Para el cerdo de Bukele, un tatuaje sobre un equipo de fútbol delata a los que pertencen al Tren de Aragua.… Alerta!, se está urdiendo un plan muy siniestro contra Venezuela!… Algunos analistas presumen que esa declaratoria de guerra contra los venezolanos en EE UU, tiene un fin muy siniestro. Primero crear un estado de alerta mundial y una satanización de los venezolanos en el mundo para impulsarlos regresar del modo que sea a su país, para luego proceder de nuevo a implantar sanciones más severas, cruentas y horribles contra la patria de Bolívar: hambruna, estado de guerra civil, caos total, para propiciar así, un cambio de gobierno. Todos los pasos de los gringos llevan el propósito de destruirnos, de doblegarnos y someternos porque necesitan nuestros recursos, urgentemente. Nosotros debemos mantenernos en alerta permanente.

En un reportaje de la periodista Macarena Vidal Liy nos topamos con la siguiente nota, en la que ella dice que "un tatuaje con el escudo del Real Madrid, su equipo favorito, parece haber bastado para que la Administración de Donald Trump decidiera que el futbolista profesional venezolano Jerce Reyes Barrios, de 36 años, era un peligroso terrorista miembro de la banda delictiva Tren de Aragua". Se trata del caso –sigue diciendo la nota-: "del entrenador de fútbol infantil que fue expulsado a El Salvador en uno de los vuelos que el pasado sábado deportó a más de 200 venezolanos a los que se había aplicado una ley de guerra de hace tres siglos para negarles un proceso legal".

Narco Rubio mantiene un secular odio contra Cuba y nosotros, y está consciente de que los venezolanos enviados a El Salvador no son ningunos delincuentes, pero lo hace por venganza. La abogada de Jerce Reyes Barrios, Linette Tobin se dirigió al juez James Boasberg, del distrito de Washington, y éste ordenó paralizar esas deportaciones aun cuando ya los vuelos habían despegado. Narco Rubio no le paró al juez y continuaron su marcha. El referido futbolista había ingresado a EE UU en 2024, que es un llego al paraíso gringo poniendo por delante su odio al chavismo y por esto mismo se declaró perseguido político sin que nadie en Venezuela le hubiese tocado un pelo. Para que agilizaran sus papeles y lo declararan un asilado político, inventó que en nuestro país FUE DETENIDO Y TORTURADO EN UN EDIFICIO CLANDESTINO DONDE SE LE SOMETIÓ A ELECTROCHOQUES Y AHOGAMIENTO.

Mojoneros como este Jerce Reyes Barrios existen cientos de miles en el mundo. Montan unos expedientes de pánico que a la final nadie se los cree. Su abogada lleva y trae por oficinas gringas todos estos mojones de Reyes y explica el sainete: "Poco después de aquella horrible detención, huyó de Venezuela hacia Estados Unidos… cruzó la frontera sur estadounidense de manera legal, tras haber solicitado y obtenido una cita a través de la aplicación CBP One, de la Patrulla de Control de Aduanas y Fronteras, para tramitar su caso. Quedó bajo custodia de las autoridades estadounidense en el centro de detención de Otay Mesa, en San Diego (California)".

Una vez incrustado en el Norte de los grandes sueños dorados, Jerce Reyes Barrios se convirtió en fervoroso seguidor del Catire Donald Trump, y era de los que pedía a gritos que se produjera una intervención en Venezuela para liberarla del comunismo. Por todos lados en el Norte, iba Reyes hablando de que era un perseguido político, que Trump era el hombre llamado a salvar a Venezuela, él no podía votar pero pedía el voto para El Catire. Ahora resulta que el Presidente Maduro es el que está luchando por su libertad. No sabemos si le dará esto asco y preferirá quedarse preso en El Salvador, pero es lo que está sucediendo en este momento.

La nota de la periodista pro-gringa Macarena Vidal Liy sostiene: "El Gobierno estadounidense asegura -sin aportar una sola prueba, ni divulgar las identidades de los afectados- que en esos vuelos solo se deportaron a "criminales peligrosos", miembros comprobados del Tren de Aragua, la banda delictiva venezolana que la derecha más conservadora de EE UU retrata como una peligrosa liga de malhechores que controla al régimen de Maduro y que pretende destruir a Estados Unidos desde dentro. La Administración Trump ha incluido a la banda en su lista de organizaciones terroristas extranjeras. También alega que esta pandilla está perpetrando una "guerra irregular", y por tanto puede aplicarse la Ley de Enemigos Extranjeros, del año 1798, que permite al presidente expulsar a los ciudadanos de otros países que estén en guerra o planeen una invasión contra EE UU".

A la abogada Tobin las autoridades gringas no le creen que Jerce Reyes no tenga relación alguna con el Tren de Aragua. Es que por su color, por su pelo, por su manera de hablar y hasta de caminar, Jerce Reyes parece chavista. Ese es el peo que no encuentra la abogada cómo resolver. Todo lo de Jerce lo delata como pandillero, además ese tatuaje. "La abogada incluye fotografías en su argumento para explicar que su defendido eligió ese dibujo, un balón rematado con una corona, porque es similar al escudo del Real Madrid, su equipo del alma. El escudo que lleva grabado Reyes Barrios en el brazo está rodeado de un rosario y la palabra "Dios", en español", pero para las autoridades gringas lo que vale es lo que ven de Jerce, "chavista de bola", un infiltrado del Tren de Aragua mandado por Maduro para desestabilizar Estados Unidos. Para completar "en una fotografía encontrada en su perfil de Facebook, Jerce alza varios dedos de las manos. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) es un gesto de identificación del Tren de Aragua. La abogada explica que forma parte del lenguaje de signos, para decir "te quiero", y se ha convertido en un gesto habitual en el mundo del rock’n’roll".

La llorona es larga y extensa, y su abogada no deja de insistir: "El señor Reyes Barrios era/es un jugador profesional de fútbol en Venezuela. Nunca ha sido detenido o acusado de ningún delito. Tiene un historial de empleo fijo como futbolista y como entrenador infantil y juvenil", explica la abogada. Pero la foto y el tatuaje hicieron que se le identificara como pandillero y se le trasladara al centro de Otay Mesa en régimen de máxima seguridad". Y los gringos le preguntan a la abogada: ¿y por qué pidió asilo? Qué enredo!