17 de junio de 2024.- Las ciudades del medio oeste y noreste se preparan para una ola de calor y algunas experimentarán máximas de 105 °F (25 grados por encima de lo normal).
El calor extremo ha comenzado a afectar a Estados Unidos, provocado por un patrón climático de alta presión que, según el centro federal de predicción meteorológica, será “potencialmente el más largo experimentado en décadas en algunos lugares”.
Según los meteorólogos de WeatherBELL Analytics, se pronostica que alrededor de 265 millones de personas en los EE. UU. verán temperaturas del aire alcanzar o superar los 90 ° F (32 ° C), y muchos de ellos experimentarán índices de calor de aproximadamente 105 ° F para el próximo domingo.
Se espera que el sistema, una cresta de alta presión en el nivel superior, produzca temperaturas récord de 90 grados y más. Algunas áreas experimentarán temperaturas de hasta 105 °F, o 25 grados por encima de lo normal.
Las ciudades que se prevé que se verán afectadas por la ola de calor incluyen Chicago, St Louis, Indianápolis, Detroit, Cleveland, Cincinnati, Pittsburgh, Filadelfia, Boston, Nueva York y Albany, Nueva York.
La ola de calor anticipada es causada por una cúpula de calor (crestas de alta presión que atrapan el aire caliente debajo y bloquean el paso de otros sistemas climáticos más suaves) que ha ido aumentando en intensidad en el valle de Ohio y la parte baja de los Grandes Lagos, y ahora se pronostica moverse hacia el este-noreste.
Incluso en estados templados que limitan con el Atlántico, como Maine, los meteorólogos han dicho que esperan temperaturas mínimas récord durante la noche y máximas diurnas hasta hasta los 90 grados.
La estación del Servicio Meteorológico Nacional en Caribou, Maine, dijo que las temperaturas se dispararían “bajo un sistema de alta presión anormalmente superior” y “múltiples días de temperaturas récord conducirán a un calor peligroso sin posibilidad de alivio durante la noche”.
Los meteorólogos en Boston dicen que las temperaturas que alcanzan los 100°F “desafiarían los máximos históricos registrados en el mes de junio”.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y el Servicio Meteorológico Nacional introdujeron recientemente un sistema de índice de "Riesgo de calor" basado en números y colores para proporcionar una guía de riesgos para quienes toman decisiones y las poblaciones sensibles al calor.
El índice toma en consideración qué tan inusual es el calor para la época del año, la duración del calor, incluidas las temperaturas diurnas y nocturnas, y si esas temperaturas representan un riesgo elevado de impactos relacionados con el calor.
El índice muestra niveles de riesgo para la salud “extremos” de color magenta que se mueven desde el medio oeste y el valle de Ohio hacia el noreste durante la mitad o el final de la semana.
“Este nivel de calor extremo poco común y/o de larga duración con poco o ningún alivio durante la noche afecta a cualquier persona sin un enfriamiento efectivo y/o una hidratación adecuada. Es probable que se produzcan impactos en la mayoría de los sistemas de salud, industrias e infraestructuras sensibles al calor”, advierte el índice.
