"El líder de las Fuerzas Armadas desobedeció la orden de su Comandante en Jefe y manifestó que no iba a distribuir las urnas", explicó Rodas.
Zelaya también aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Orellana. "Ante la crisis generada por unos sectores que han promovido la desestabilización y el caos con el fin de causar serios problemas a la institucionalidad democrática de Honduras (...) como Presidente constitucional de la República, he decidido separar de su cargo al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez Velásquez y aceptar la renuncia del abogado Edmundo Orellana Mercado, como ministro de Defensa", anunció el mandatario en cadena de radio y televisión.
Los hechos ocurren luego de fuertes rumores sobre la posibilidad de un golpe de Estado en ese país, que corrieron todo el día miércoles. La canciller indicó que las Fuerzas Armadas se mantienen leales al gobierno. "No ha habido ningún intento de golpe de Estado hasta ahora. Lo que ha habido es una desobediencia", que calificó de radical e intolerable. "En nuestra sociedad hay grupos muy conservadores, pero también grupos de poder" que han monopolizado el poder económico, político, y sobre todo el mediático.
Encuesta por Asamblea Nacional Constituyente
El presidente hondureño promueve la realización el próximo domingo de una encuesta nacional en favor de la colocación de una cuarta urna en las elecciones generales del 29 de noviembre -junto a las urnas para elegir presidente, diputados y alcaldes- para que se decida si se convoca a una asamblea constituyente que apruebe una nueva carta magna. Argumenta que, con la actual, es imposible adoptar medidas que permitan dejar atrás la pobreza e inequidad en Honduras.
Según la canciller Rodas, el destituido general manifestó que no apoyaría la distribución de las urnas y el material que se empleará en la consulta. Los militares se habrían negado a cumplirla orden por calificarla de "ilegal", en un fuerte debate entre el gobierno y sectores conservadores y de derecha que hacen lo imposible por evitar que se lleve a cabo la consulta. Rodas aseguró que esta consulta fue solicitada por casi medio millón de ciudadanos y que cuenta con el apoyo de diferentes leyes, por lo que considera que la "encuesta nacional" es totalmente soberana y constitucional.
Diferentes medios aseguran que, "en solidaridad", también renunciaron los comandantes del Ejército, Miguel Ángel García Padget; de la Fuerza Aérea, Luis Javier Prince; y la Fuerza Naval de Honduras, Juan Pablo Rodríguez.
Más temprano, Manuel Zelaya pidió una reunión inmediata del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por considerar que "el estado de derecho en Honduras está en peligro". "Pedí ya al embajador (hondureño) ante la OEA, Carlos Sosa, que solicite a través del Secretario General una reunión inmediata del Consejo Permanente, que se puede celebrar el jueves", dijo el mandatario en rueda de prensa.
La consulta se realizará a través del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Honduras, pero cuenta con la oposición de sectores conservadores y de los poderes económicos de Honduras, que han hecho una fuerte campaña en su contra acusando al mandatario de querer "eternizarse en el poder" a través de la modificación de la Constitución. La campaña mediática también logró la oposición de sectores del Congreso, la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y otras instancias.
Sobre la posibilidad de que se realice o no la consulta el domingo, la canciller indicó que es muy temprano para afirmarlo, y que este jueves el Presidente Zelaya se reunirá con diferentes sectores para analizar la situación.
Rodas también dijo que esperaba que la embajada de Estados Unidos en su país no esté involucrada en estos hechos de desestabilización.
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