De entrada hay que decir que los mejicanos, y sobre todo los españoles, son actualmente en el mundo, de los más seres más dóciles a la manipulación fascista. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que nadie en México denuncie a ese servil agente da la CIA llamado Carlos Fuentes quien se la pasa lamiéndole las botas al imperio yanqui (y a los mismos gachupines) y que es uno de los provectos de la derecha preferidos de esa cadena de mierda de CNN?

La sociedad mejicana se encuentra tan envilecida que un tipo como Carlos Fuentes llega a ser catalogado como hombre de izquierda. A Carlos Fuentes (en dura competencia con Mario Vargas Llosa) lo que le falta es que la monarquía España lo premie el título honorífico: Supremo Caballero de la Orden de los Grandes Gilipollas.

Pero lo que no tiene nombre es que los españoles se calen sin resistencia ninguna a ese asqueroso gachupín llamado Bieito Rubido, actual director de ABC. Este personajillo, fiel representante del periodismo ultraderechista y monárquico, de lo peor de las putas de los medios españoles, ha instalado en ABC un ataque vesánico y permanente contra el presidente Hugo Chávez, practicando con sevicia la necrofilia, el insulto, la vulgaridad más rampante, baja y repugnante. Para ello echa mano de la palangrista más servil de Bobolongo, la amargada Ludmila Vinogradoff.

Este Bieito Rubido Ramonde nació en Cedeira (A Coruña) el 27 de septiembre de 1957, y es licenciado en Ciencias de la información en la rama de Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en muchas sectas mediáticas de la derecha y ejerció de director de la emisora Antena 3 Radio de A Coruña hasta que coronó en la madre de los medios más putidantescos de la península.

Ha dicho: «Sobramos la mitad de los medios y de los profesionales de la información», y define a ABC como un periódico liberal conservador, que cree en la idea de España como la fortaleza de 47 millones de ciudadanos antes que la suma de 17 autonomías, que defiende la familia, el orden constitucional, la libertad de empresa y la pluralidad en su sentido más amplio». Rubido caracterizó también a ABC como «el único medio monárquico que queda» y celebró los 36 años del actual reinado de don Juan Carlos como «uno de los mejores momentos de la Historia de España».

Como perfecto neoliberal y gachupín de la España negra y franquista sostiene que  como responsable de la redacción de ABC considera imprescindible y una obligación moral la rentabilidad de los medios de comunicación. Con toda el gran cinismo de su befa proclama: “El beneficio nos hace libres”, por lo que con toda su alma mercantilista y estafadora el medio que dirige tiene que fundarse sobre el escarnio, el amarillismo, la mentira, la mendacidad y el ataque más despiadado a todo lo que respire transparencia, libre pensamiento y honradez política.

Este Rubido por fuerza tiene que estar coaligado con la gusanera de Miami, con los delincuentes dueños de medios de Ecuador, con las putas de la SIP, con los cerdos periodistas de Venezuela y los agentes de la CIA que trabajan para la OEA, para la CIDH.

Rubido es del grupo de los medios que nunca dan voz a quien no la tiene, está del lado de los fascistas, de los que acosan para desinformar, su ídolo más adorado es el bobo rey Juan Carlos y los principios que defienden son los de la España de la Iglesia inquisidora; nada de austero ni mucho menos de humilde y ni por el carajo que piden perdón cuando ofenden, mienten y calumnian. Rubido sufrió un pavoroso y esmirriado orgasmo el día que el rey le dijo a Chávez: “¿Por qué no te callas?”

Por eso España está tan jodida, porque dime quienes son los que imponen la moral a través de los medios y te diremos cómo te cuecen.

Este Rubido dice que hace un  esfuerzo en su diario por dinamizar la sociedad, y ya pueden ustedes ver cómo está dinamizada bajo un muermo como Rajoy.

En el portal de ABC tienen un asqueroso titular fijo: “Todo sobre la salud del Presidente Chávez” con una figura de Chávez, preparada por el miserable Leocenis García en el que nos escatiman burlas e inventos de todo tipo para escarnecer la figura de nuestro Comandante. Allí montan chirigotas hablando sobre los que heredarán el trono, el progreso del cáncer, sobre “Adán, el hermano envidioso”, todo tomado con profundo odio personal, agresivo y demoníaco.

Yo declaro con toda mi alma que no tengo nada de español, como lo declarara en su oportunidad Simón Bolívar. No puedo tener nada de esos miserables, de esas bestias, de esas mierdas tan repugnantes.

jsantroz@gmail.com