29 de noviembre de 2024.-Un sucio restaurante de Brooklyn en el corazón de una operación de comida callejera de inmigrantes ilegales se vio afectado por una nueva tanda de violaciones de salud que le revolvieron el estómago, incluyendo enjambres de moscas y "condiciones propicias para roedores, insectos y otras plagas", según muestran los registros, informo El Correo de Nueva York.
El restaurante Guisa'o en Bushwick fue citado por una serie de nuevas violaciones después de una visita de los inspectores de salud de la ciudad, como reveló The Post el domingo que las mujeres inmigrantes abarrotan la sucia cocina en una verdadera fábrica clandestina de preparación de alimentos para preparar platos cuestionables de pollo y arroz para la venta. en las calles de la ciudad.
La inspección del 20 de noviembre encontró infestación de moscas en las áreas de preparación de alimentos, alimentos y suministros desprotegidos de una posible contaminación y alimentos calientes almacenados a menos de 140 grados requeridos.
La investigación de salud también reveló que el restaurante "no está libre de refugios o condiciones propicias para roedores, insectos y otras plagas", según los registros de la ciudad.
Sin embargo, la comida preparada en la cocina se carga en camionetas y se envía a través de los cinco condados para ser vendida a neoyorquinos desprevenidos por 10 dólares cada una, según un informe del Post.
"No debería sorprender que los inmigrantes ilegales realicen actividades ilegales", dijo la representante federal Nicole Malliotakis, republicana cuyo distrito incluye Brooklyn. "No respetan las leyes de nuestra nación.
"Los culpables son los demócratas que los dejan entrar y utilizan el dinero de los impuestos de los ciudadanos trabajadores para darles vivienda y beneficios gratuitos", dijo. "A partir del 20 de enero, la administración Trump trabajará diligentemente para limpiar el desastre de los demócratas y deportar a quienes cometan delitos".
El Post vigiló la operación la semana pasada, observando cómo una camioneta se detenía en el Upper East Side y descargaba 15 hieleras, cada una llena con hasta 100 comidas preparadas para un grupo de mujeres ecuatorianas que esperaban.