Después de varios días sin escribir para APORREA, donde de todas maneras lo voi a hacer no con la frecuencia que he traído desde los tiempos de la ANC (Asamblea Nacional Constituyente), sino de vez cuando, por dos razones; la primera es porque veo que ninguna persona de la AN hace alusión a lo mui interesante que se publica en esta página, ahora con una presentación realmente mui buena o excelente, sino que los entrevistadores i realizadores de programas de opinión, a veces se le ocurre entrevistar un Brito García, a un José Sant Roz, o a desaparecidos excepcionales como Carlos Escarrá i algunos otros que se escapan al recuerdo, mientras que otros son privilegiados, así no sean muchos los aportes que hacen. Otros, como los Roberto, Malaver i Hernández Montoya, no necesitan sino realizar su formidable programa los domingos, o sus cortas pero estupendas publicaciones que, enseguida suben a primer plano por el número de su lectores; lo mismo sucede con Earle Herrera, Carola Chávez i el decano de los periodistas del país, como José Vicente Rangel, el único candidato a quien di mi voto en la IV República; en segundo lugar porque siguen apareciendo muchos escritos sin casi valor, a no ser para sentirse importantes, cosa que es natural, ya que el mismo Jorge Luis Borges habló de la alegría que sintió cuando vio por primera vez su escritos −publicados, aunque sin los errores o disparates que vemos en muchos, a los que de paso, menos caso le hacen los políticos, tanto gubernamentales como de oposición. Ya hemos hablado otras veces de la diputada que impuso el verbo responsabilidad, o de la capriladas que no muestran los Roberto, que son muchas o peores que las de Manuel Rosales. De mi parte, ya me cansé de repetir el significado de problemática, de vaguada, o la acentuación de ciertos verbos como “evacúo”, “licúa”, etc., que remueven en su tumba al Pbro. Pedro Pablo Barnola, con su pequeño libro NOTO Y ANOTO. Hablar de estas cosas sería material para un libro, que por cierto los hai. Sin embargo el motivo o la razón de este artículo no es dedicarme a estos señalamientos disparatados –en Caracas tuvieron Ángel Rosenblat i Alexis Márquez para orientarlos i en Maracaibo a Tito Balza i Eddy González− por citar algunos cuidadores del idioma, como lo es también Hernández Montoya; el motivo o razón, repito, es el de un personaje ahora mui popular, buen defensor del proceso revolucionario, que empezó con un presentación de 30 minutos, bien medidos sus comentarios en secciones, i con una cierta seriedad mui aceptable. Este señor, filósofo de estudios (aunque a veces señala que hizo curso de filosofía política, no de Filosofía), que estuvo 11 años en Europa (parece que en Francia e Italia principalmente) i que sentado en una estilizada silla alta, exponía su CAYENDO Y CORRIENDO, se manera interesante i seria, finalizando con el comentario respecto a una caricatura, aunque a veces no lo son en verdad. Fui desde un principio uno de sus televidentes, cuando el tiempo lo permitía. Empero (i me perdona este anacronismo que me complace) empezó por bajarse de la silla, dando pasitos de variedades, o en la silla, haciendo ciertas gestos i morisquetas que fueron rebajando su presencia. Repentinamente, por esas cosas que los ajenos a esos medios televisivos, el programa DANDO Y DANDO (creo que de dos o tres horas) bien conducido por la excelente periodista Tania Díaz (que además es diputada), en el cual intercalaban Los Papeles de Mandinga de Alberto Nolia (para mí, un formidable periodista, asentado en principios éticos, pero diciendo duras verdades con una gracia singular), así como otros invitados mui bien escogidos; el programa fue eliminado, pese a que habían agregado como colaboradores a un joven periodista pelón que no recuerdo su nombre, i a la dulce i bella Lucía Córdova o Córdoba, que hicieron más ameno el programa de Tania. En lugar de eso, se le dio a CAYENDO Y CORRIENDO, hora i media de programación, de 6:30 a 8:00 p.m., con lo cual esta entrega noticiosa i de opinión especial, se diluyó, creo que por no tener a veces suficiente material para llenar. Además, lejos de pronunciar algunos términos filosóficos como epistemología, ontología, lógica, etc., o nombrar a Platón, Sócrates u otro filósofo, no le veo mucho “material” filosófico al programa, por no decir, nada. Por ejemplo, sobre filosofía alemana, Fichte, Hegel o Marx, no encuentro nada que se pueda poner en términos comprensibles para el público, i en cambio se han introducido bailes (como en la presentación donde aparece un meneo con pasos, trajeado de negro), demasiados gestos, el citar a un tal “brua”, “grua”, “ruda”, la verdad que nunca entiendo (un personaje del estudio), risas i morisquetas exageradas, brinquitos, vueltas i más vueltas, trajes inapropiados (¿para ser pueblo?), gorras, saltitos, i especialmente graves errores gramaticales, de los que recuerdo los que repite con inusitada frecuencia: yo ME recuerdo, ustedes SE recuerdan (ahora cuando me he puesto a escribir esto, es porque hoi, lunes 19 de noviembre, hablando de las mentiras de EL NACIONAL, sobre la salud de Chávez, la falta de presencia en los medios, etc., dijo no menos de 15 veces de seguido “ustedes SE recuerdan”, lo que me hizo levantar de mi mecedora i apagar el televisor, porque estaba indigesto de formas pronominales inadecuadas, errores que se corrigen en la Primaria i el Bachillerato; también dice “hai que preveer el futuro” o algo así, como si el verbo fuere VEER en vez de VER, i así he escuchado otros disparates que apresuradamente escribo al borde de un periódico, i luego cuando recuerdo el apunte, no hallo el diario.
Esta decisión de escribir estas fallas del zuliano Miguel Ángel Pérez Pirela, la he tomado porque otras personas, entre ella una gran amiga, Fiscal Superior del Ministerio Público, unos poetas amigos, el Economista i Académico con quien converso todos los días, i hasta mi hijo arquitecto, han notado todas las cosas expuestas. Algunos han dicho, yo no veo más ese programa, porque el hombre se ha vuelto payaso. De mi parte, en ocasiones le he visto algunas intervenciones mui buenas; pero luego las desmejora con los gestos, las caminatas i hasta ha cantado o bailado gaita. Desde hace meses he estado en procura de cuál es su correo electrónico, pero nadie me la lo ha facilitado i no sé si lo tiene, porque solamente aparece el facebook i el Twtter, donde no se puede exponer lo que aquí comento; tampoco en La Iguana, se le puede mandar esta opinión, i cuando vino a Maracaibo, en el Círculo Militar, el gentío no me permitió ni verlo de lejos. Mas, en dos ocasiones le he enviado dos twtter i mi hijo también lo ha hecho, notificándole de los errores; o no los lee o no los recibe. Por esto, esta ha sido mi única oportunidad, no para criticarle sin fundamento, sino para corregirle. En la oposición parece que nadie se ha fijado en el problema, porque de otro modo se hubiesen burlado, como nos burlamos nosotros de Rosales, Capriles i María Corina. Cuando he cometido errores i me lo señalan, lo agradezco, eso no desmerita a nadie. Por ejemplo, de estar yo al lado de Chávez, primero le preguntaría en cual obra de historia vio que Abreu de Lima, estaba al lado del Libertador en el momento de su muerte, a menos que en la obra de un historiador brasileño; la verdad, nunca lo he leído, i luego no repetir el error de exponer que Cristo, que habló arameo i quizá otra lengua o dialecto del suelo de Palestina, haya dicho que “yo soy el alfa y omega de la vida” o algo parecido, porque ni noción tuvo del mundo griego i menos de su alfabeto, para saber cuáles eran la primera i última letra. Eso lo dijo Teilhard de Chardin, el sacerdote antropólogo que murió apenas en 1925, no recuerdo si el El Fenómeno Humano u otro de sus libros. Por eso amigo Pérez Pirela, recuerda que estamos aprendiendo hasta el final de la vida.
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