No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes,
algunos logran grandeza, a algunos la grandeza
les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande.
(William Shakespeare)
Anoche, vimos con desagradable sorpresa como el canciller de facto de Honduras, Carlos López Contreras, domina muy bien un mal inglés golpeado, con una gran influencia Bushista en su pronunciación. Un inglés aprendido quizás en la Escuela fascista de las Américas, en el canal de Panamá o en la base militar gringa de Palmerola, en Comayagua.
El pueblo de Honduras, vio a su supuesto Canciller, hablar en el idioma de Hillary Clinton, con fuerte acento golpista y represivo. Inconcientemente, o quizás de manera premeditada, este falso canciller trataba de impresionar a Barack Obama, o a la Sra. Clinton. Así el gobierno dictatorial confesó a viva voz y frente a las cámaras de televisión del mundo, a cuales amos ellos quieren agradar.
Ese fue un momento de mucha vergüenza para toda la America latina y para el mundo, toda la humanidad vio la ridiculez de un alto funcionario de la dictadura de Micheletti, hacer el más grave papel cómico de la historia política de nuestro continente, intentando hablar como imperialista o como cualquier pitiyanqui lame botas.
Soldados gringos enmascarados, están manejando aparatos prestados de alta tecnología terrorista, apuntados hacia la embajada brasileña para hacer ruido y disparar microondas, en una peligrosa versión terrorista de guerra de quinta generación.
Esa es la hipocresía del gobierno norteamericano, que habla una cosa ante el mundo y de otra a través del apoyo logístico y en armas sofisticadas, que le presta a la dictadura de Micheletti, para que reprima duramente al pueblo.
Shakespeare enamorado, salio a relucir en boca del írrito canciller López Contreras. La comedia de la represión contra el pueblo y el asedio a la embajada brasileña, arrancó en el escenario de la dictadura como primer acto, ya que planean otros golpes de estado en nuestro continente.
"anti-stratfordianos", son aquellos que defendían la tesis que muchas obras de Shakespeare, no eran autenticas o propias, sino plagios. Tal cual, como muchos en nuestro continente afirmamos que detrás de las acciones y balbuceos de cada uno de los torpes funcionarios de la dictadura de Roberto Micheletti está la voluntad y las acciones del gobierno norteamericano y de las grandes trasnacionales.
Para los "anti-stratfordianos", Shakespeare era tan solo un “hombre de paja”, que escondía la verdadera autoría de otro escritor. El López Contreras hondureño, es un verdadero hombre de paja, que disimula la verdadera intención del imperio norteamericano sobre nuestros países. Detrás del infeliz canciller hondureño está la fuerza y el terrorismo de la resucitada IV flota norteamericana en el Caribe.
López Contreras, es el verdadero brazo ejecutor del golpe, tuvo que salir al escenario por mandato de sus amos norteamericanos, debido a la pésima actuación del anterior canciller golpista Enrique Ortez Colindres y la ridícula imagen del Sr. Dictador-títere, el masca chicle Micheletti.
La gran debilidad del gobierno de facto, es la poca capacidad intelectual de su presidente y altos funcionarios. A Micheletti le cuesta mantener la cordura frente a las cámaras y ante los periodistas, este señor es incapaz de decir diez palabras coherentes sin recurrir al trago previo de buen whisky.
Por eso, López Contreras, tiene que salir como bateador emergente a disimular las metidas de pata de un presidente que nunca se imaginó serlo, y las imprudencias de un supuesto canciller que demostró poca inteligencia y mucho racismo contra ese “negrito presidente”, que está en la Casa Blanca.
Se le hace imposible al señor dictador Micheletti, mantener una imagen coherente de presidente, función a la cual no pudo llegar nunca por vía electoral, ni aun en los comicios internos preelectorales en su propio partido, solo a través del uso de la fuerza y la traición pudo lograr su fatídico sueño.
Micheletti, en complicidad con el infame general Romeo Vásquez, inició un plan golpista ante la imposibilidad de ser presidente constitucional de la república. El imperio lo manipuló, tentándolo con lo que más ambicionaba desde bambino, ser a como diera lugar presidente de Honduras, aunque fuera a la fuerza y haciendo uso de la mentira y la traición.
Micheletti, no pudo salir a esta última rueda de prensa internacional, organizada con urgencia por motivo de la llegada imprevista y sorpresiva a Tegucigalpa de Manuel Zelaya. Estaba totalmente indispuesto a causa de la ingesta de alcohol y los militares no le permitieron salir a su rueda de prensa.
Micheletti, se esforzó en negar ante la opinión pública internacional la presencia del presidente constitucional de Honduras: El esta muy cómodo en una suite de un hotel cinco estrellas en Managua. Repetía constantemente con cierto nerviosismo ante las cámaras de televisión. Le fallaron los sistemas de espionajes gringos y nacionales, no les funcionó a los golpistas la inteligencia. El dictador quedó como todo un estúpido ante el mundo.
Al envalentonado dictador le dio una gran crisis nerviosa, un arranque de ira incontrolable ante sus cómplices, que se las dan de supuestos ministros y funcionarios, y ante los jefes de policía y militares. Esto le imposibilitó salir ante las agencias internacionales de información a dar su rueda de prensa, además tiene una peor pronunciación del inglés que López Contreras.
Micheletti, no era en ese momento un hombre de paja, como su canciller sacado de la banca, para ser capitán del equipo que comienza a perder el juego. En ese momento, el flamante dictador de Honduras tenía la lengua de paja, por la cantidad de vasos de whisky que tenía encima.
¡Una cara mentirosa debe ocultar lo que sabe un corazón falso!
(William Shakespeare)