los últimos 50 años, los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua causaron más de 11.000 catástrofes que provocaron 2 millones de víctimas mortales y ocasionaron pérdidas económicas valoradas en 3,6 billones de dólares. "Si bien la media de muertes notificadas a raíz de cada desastre se ha reducido en un tercio durante ese período, la cantidad de desastres registrados se ha quintuplicado y las pérdidas económicas se han multiplicado por siete", destacó el informe.
Además, el estudio estima que en los próximos diez años esa cifra podría aumentar en casi un 50 %, y que el costo asociado podría rondar los 20.000 millones de dólares anuales.
Desde 1970, los pequeños Estados insulares han sufrido pérdidas valoradas en 153.000 millones de dólares debido a fenómenos climáticos extremos, una cantidad significativa, ya que el producto interno bruto medio de esos países es de 13.700 millones de dólares.
Los datos facilitados por 138 miembros de la OMM muestran que solo el 40% cuentan con sistemas de alerta temprana ante múltiples riesgos. Esto significa que, en promedio, una de cada tres personas en todo el mundo todavía no está cubierta por sistemas de alerta temprana.
En la actualidad, sólo 75 miembros de la OMM (39 % del total) prestan servicios de predicción que tienen en cuenta estos impactos, según el informe.
Además, a nivel global no se dispone de la capacidad suficiente para convertir las alertas tempranas en acciones tempranas, especialmente en los países menos adelantados.