12 de mayo de 2024.- Las lluvias e inundaciones que afectan el sur de Brasil desde finales de abril han dejado hasta la fecha más de 2 millones de damnificados y al alrededor de 137 muertos.
Según el más reciente reporte de la Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul elevó a más de 600.000 la cifra de personas desplazadas, de las que 81 mil debieron buscar refugio en albergues improvisados por las autoridades.
El número de personas desaparecidas, cayó de 141 a 125 tras la verificación de datos con base en los reportes de los ciudadanos afectados.
El estado de Rio Grande do Sul resulta ser la región brasileña más afectada por las inundaciones, donde se han reportado al menos 136 muertos y 806 heridos y donde el 90 por ciento de los municipios están afectados.
Las lluvias regresaron este sábado a la región del sur de Brasil, aunque con una intensidad menor a la prevista por los expertos.
Las precipitaciones que castigan el estado brasileño fronterizo con Argentina y Uruguay han dejado un rastro de caos en el que decenas de ciudades han quedado total o parcialmente inundadas por las crecidas de ríos.
En el estado sureño de Brasil, cientos de vías han sido destruidas a causa de las inundaciones y millones de damnificados sufren con la falta de servicios públicos; los hospitales están colapsados y sin condiciones adecuadas para prestar atención médica.
La situación ha dificultado la labor de los cerca de 28.000 efectivos, entre bomberos, fuerzas de seguridad y voluntarios que se encargan de los rescates y de la distribución de ayuda humanitaria.
Para ayudar a las víctimas de las lluvias, este sábado arribó a la ciudad de Rio Grande el mayor navío de guerra de Brasil, con 1.350 militares y cargado con 154 toneladas en donaciones, camiones, vehículos blindados, helicópteros, embarcaciones y dos plantas de tratamiento de agua potable.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas por 9.800 millones de dólares para el estado de Rio Grande do Sul.
