En un documento destinado a enfrentar la "emergencia" de la ideología de género en el ámbito educativo, el Vaticano por primera vez utilizó el término "poliamoríos" al reiterar su rechazo a las teorías del género, que incluyen ese tipo de relación, así como la "utopía" de lo neutro.
"La dualidad de la pareja entra también en conflicto con los 'poliamoríos' que incluyen a más de dos personas. Por lo tanto, se observa que la duración del vínculo -y su naturaleza vinculante- se estructura como una variable de acuerdo con el deseo contingente de las personas, con consecuencias en el nivel de compartir responsabilidades y obligaciones inherentes a la maternidad y la paternidad", indica el nuevo documento.
Titulado "'Varón y mujer los creó', el documento -de 31 páginas y 55 párrafos- fue elaborado por la Congregación para la Educación Católica, que dirige el cardenal italiano Giuseppe Versaldi. Firmado en febrero pasado por él y por su secretario, el arzobispo Angelo Zani -no por el Papa-, el texto fue elaborado después de que varios obispos manifestaron su preocupación por el auge de la cuestión de género y su repercusión en escuelas y universidades católicas.
Imagen de archivo de miembros de un grupo de activistas por los derechos de los homosexuales sosteniendo letreros frente a la Plaza San Pedro en El Vaticano
"Se difunde cada vez más la conciencia de que estamos frente a una verdadera y propia emergencia educativa, en particular en lo que concierne a los temas de afectividad y sexualidad", dice al principio el documento. "En muchos casos han sido estructurados y propuestos caminos educativos que transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología a contraria a la fe y a la justa razón", agrega.
El documento destaca "la desorientación antropológica" que caracteriza nuestro tiempo y afirma que esto "ha contribuido a desestructurar la familia, con la tendencia a cancelar las diferencias entre el hombre y la mujer, consideradas simples efectos de un condicionamiento histórico-cultural".
"Al emprender el camino del diálogo sobre la cuestión del género en la educación, es necesario tener presente la diferencia entre la ideología del género y las diferentes investigaciones sobre el género llevadas a cabo por las ciencias humanas", afirma. "Es en relación con estas investigaciones que es posible abrirse a escuchar, razonar y proponer".
El documento resalta, de todos modos, que hay "puntos de encuentro" entre la visión cristiana -que sostiene que solo es posible el amor entre el hombre y la mujer- y las investigaciones sobre género. Uno de ellos es el respeto a cada persona "en su particular y diferente condición, de modo que nadie, debido a sus condiciones personales (discapacidad, origen, religión, tendencias afectivas), pueda convertirse en objeto de acoso, violencia, insultos y discriminación injusta".