Después de las declaraciones de Henry Ramos Allup, donde afirmó que todos "habíamos leído el decreto Carmona", es lógico pensar que una vez leído el Decreto, todos empezaron a planificar y esperar el golpe del 11 de abril de 2002.
Veamos qué decían los titulares del diario El Nacional, es decir, de Miguel Enrique Otero, desde el sábado 6 de abril de 2002. En su primera página decían así: Por primera vez se paró una refinería de Pdvsa
El Bbva utilizó fondos secretos para financiar campaña de Chávez
Fedecámaras se prepara para apoyar el paro
CTV convoca hoy la huelga nacional
Aumentaron 141% las solicitudes de asilo de venezolanos a Estados Unidos
Consejo de las Américas mostró preocupación por la libertad de expresión
Nótese cómo cada uno de esos titulares parece formar parte de un cuerpo colegiado de pensadores a favor de acelerar los conflictos. Allí nada es gratuito, todo está bien colocado en función de levantar los ánimos. Después, el 7 de abril, Otero Castillo dijo:CTV llama a paro de 24 horas el martes
Redujeron al mínimo las operaciones de la refinería en Puerto La Cruz
Es normal que los medios hagan contrapeso al Poder
Piden investigar los aportes del Bbva a campaña chavista
Detención de etarras partió de la reunión Chávez - Aznar
Miren los autores políticos que se mueven en la primera página de El Nacional. La CTV. Fedecámaras. Pdvsa. Los medios. Y el 8 de abril tituló así:
Paro nacional de CTV, Fedecámaras y Pdvsa
El Presidente maneja muy mal la crisis
Ahora sí está clarito. CTV. Fedecámaras y Pdvsa siguen allí. Sólo falta la Iglesia. Quien todavía no aparece. El día 9 de abril no lo tengo a mano, pero veamos los titulares del 10 de abril:
Paro activo por 24 horas convocan CTV y Fedecámaras
Comisión de la OEA insta a que cesen las cadenas
Televisoras desafían estrategia del Ejecutivo
Estados Unidos vigila la huelga petrolera
Ahora aparece el salvador: Estados Unidos que nos vigila. Es evidente que todos estos titulares de Miguel Enrique Otero antes del golpe, se corresponden con una estrategia manejada por alguien que sabe muy bien cómo se bate el cobre. Ahora viene el día 11 de abril, fíjense en este histórico titular: La batalla final será en Miraflores.
Todavía uno no se explica por qué Petkoff llama Bobolongo a Miguel Enrique Otero Castillo.
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