Tres migrantes venezolanos que fueron trasladados en avión desde San Antonio a la isla de Martha's Vineyard en Massachussetts la semana pasada, presentaron una demanda federal colectiva contra el gobernador ultra-derechísta del estado Florida, Ron DeSantis, y otros funcionarios de ese estado, luego de la maniobra del gobernador republicano de transportar migrantes a un estado controlado por los demócratas, desatara una controversia nacional y una demanda de investigación criminal.
La demanda alega que los inmigrantes fueron engañados para en el avión con falsas promesas de dinero, trabajo, vivienda y comida.
DeSantis, conocido por sus posturas racistas de ultra-derecha en contra de los inmigrantes, junto a otros funcionarios "diseñaron y ejecutaron un esquema premeditado, fraudulento e ilegal centrado en explotar esta vulnerabilidad con el único propósito de promover sus propios intereses personales, financieros y políticos", afirma la demanda.
DeSantis envió vuelos charter a Martha's Vineyard la semana pasada trasladando a decenas de inmigrantes, incluyendo a 48 venezolanos, imitando la práctica de meses del gobernador de Texas, el también republicano anti-inimgrante de ultra-derecha Greg Abbott, de llevar a los inmigrantes en autobús a las ciudades lideradas por los demócratas, quienes tienen posturas moderadamente pro-inmigrantes.
Muchos de los inmigrantes venezolanos trasladados de forma ilegal por DeSantis, están en espera de audiencia de inmigración, y permanecen en el país con permiso temporal, es decir, su estatus en Estados Unidos es 100% legal.
DeSantis es uno de los pre-candidatos del partido republicano a la presidencia de EE.UU. y se desconoce las consecuencias que su política anti-inmigrante extrema tendría entre votantes de origen cubano y venezolano en ese estado.
La demanda alega un esquema elaborado de personas no identificadas que atrajeron a los inmigrantes para que viajaran en los aviones. Esto incluyó proporcionar habitaciones de hotel, tarjetas de regalo de $10 McDonald's, cientos de dólares en efectivo y falsas promesas de su destino final. Los migrantes en el vuelo de la semana pasada dijeron que una mujer llamada Perla se les acercó fuera del Centro de Recursos para Migrantes de San Antonio y les prometió trabajo y refugio. Algunos dijeron que les dijeron que iban a Boston. Pero los dejaron varados en Martha's Vineyard, donde los funcionarios locales fueron tomados por sorpresa.
Los republicanos se refieren con frecuencia a estos inmigrantes como "ilegales", pero muchos de ellos son solicitantes de asilo a quienes se les ha permitido ingresar al país en espera del resultado de sus casos legales.
La demanda dice que los individuos no identificados identificaron y atacaron a los migrantes "recorriendo las calles fuera de un refugio para migrantes en Texas y otros lugares similares, fingiendo ser buenos samaritanos que ofrecen asistencia humanitaria".
Los inmigrantes piden que se les otorguen daños y perjuicios, así como una orden judicial que impida a DeSantis y al estado obligar a los inmigrantes a viajar mediante "fraude y tergiversación".
Según un portavoz de DeSantis "el transporte de los inmigrantes se realizó de forma voluntaria. Los inmigrantes estaban sin hogar, hambrientos y abandonados, y estos activistas no se preocupaban por ellos en ese momento. El programa de Florida les dio un nuevo comienzo en un estado santuario y estas personas optaron por aprovechar los vuelos chárter a Massachusetts. Fue decepcionante que Martha's Vineyard llamara a la Guardia Nacional de Massachusetts para sacarlos de la isla en un autobús en 48 horas".
Los líderes republicanos están pagando para transportar inmigrantes a lugares liderados por demócratas como una forma de llamar la atención sobre las políticas de inmigración de la administración Biden. Los movimientos también se producen cuando una oleada de inmigrantes cruza la frontera de los Estados Unidos. Los funcionarios locales a lo largo de la frontera han dicho que están abrumados por la cantidad de personas que necesitan ayuda una vez que llegan. Funcionarios federales anunciaron el lunes que han realizado más de 2 millones de arrestos de inmigrantes a lo largo de la frontera sur del país durante el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, lo que establece un nuevo récord para el número de detenciones en un período de un año.
Los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y los demócratas han acusado a los republicanos de explotar a los inmigrantes por cuestiones políticas, alegando que los inmigrantes fueron engañados antes de volar a Massachusetts la semana pasada. El alguacil del condado de Bexar, Javier Salazar, anunció su investigación criminal sobre los vuelos el lunes por la noche y dijo que creía que había ocurrido un delito, pero se negó a nombrar a los sospechosos.
"Queremos saber qué se les prometió [a los migrantes]. ¿Qué firmaron, si es que firmaron algo? ¿Entendieron el documento que se les puso delante si firmaron algo? ¿O fue esto estrictamente una medida depredadora? Salazar dijo.
Florida ha comprometido $12 millones para el programa de reubicación de inmigrantes, a pesar de que los inmigrantes que DeSantis ha reubicado hasta ahora estaban en Texas, no en Florida. Abbott ha gastado al menos $12 millones hasta ahora en autobuses que envían inmigrantes a la ciudad de Nueva York, Chicago y Washington, D.C. La semana pasada, envió autobuses a la residencia en Washington de la vicepresidenta Kamala Harris.
DeSantis ha gastado más de $1.5 millones hasta ahora en los vuelos, según los registros estatales.
Hasta la fecha, la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott, dice que ha transportado al menos 10.000 inmigrantes a ciudades como Washington, D.C., Nueva York y Chicago, las cuales son "ciudades santuario" de inmigrantes y dirigidas por alcaldes demócratas. Los viajes están bajo el paraguas de su iniciativa de seguridad fronteriza de más de $ 4 mil millones denominada Operación Lone Star, destinada a frenar los cruces fronterizos.
Abbott promocionó su esquema de transporte en autobús el martes, compartiendo la cantidad de inmigrantes que han sido transportados a otras ciudades. En un tuit, Abbott dijo que más de 8100 inmigrantes fueron enviados a Washington, D.C., más de 2600 fueron a la ciudad de Nueva York y más de 675 inmigrantes a Chicago.
En mayo, Arizona comenzó a transportar a los migrantes del estado a Washington, D.C., que le ha costado al estado $3 millones en los primeros tres meses del programa, según el medio de comunicación AZfamily. El Paso, una ciudad liderada por un demócrata, envió un autobús de 35 migrantes a Nueva York a fines de agosto.
Si bien la política de autobuses provocó indignación nacional entre los demócratas y los grupos de inmigración, las encuestas recientes muestran que en Texas, la mayoría de los votantes apoyan el plan de reubicación migrante de Abbott.
"Tráfico humano y secuestro criminal"
Por su parte, el alguacil de la policía de San Antonio, Texas, Javier Salazar, condenó las acciones de DeSantis, describiendolas como tráfico humano y secuestro criminal.
“Tenemos 48 migrantes venezolanos que estaban aquí legalmente, fueron atraídos bajo falsas pretensiones, y fueron explotados para una foto con fines publicitarios. Y estamos abriendo una investigación criminal al respecto," dijo.
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