Luego de la demencial arremetida de la mediática de la red ultraderechista de las comunicaciones en los días anteriores, para encubrir el gigantesco saqueo de las Empresas Prestadoras de Salud EPS y de las Gestoras farmacéuticas de los dineros entregados por el estado para financiar la salud de los colombianos, que son como casi 30 mil millones de dólares anuales (100 billones de pesos colombianos); hoy, 25 de marzo se adelantó un Consejo de Ministros abierto a la ciudadanía y con la presencia del presidente de la república.
En esta reunión ministerial se fue a fondo haciendo por los expertos la más rigurosa radiografía de lo que está sucediendo con el sistema de salud nacional, que es objeto del más vulgar robo por poderosas empresas particulares asociadas con el modelo neoliberal entronizado desde los años 90 y 2 mil por los gobiernos de la ultraderecha terrateniente y financiera: de Gaviria, Pastrana, Uribe, Santos y Duque.
Nunca, que yo recuerdo, los espacios de la presidencia de la república se colocaron a disposición de un análisis de tal envergadura para dar a conocer, como la voracidad de poderosos tiburones financieros se tragan billonarias partidas del presupuesto público en perjuicio de la salud de los más pobres.
El robo es masivo y múltiple; el drenaje de estos dineros de la salud es incontenible y la capacidad de estas redes criminales seudo empresariales, para encubrir y engañar a la ciudadanía, no tiene límites; con potentes tentáculos en el campo de la política y de las facciones partidistas que prevalecen en las cámaras legislativas, urdiendo bloqueos legislativos y "golpes de estado" para impedir una reforma radical que haga efectivo el derecho a la salud de millones de seres humanos.
Produce asco el espectáculo de los medios de comunicación justificando esta podredumbre, de la mano de falsos expertos (Alejandro Gaviria), pagados desde las gerencias de las EPS y de las Farmacéuticas (Audifarma) que son propiedad de reconocidas mafias regionales como las del Valle del Cauca (de la señora Dilian Toro, gobernadora del departamento) y las de Barranquilla (de los Char, el alcalde de esa ciudad).
Lo cierto es que no hay alternativa diferente a la de la fuerza, la resistencia y la presión popular y ciudadana para detener y aplastar este monstruo neoliberal que se devora a la salud en la más completa impunidad.
La Consulta popular constituyente citada por el presidente Petro es la herramienta precisa para convocar la movilización y la potencia de la multitud que imponga el cambio que incluye la propuesta de reforma al sistema de la salud del gobierno del Pacto Histórico, que los clanes corruptos y clientelistas del senado quieren destruir en una faena de la que saldría ganadora la ultraderecha reaccionaria y violenta, misma que prepara el golpe de estado en la Comisión de Acusaciones de la Cámara para que asuma la jefatura de Estado el actual presidente del senado, el señor, Efraín Cepeda, de las entrañas de la podredumbre clientelar y paramilitar de Barranquilla.