24-11-18.-"La homofobia se ha puesto muy de moda en el Estado en Rusia", afirma el activista LGTB Míjalil Tumasov
"A día de hoy en Rusia es 'cool' ser homófobo", asegura el activista LGTB Míjalil Tumasov, quien denuncia que los crímenes de odio contra la comunidad homosexual en ese país aumentaron un 30% en 2017.
"La homofobia se ha puesto muy de moda en el Estado en Rusia", afirma Tumasov, miembro fundador de la red LGBT rusa, en una entrevista con Efe en Madrid, ciudad que visitó esta semana invitado por la ONG española "The equality Advocacy Project".
Según el activista ruso, desde hace dos décadas la situación en su país del colectivo gay "está empeorando", especialmente en Chechenia, en el sur del país, donde en los últimos años la persecución y pérdida total de los derechos de la comunidad homosexual se ha multiplicado.
Los homosexuales viven un auténtico infierno en Chechenia, donde son encerrados y torturados en cárceles secretas, cuando no asesinados por sus propios familiares en "crímenes de honor", según han denunciado diferentes organizaciones de derechos humanos.
Los testimonios de las víctimas son espeluznantes, ya que hablan de apaleamientos, confinamientos en condiciones infrahumanas, torturas con descargas eléctricas, violaciones con botellas, desapariciones y muertes.
"La situación allí sigue siendo la misma, pero seguimos trabajando en nuestro proyecto y hemos conseguido ayudar a salir a 200 personas y más de 130 han tenido que dejar el país", explica Tumasov.
"Ahora estamos ayudando fundamentalmente a mujeres, porque la situación de las mujeres lesbianas en Chechenia es infinitamente peor", precisa.
Cada día, dos personas sufren crímenes de odio relacionados con su condición sexual en Rusia, según la red LGTB rusa, quien precisa que esa cifra corresponde "solo a aquellos que denuncian, que son los menos, ya que mucha gente tiene todavía miedo a hacerlo".
"Habitualmente son denuncias anónimas, para poder proteger a la persona y depende de la zona del país en la que se produzca la respuesta de la Policía es diferente", cuenta el activista. Recuerda un caso reciente en el que una persona fue a poner una denuncia porque le habían pegado en la calle por ser homosexual y se negaron atenderle.
"El problema es que en Rusia no hay una ley que proteja a la comunidad LGBT, por lo que la Policía se toma la ley por su mano y algunos te defienden y otros no", subraya.
Por el contrario, en 2013 se aprobó la ley contra la propaganda homosexual entre los menores, una norma que impide la difusión de cualquier información positiva sobre este colectivo, lo que, a juicio de Tumasov, más que proteger fomenta otro tipo de situaciones más extremas.
Aunque con la dificultad de elaborar estadísticas, la red LGBT rusa considera que "casi la mitad de los jóvenes homosexuales tiene que dejar sus casas ante las amenazas de sus padres y se ven obligados a prostituirse para poder sobrevivir".
Y también, denuncia Tumasov, "hay un número muy alto de suicidios entre jóvenes, porque no tienen apoyo de instituciones y no pueden recibir ninguna información".
"No hay apoyo del Estado, evidentemente, todo depende de cada padre, de cómo los traten", añade.
Por eso, junto a otras organizaciones, la red LGBT ha puesto en marcha una línea telefónica 24 horas para que pueda llamar gente de todo el país que está en situación de riesgo por ser homosexual.
A escala internacional, la red ha lanzado el "mecanismo de Moscú", una iniciativa de 15 países, miembros de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa -entre los que no está incluida España-, que junto a Estados Unidos hicieron llegar al Gobierno ruso a principio de septiembre cuatro preguntas sobre los derechos humanos en Chechenia.
"Todos ellos están presionando para que se investigue los crímenes en esa república rusa, pero no solamente sobre la comunidad LGBT, sino sobre todos los que se han cometido en relación con derechos humanos", especifica Tumasov.
En respuesta a esa presión, Rusia negó hace dos semanas haber recibido ningún tipo de preguntas sobre esa cuestión, según el activista ruso.
"Todas las organizaciones internacionales han preguntado a Putin sobre lo que ocurre en Chechenia. El Gobierno ruso dijo que había llevado a cabo una investigación, pero no encontraron homosexuales allí", indica Tumasov.
Sin embargo, la red LGBT rusa prepara informes anuales con los que informan permanentemente a los organismos internacionales de lo que sucede en el país.
Y se mantienen en su lucha, a pesar de que la ley contra la propaganda rusa impide que reciban financiación desde otros países.
"Hay que ser muy creativo para seguir trabajando", dice Tumasov, quien insiste en la importancia de un cambio de mentalidad social en Rusia, fundamentalmente dentro del propio colectivo LGBT, ya que, muchas veces, y por las circunstancias que se ven obligados a vivir, "son homófobos con ellos mismos".