02-09-21.- La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora tras la presidencia de Donald Trump, dio el mayor revés al derecho al aborto en 50 años, al negarse a bloquear una ley de Texas que prohíbe la interrupción del embarazo después de seis semanas.
La ley en Texas, penalizaría incluso a quienes ayuden, incluso al proveer transporte o dinero a una mujer que vaya a acceder a un aborto después de la seis semanas del embarazo.
La controversial ley, permite a ciudadanos privados o comités demandar a cualquier persona, personal médico, familiares o amigos de la paciente que haya accedido a un aborto después del lapso previsto por la nueva ley. Críticos argumentan que este aspecto por sí sólo, generará una ola de vigilantismo y falsas acusaciones por parte de activistas conservadores y religiosos anti-aborto.
El presidente Joe Biden fustigó el jueves la decisión advirtiendo que amenaza con provocar «un caos inconstitucional», mientras los opositores al aborto festejaban y los defensores de los derechos reproductivos se preparaban para nuevas demandas.
La Corte Suprema, que reconoció en 1973 el derecho de las mujeres a abortar en su emblemática sentencia «Roe v. Wade», decidió el miércoles por la noche dejar en vigor la restrictiva normativa de Texas, que incluso no contempla excepciones por violación o incesto.
El tribunal, al que la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y asociaciones de planificación familiar habían solicitado el lunes detener la aplicación de la normativa, no se pronunció sobre la constitucionalidad de la ley.
Pero citó «antecedentes procesales complejos y nuevos» para permitir que rija mientras la batalla judicial en su contra continúa.
Biden denunció el fallo como «un asalto sin precedentes a los derechos constitucionales de la mujer».
«Desconocidos ahora tendrán el poder de meterse en las decisiones de salud más privadas y personales que enfrentan las mujeres», dijo el presidente demócrata, prometiendo «ver qué pasos puede tomar el gobierno federal para garantizar que las mujeres en Texas tengan acceso a abortos seguros y legales».
– «Victoria rotunda» –
La decisión de la Corte Suprema fue tomada por cinco de sus nueve magistrados, tres de los cuales fueron elegidos por Trump, quien durante su mandato consolidó una mayoría de 6-3 de tendencia conservadora en el panel.
Por lo tanto, fue vista como un gran logro para el expresidente republicano y sus aliados conservadores, que se mostraron jubilosos el jueves.
¡Es «una victoria rotunda para los pro-vida!», tuiteó Dan Patrick, el vicegobernador republicano de Texas, el segundo estado más poblado de Estados Unidos.