Ni las campañas internacionales, ni el esfuerzo de los expertos y autoridades de México han dado resultado: la vaquita marina (Phocoena sinus) parece tener los días contados.
20/03.- Miembros de la organización conservacionista Sea Shepherd localizaron el pasado 12 de marzo en aguas de la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California (México) en cadáver en avanzado estado de descomposición de un cetáceo odontoceto que, a falta de los resultados definitivos, parecía corresponder a una vaquita marina.
Un mes antes, el 21 de febrero, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), reunido en La Jolla (Estados Unidos) emitió un informe (descargar en versión .pdf en inglés ) en el que reconocía los escasos resultados del proyecto y evaluaba el estado de conservación de la especie en aproximadamente 10 ejemplares (a falta de datos exactos, los expertos estiman la población en un margen de entre 6 y 22 ejemplares).
Al ritmo de fallecimientos de los últimos años, y a falta también de éxitos en los programas de reproducción, vaquita podría ser considerada una especie extinguida en el medio natural este mismo verano, según apuntan algunos expertos del CIRVA.
El informe de esta organización internacional incluye una carta dirigida a los secretarios de Medio Ambiente y Agricultura del gobierno de México en la que se expone la gravedad de la situación. “Como saben, la vaquita está al borde de la extinción y, a menos que se tomen medidas inmediatas, la especie desapareceré en unos pocos meses o años durante su administración. En el verano de 2018, antes del inicio de la campaña pesquera, se mantenían con vida un máximo de 22 vaquitas. Cada año, la mitad de las vaquitas restantes se matan en redes de pesca ilegales establecidas para otra especie en peligro de extinción, la totoaba”, recuerdan los expertos.
La totoaba es un pez protegido por las leyes de México y las normativas internacionales pero que sigue pescándose de forma ilegal porque su vejiga natatoria tiene un elevado valor comercial en mercados como el de China (donde se considera tiene propiedades medicinales).
Las vaquitas habitan en un área marina muy pequeña, aproximadamente 24 x 12 km, la mayoría de las cuales se encuentra dentro del Refugio Vaquita. La pesca ilegal provoca que las vaquitas mueran atrapadas en las redes destinadas a capturar la totoabas.
“Destacamos que la única esperanza que queda para la vaquita es eliminar todas las redes de pesca en la zona donde permanecen las últimas vaquitas. Esta no es una tarea imposible, ya que el área a proteger no es grande”, indican los expertos del CIRVA.
El gobierno de México ha afirmado en diversas ocasiones en los últimos años su voluntad de actuar en defensa de las vaquitas marinas, pero como recuerda el nuevo informe de los expertos, “los informes de la región sugieren que la pesca ilegal es creciendo, y ha habido varios episodios recientes de violencia por pescadores ilegales dirigidos en los buques de remoción de la red y sus tripulaciones, los pescadores legales, e incluso la Armada Mexicana; estos eventos ilustrar el continuo fracaso de los esfuerzos de cumplimiento y la falta de respeto a la ley mexicana por parte de pescadores ilegales”, indica el informe presentado en La Jolla.