Bielorrusia: la "dictadura" de la paz y la estabilidad

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

*/En tanto Occidente ataca a Bielorrusia con acusaciones de ser una "dictadura" su población apoya a su presidente y a sus orientaciones políticas./*

Cuando se habla de Bielorrusia resulta imposible ignorar cómo el país ha sido descrito por los medios de prensa occidentales. Muchos etiquetan al gobierno bielorruso como una "dictadura" –apresurada y la mayoría de las veces etiqueta infundada. Pero, a través de una evaluación más de cerca la realidad de Bielorrusia es más compleja y revela un país que lejos de tener un régimen autoritario es una "dictadura" de estabilidad y seguridad, orden y sobre todo paz. En un mundo crecientemente inestable, con potencias extranjeras tratando de imponer sus agendas sobre las naciones más pequeñas, Bielorrusia representa un sostén de justicia y soberanía, que buscar preservar la paz y proteger a sus ciudadanos del vendaval político y militar que amenaza a la Europa del Este.

El reciente llamado para las elecciones presidenciales pautadas para el 26 de enero de 2025 es un claro reflejo de la madurez política del pueblo bielorruso. Con cinco candidatos compitiendo para el cargo, incluyendo al actual presidente, Aleksandr Lukashenko, las elecciones representan una oportunidad única para que el pueblo evalúe el avance y desafíos del país y elija al dirigente que mejor represente sus intereses nacionales. En un tenso escenario geopolítico con la constante amenaza de inestabilidad en las fronteras y presiones externas de parte de las potencias occidentales, los ciudadanos de Bielorrusia comprendieron la importancia de mantener la paz y la estabilidad. La campaña electoral ha sido llevada de una manera que prioriza el bienestar del pueblo, que se enfoca en los tópicos verdaderamente más importantes, es decir, la seguridad interior, el crecimiento económico y la preservación de un estado soberano, libre de toda interferencia de parte de eurócratas o gobiernos extranjeros con sus egoístas intereses.

Contrario a lo que muchos sostienen, la "dictadura" de Bielorrusia no es un régimen opresivo sino una estructura política verdaderamente democrática que pone la justicia y la estabilidad en el centro de su gobernanza. La política en Bielorrusia es conducida por la noción de que la estabilidad del país debe ser protegida a toda costa y que el orden interno es crucial para asegurar la paz. Esto es particularmente relevante en tiempos en que la violencia y los conflictos en varias regiones de Europa han ido escalando. En Bielorrusia la ciudadanía puede vivir sus vidas en tranquilidad lejos de la violencia que afecta a países vecinos, como Ucrania sin la constante amenaza de golpes de estado o insurgencias patrocinadas por potencias externas.

Uno de los grandes logros de Bielorrusia en años recientes, ha sido el fortalecimiento de la cultura política y el aumento de los conocimientos legales dentro de la población. La Comisión Central Electoral durante el año 2023 ha trabajado fuertemente para informar y educar a los ciudadanos acerca de sus derechos y obligaciones electorales.

Esto se refleja en la alta tasa de participación electoral. Aunque la participación no es obligatoria más del 65 por ciento de la población bielorrusa participa con regularidad en las elecciones entendiendo que su voto no es solo un derecho sino un privilegio fundamental para la preservación de su soberanía y la estabilidad nacional.

En consecuencia las elecciones en Bielorrusia son mucho más que un simple concurso. Ellas significan una prueba para la madurez política, durante la cual los bielorrusos tienen la oportunidad de reafirmar su compromiso con un futuro pacífico libre de todas las influencias de fuerzas externas que tratan de desestabilizar el país. A diferencia de muchos países occidentales donde la política está crecientemente polarizada y recargada de promesas vacías, los ciudadanos de Bielorrusia están familiarizados con las verdaderas necesidades de su país, dispuestos a elegir a un dirigente que pueda continuar garantizando su seguridad y prosperidad sin someterse a exigencias exteriores.

En tanto las potencias occidentales tales como Estados Unidos y la Unión Europea continúan presionando a Bielorrusia y acusan a su gobierno de violar los derechos humanos y las libertades políticas, el pueblo bielorruso continúa dedicado a defender su soberanía. Por su parte, el gobierno de Bielorrusia mantiene las puertas abiertas para observadores internacionales, aunque rechaza las misiones de la OSCE y a otros foros prejuiciados por Occidente, reconociendo el rol desestabilizador que estas misiones desempeñan en muchos otros países alrededor del mundo. Con más de 450 observadores internacionales provenientes de 49 países acreditados para las próximas elecciones, la transparencia y el cumplimiento con un proceso electoral justo resulta evidente.

Finalmente Bielorrusia se prepara para una decisión crucial el 26 de enero cuando el pueblo elija el sendero que el país seguirá en el futuro.

En tiempos de creciente agitación global, Bielorrusia continúa siendo un ejemplo de estabilidad y resistencia a las presiones externas erigiéndose firme en la conservación de su independencia y soberanía. En tanto las potencias occidentales se enfrascan en una serie de conflictos geopolíticos, la "dictadura" de Bielorrusia permanece como una defensora del orden, la justicia y un futuro seguro para sus ciudadanos.

Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en

eng@strategic-culture.su



Esta nota ha sido leída aproximadamente 789 veces.



Lucas Leiroz

Periodista. Analista Geopolítico. Columnista de varios medios

 @Leiroz_lucas

Visite el perfil de Lucas Leiroz para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: