21 de julio de 2023.- La cantidad de registros de casos de racismo, injuria racial y homofobia, flagelos enquistados hoy más que nunca en la sociedad brasileña, aumentó en 2022, según datos del anuario de Seguridad Pública.
Producido por el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) y citado por medios periodísticos, el estudio reconoce que existe subnotificación y el Estado no recoge información detallada sobre la violencia contra grupos Lgbtqia+ y negros.
Los episodios de racismo saltaron de mil 464 en 2021 a dos mil 458 en el siguiente calendario. La tasa nacional en 2022 quedó de 1,66 casos por cada 100 mil habitantes, lo que representa un aumento del 67 por ciento de un ejercicio para otro.
En el caso de injuria racial, de 10 mil 814 sucesos en 2021 fue a 10 mil 990 el año pasado, con un índice de 7,63 por cada 100 mil habitantes y un 32,3 por ciento más que la encuesta anterior.
La mayor tasa del país se registró en el Distrito Federal (DF), con 22,5 casos por cada 100 mil habitantes.
En el gigante sudamericano se califica de injuria racial el acto de discriminación por raza, color u origen que tiene como finalidad, a partir de una ofensa, imponer humillación a alguien que mancilla su honor y moral.
También la investigación revela que el crimen de racismo por homofobia o transfobia registró 488 ocurrencias en el último año, un aumento en relación con la pesquisa anterior que tuvo la marca de 326 expedientes.
La tasa nacional, en 2022, quedó en 0,44, es decir el 53,6 por ciento superior al año precedente. Los estados con las observaciones más altas fueron DF (2,4), Rio Grande do Sul (1,1), y Goiás (0,9).
«Observamos grandes aumentos de las tasas de injuria racial y racismo, denotando aumento de la demanda por acceso al derecho a la no discriminación», destaca el texto del anuario.
El FBSP criticó la falta de datos, que deberían ser proporcionados por los órganos oficiales, referentes al número de personas del grupo LGBTQIA+ víctimas de lesiones corporales, homicidio y violación.
De acuerdo con el foro, para cuantificar esas faltas resulta necesario contar con datos elaborados por la sociedad civil, como los de la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra) y del Grupo Gay del estado de Bahía (nordeste, GGB).
En tal sentido, la Antra contabilizó, en 2022, 131 víctimas trans y travestis de asesinato. El GGB registró 256 Lgbtqia+ del mismo crimen en el mismo año.
Por su parte, «el Estado dio cuenta de 163, el 63 por ciento de lo contabilizado por la organización de la sociedad civil, demostrando que las estadísticas oficiales poco informan de la realidad de la violencia contra Lgbtqia+ en el país», alerta el anuario.