1 de junio de 2024.- Estados Unidos fue azotado por violentas tormentas durante el fin de semana festivo del Día de los Caídos, y el domingo fue considerado el peor día meteorológico en lo que va del año después de que se recibieron más de 600 informes de daños de 20 estados.
Las tormentas se desarrollaron en las zonas del centro sur el sábado por la noche antes de extenderse más hacia el este el domingo, con más de 60 tornados confirmados que provocaron al menos 26 muertes. El norte de Texas, Oklahoma, Arkansas y Kentucky fueron los más afectados, con vientos registrados con velocidades de hasta 135 mph, lo suficientemente fuertes como para volcar un camión de 18 ruedas cerca de Dallas.
Esta temporada de tornados está resultando ser una de las más activas de los últimos años, con 1.063 tornados reportados hasta el 29 de mayo, muy por encima del promedio de 771 en esa fecha. Este año podría estar en camino de convertirse en la temporada más activa desde 2011, en la que se produjeron 1.612 tornados.
Alrededor de medio millón de personas quedaron sin electricidad tras las tormentas del fin de semana, y los esfuerzos de recuperación se vieron obstaculizados por nuevas tormentas severas el martes. Los fuertes vientos y el granizo del tamaño de pelotas de golf provocaron que más de 1 millón de personas se quedaran sin electricidad en un momento dado el martes por la mañana. La mayoría de ellos ocurrieron en el norte de Texas, con alrededor de 300.000 solo en el condado de Dallas, que también sufrió una serie de incendios relacionados con el clima. Las autoridades esperan que el restablecimiento total de la energía tarde varios días.
La energía tenía una gran demanda gracias a las condiciones de la ola de calor en Texas y otros estados del sur. Varias ciudades de Texas y Florida igualaron o superaron los récords de temperatura diaria durante el fin de semana del Día de los Caídos, y Del Rio, en el suroeste de Texas, estableció un récord de mayo de 44,4 °C (112 °F), la tercera temperatura más alta jamás registrada allí.
Mientras tanto, el norte y el centro de la India continuaron afectados por una intensa ola de calor esta semana. Las temperaturas han alcanzado ampliamente los 40 grados centígrados cada día, con máximas diarias de alrededor de 50 grados centígrados alcanzadas más localmente. El domingo fue particularmente extremo, con temperaturas que superaron los 45 ° C en 37 ciudades, mientras que Delhi potencialmente experimentó un nuevo récord nacional de temperatura el miércoles. Una estación meteorológica en el norte de la ciudad registró 52,3 °C, que, de confirmarse, superaría el récord existente de 51 °C, establecido en Phalodi en 2016. Sin embargo, otras estaciones alrededor de la ciudad registraron temperaturas no superiores a 50 °C, lo que llevó al Departamento Meteorológico de la India a investigue si la lectura más alta fue el resultado de un equipo defectuoso.
