16 de Marzo - El tribunal supremo de Naciones Unidas ordenó el miércoles a Rusia detener las hostilidades en Ucrania y otorgar las medidas solicitadas por Kiev, aunque muchos se muestran escépticos de que Moscú cumpla.
Kiev pidió hace dos semanas a la Corte Internacional de Justicia intervenir argumentando que Rusia violó la Convención de Genocidio de 1948 al acusar falsamente a Ucrania de cometer genocidio y usar eso como pretexto para la invasión en curso.
"La Federación Rusa suspenderá inmediatamente las operaciones militares especiales que inició el 24 de febrero de 2022", dijo la presidenta de la corte, la jueza estadounidense Joan E. Donoghue. Los países que se niegan a acatar las órdenes de la corte pueden ser remitidos al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia tiene poder de veto.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy lo consideró una gran victoria.
"Ucrania obtuvo una victoria total en su caso contra Rusia en Corte Internacional de Justicia", tuiteó. "La CIJ ordenó detener la invasión inmediatamente. La orden es vinculante bajo el derecho internacional. Al desacatar la orden, Rusia quedará más aislada que nunca".
Moscú no asistió a una audiencia la semana pasada, en la que los abogados de Ucrania dijeron que Rusia inició una "agresión no provocada". "Ciudades sitiadas, civiles bajo fuego, catástrofe humanitaria y refugiados que huyen por sus vidas", alegó David Zionts, miembro del equipo legal ucraniano.
En un alegato por escrito, Rusia argumentó que la corte con sede en La Haya carecía de la jurisdicción para entender en el caso y que nada en la convención prohíbe recurrir a la fuerza.
En una decisión aprobada por 13 votos contra dos, la corte dijo a Moscú que garantice que las unidades militares "no tomen medidas" para prolongar el conflicto, que Rusia califica de "operación militar especial". Los votos en contra fueron de los jueces ruso y chino.